No supo como reaccionar ante lo que estaba presenciando, Leonardo estaba dormido con Vicky en brazos. Leo estaba sentado en el piso recargado en el sofá, Hiro estaba acostado en aquel lugar. Al parecer la conversación que habían tenido terminó en que se sentaran y el sueño les ganó. De inmediato cerró la puerta y caminó hacia ellos. Elsa aclaró su garganta y Leo junto a Hiro comenzaron a despertar.
-- Buenos días, amor-- Sonrió.
-- Buenos días, tía-- Se sentó en el sofá mientras pasaba sus manos en sus ojos.
-- ...-- Tras unos segundos, Leo reaccionó-- ¡Amor! -- Se levantó, aún con la pequeña dormida en sus brazos-- Puedo explicarlo...
-- Ahora no, Hans se quedará a comer. Debo llevarme a los pequeño, no quiero que sospechen
-- Toma-- Con mucho cuidado, Leonardo le dio a la pequeña y Elsa la acomodó en sus brazos.
Hiro se levantó por completo y caminó hacia la salida.
-- Los tres están en problemas
-- ¿Qué? ¿También yo?-- Leo sonrió nervioso.
-- Si-- Dijo con seriedad.
Los tres se dirigieron a la salida y tras ello, se fueron escaleras arriba. Parecía que nadie había notado su ausencia, hasta que una voz atrás de ellos los detuvo.
-- ¿Dónde estaban?-- Hans se acercó a ellos.
-- Eh, mi tía nos enseñó algunas pinturas-- Dijo el pequeño.
-- ¿De verdad? Nunca me has enseñado tus pinturas ¿podría bajar a ver?
-- No, ya sabes las reglas. Queda prohibido bajar
-- ¿Y ellos?
-- ¿Quién puso las reglas? Yo decido quién las respeta y quien queda exento de ellas. Ahora le pido que regrese al comedor
-- Bien, vamos-- Tomó de los hombros a la joven y los tres caminaron hacia el comedor.
[...]
Todos estaban comiendo, los trabajadores estaban en la cocina, el único que estaba parado a lado de Elsa era Eduard, quien estaba ahí para ayudar a los presentes en lo que necesiten.
-- ¿Cómo la han pasado? Reconozco que debe de ser algo duro vivir en un pueblo algo pequeño-- Dijo Hans.
-- Un poco, no hemos ido muy seguido por que todavía recuerdo algunas cosas de lo que pasamos ahí, esta casa es lo único bueno de este lugar-- Dijo Anna.
-- Ya veo, espero que pronto sepan que hacer con esta casa, es muy bonita, pero siento que es demasiado para una sola persona
-- No soy la única, mis empleados viven aquí y quiero que se sientan cómodo teniendo su espacio en sus horas fuera del trabajo
-- Me refiero a que tú debes de pasarla muy sola y yo quisiera cambiar eso-- Al estar a lado de la joven, la tomó de la mano.
-- El señor Hans es de confianza hermana, lo conocemos desde pequeñas
-- Anna...
-- Lo siento, lo siento. Es que me preocupo por ti Elsa, por el momento estás bien por que estamos aquí contigo ¿qué pasará cuando logremos resolver lo de la casa? ¿Volveras a tu vida solitaria?
-- No lo sé, pero pido de la manera más amable que sigamos comiendo-- Quitó su mano y tomó el cuchillo para proceder a cortar su carne.
Los hermanos estaban comiendo en silencio, Vicky no entendía nada de lo que estaba pasando, pero ella seguía pensando en que Elsa y Leo se casarían. Cuando dieron las nueve, todos estaban dispersos en la casa. Elsa y Hans seguían en la mesa hablando del futuro. Tadashi y Anna estaban en la sala y los pequeños estaban jugando en las escaleras principales.
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;; 𝘁 𝗵 𝗲 𝗺 𝗼 𝗻 𝘀 𝘁 𝗲 𝗿 𝓸 𝓯 𝓽 𝓱 𝓮 𝗵 𝗼 𝘂 𝘀 𝗲 ;;
Fanfiction-- Él no es un monstruo... Es un amigo . . . . . . Dos hermanos visitan la casa de su tía para pasar tiempo con ella. La mujer de piel blanca y pelo rubio les da la bienvenida a su linda -aunque algo espelustante- mansión. Con dos amas de llaves, u...