■ El merodeador [1/2] ■

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Pasaron los días y los pequeños solían bajar al sótano para jugar con Leonardo. El joven los ayudaba y aconsejaba, el mayor solía cargar a la pequeña, mientras que Hiro se quedaba sentado dibujando los momentos que pasaban juntos.

-- No no no-- Vicky detuvo a Leo, quien iba a dar un sorbo a la taza se te-- Señor Leonardo, debe levantar el meñique mientras toma su te

-- ... Bueno señorita Victoria, es que... Yo no tengo meñique-- Sonrió nervioso.

[...]

Hiro estaba sentado en las escaleras principales de la casa junto a su hermana, iban a bajar para darle una galleta a Leo, pero escucharon el timbre de la casa y de inmediato actuaron como si nada pasara. Eduard atendió y los chicos notaron a un hombre de una altura mayor, castaño y su vestimenta era muy formal.

-- Buenas tardes, quería hablar con la señorita Elsa

-- Mi señora se encuentra en el jardín interior, iré a avisarle que la llaman

-- No hay problema, puedo ir personalmente-- Entró a la casa.

Eduard no tuvo más que cerrar la puerta y seguirlo, no era la primera vez que el joven entraba así.

-- ¿Quienes son estos encantadores niños?

-- Son los hijos de la señorita Anna

-- Es un placer conocerlos

-- Hola-- Dijeron los dos al unísono.

El joven siguió su camino junto a Eduard, los niños les dio curiosidad y decidieron seguirlos. Los dos hombres entraron al jardín interior, el cual estaba en medio de la casa y conectaba a algunas habitaciones de la mansión. Casey y Matilda estaban con ella.

-- Las magnolias están creciendo de maravilla-- Dijo la mujer mayor.

-- Lo sé, son bellísimas

-- Mi señora, el señor Hans está aquí

Elsa volteó a ver a los recién llegados.

-- Sigue regando las flores, no tardo

-- Si, mi señora

La rubia fue con ellos, de inmediato Casey caminó junto a la joven con una pala entre sus manos.

-- Buenas tardes, Hans-- La rubia se quitó sus guantes y las dejó cerca de la puerta.

-- He venido a llevarla a un paseo, mi bella dama

-- ¿Un paseo a las tres de la tarde? ¿No cree que es algo temprano para eso?

-- Todo lo contrario amada mía, es una hora perfecta para que pueda contemplar el bello color del cielo

-- Que gran pretexto para poder salir con usted

-- Me descubrió-- Sonrió-- Pero debe de admitir que fue creativo

-- Pudo haber dicho algo como; a esta hora, el teatro del pue lo está disponible para una función sin necesidad de hacer fila, pero debo de admitir que fue algo creativo

-- Llevo esperando cinco años para una verdadera cita romántica

-- Nunca se rinde ¿cierto?

-- Así es, a menos que usted siga un "no" rotundo, me verá merodeando por acá

-- Ja, ja, ja. Eso ha sonado muy aterrador

-- Lamento mi expresión, quise decir que seguiré intentando hasta que usted me acepte

-- Tengo que pensarlo

-- Lleva cinco años pensando, no quiero apresurarla, pero a estas alturas ya tendríamos que estar casados y con un pequeño de cinco años, nos conocemos desde la escuela, y desde esa vez que la vi, no me importó todos esos rumores de usted

;; 𝘁 𝗵 𝗲  𝗺 𝗼 𝗻 𝘀 𝘁 𝗲 𝗿 𝓸 𝓯  𝓽 𝓱 𝓮 𝗵 𝗼 𝘂 𝘀 𝗲 ;;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora