■ Operación: Anti-Hans ■

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-- Vamos a sabotear los planes de ese tal Hans-- Dijo Hiro.

-- ¿Qué?-- Leo miró a los chicos con sorpresa.

-- Si, ese chico quiere casarse con la tía Elsa-- Exclamó Vicky con tristeza.

-- Déjenme ver si entendí... Cada vez que venga el señor Hans, ustedes sabotearan todos sus intentos con ayuda de cosas en la mansión ¿cierto?

-- Cierto-- Dijeron los dos al mismo tiempo.

-- Y quieren que yo los ayude, por que tengo acceso a varios lugares de la casa y así poder tener más probabilidades de sabotear todo lo que el señor Hans quiera hacer ¿cierto?

-- Cierto

-- Le he dicho a Elsa que ella busque a alguien que le pueda dar una vida más normal, si asustan al señor Hans, quien sabe cuanto tiempo pase para que alguien se fije en ella, con todo eso de las leyendas de la mansión y de esos señores cabezas huecas que hablaron mal de ella por mucho tiempo

-- Pero si tú la amas demasiado-- Vicky fue con él.

-- Quiero formar parte de la comunidad científica, puedo hallar una cura de lo que te ha pasado

-- Eres igual que uno de mis hermanos-- Soltó una pequeña risa-- Siempre estaba hablando de querer estudiar de todo. Lo hubieras conocido, hablas igual que él, de seguro se habrían entendido muy bien

Hiro notó la tristeza de su mirada, el chico fue con él y le dio un abrazo. Leo reaccionó ante eso y le devolvió el gesto.

-- Hay que decirle a mamá que nos quedemos aquí para siempre, así ya no estarán solos-- Vicky miró al mayor.

-- Llevo muchos años sin hablar con alguien, he notado más movimiento en la mansión cuando ustedes llegaron. Y Elsa se ve más feliz que antes, me gustaría que se quedaran aquí, pero eso no depende de nosotros

-- Le diremos a mamá-- Vicky corrió hacia la salida.

-- Será mejor ir con ella, no quiero que meta la pata

-- Nos vemos mañana chicos

Hiro se despidió y los dos hermanos subieron.
Hans, como siempre, había llegado y ya estaba en el comedor junto a Elsa y los demás. Hiro estaba comiendo y Vicky miraba con seriedad al invitado.

-- Adoro la comida de Jane, sin duda es una maestra del asado-- Dijo Hans.

-- Es usted muy amable-- Dijo la mujer, quien estaba sirviendo la comida a los demás.

Hiro y Vicky se miraron.

-- Misión imposible, tiene a los adultos en sus manos-- Susurró Vicky.

-- Mamá-- Hiro aumentó su todo-- Vicky quiere ir al baño, la voy llevar por que le da miedo ir sola

-- Oh, bueno. No tarden

Los dos niños se fueron hacia las escaleras y una vez ahí, comenzaron a hablar.

-- Bien, yo iré a la cocina y tú vas a distraer a los adultos. Voy a poner picante al postre de Hans, he visto que una persona cuando esta a merced del picor hay un porcentaje de que diga algo vergonzoso

-- Ji, ji, ji-- La pequeña soltó una risa.

-- Bien, tú irás primero y procura que todos te vean, yo iré a la cocina fingiendo que iré por algo para mi

-- ¡Si!

-- Comienza operación: Anti-Hans

Vicky caminó hacia la mesa, se sentó y comenzó a llamar a los adultos para que le prestaran atención a una de sus historias. Mientras ella hablaba, Hiro estaba gateando hacia la cocina. Una vez dentro, los platos con el postre estaban ahí, tomó uno y le agregó la salsa picante. Una vez que se retiró, lo hizo de igual forma y regresó para después sentarse. Todo iba bien, hasta que al ver que Jane estaba sirviendo los postres, reaccionó ¿cuál era la que tenía picante? Todas se veían igual.

;; 𝘁 𝗵 𝗲  𝗺 𝗼 𝗻 𝘀 𝘁 𝗲 𝗿 𝓸 𝓯  𝓽 𝓱 𝓮 𝗵 𝗼 𝘂 𝘀 𝗲 ;;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora