AMIGOS Y SECRETOS

1.2K 60 3
                                    

     - Nós sabemos (Lo sabemos) - me responde Lio.
     - Eu não quero que nada aconteça a eles, eu só quero protegê-los como eles fizeram comigo quando eu estava indefeso (No quiero que les pase nada, solo quiero protegerlos como ellos alguna vez lo hicieron conmigo cuando estaba indefensa) - manifiesto - mejor dejemos la charla para otro día, estamos celebrando nuestro cumpleaños Apolo - proclamo mientras me levanto - asique... ¡SALUD!

   Después de brindar, jalo del brazo al pelirrojo y lo guío a la pista. Un baile caliente, sensual y pegado... Lio es bueno bailando. Recuerdo cuando me tocó de compañero para una misión: ambos teníamos que hacernos pasar por bailarines en una academia de danza en Suiza. Estuvimos seis meses allí y aprendimos muchos pasos increíbles. Esa misión terminó con éxito y volvimos a casa; nos encantó tanto la experiencia que seguimos bailando y de vez en cuando nos unimos a algunas batallas de baile.

     - Al parecer tienes otro pretendiente - me habla al oído.
     - ¿Por quién lo dices? – pregunto haciéndome la desentendida.
     - Vamos, no eres tonta Afrodita - se burla - además... si las miradas mataran, estoy seguro que ya estaría tres metros bajo tierra - ríe - y como no quiero morir, mejor voy a buscarme otro trago - besa mi mejilla y se va.

   Sigo bailando sola. Aún siento la apasionada mirada de Ares, por lo que bailo más sensual llamando así la atención de todos a mí alrededor. Noto su brazo rodear mi cintura y tomarla de manera bastante posesiva para mi gusto.

     - Eres una verdadera tentación... bailar como lo haces es pecado, el cual no pienso resistirme - me susurra al oído. Coloca mi cabello del lado izquierdo despejando mi cuello... sus labios sobre mi piel provocan que esta se erice y sonríe complacido sobre el efecto que causa en mí. De repente me gira... nuestras miradas se topan por unos segundos hasta que la desvía para contemplar con deseo mis labios. Sin perder el tiempo me besa... un beso con hambre, ardiente y pasional; algo aturdida también le respondo con la misma exaltación. Mi parte racional proclama que me separe de él porque no lo conozco, aunque otra parte dice que siga disfrutando de este bombón y le hago caso... no quiero soltarlo... es adictivo.

-----------------------------------------

ARES

   Mi boca moldea la suya... muerdo su labio inferior provocando que ella gima y aprovecho esto para meter mi lengua para seguir saboreándola. Mis manos que están en su cintura la aprieta más a mi pecho posesivamente... todo alrededor nuestro desapareció. De improviso me empuja suavemente separándose de mí y veo esos bellísimos ojos celestes que muestran lujuria, excitación, sin embargo también un poco de... confusión.

     - Esto no puede volver a pasar - expresa y después se pierde entre la multitud.

   Como pude la persigo hasta la salida. Va a subirse a su auto cuando atrapo su brazo rápidamente haciéndola girar de manera brusca volviendo a quedar pegada a mi pecho. Sin pensarlo mucho bajo mis brazos a sus glúteos y la levanto; ella rodea sus sexis y torneadas piernas alrededor de mi cintura como reflejo y la apoyo en el capó de su Lambo. Nuestras miradas se conectan otra vez... ambos somos conscientes de que algunas personas nos ven, pero no le damos importancia... solo existimos ella y yo.

     - Claro que volverá a pasar - susurro - hagas lo que hagas no escaparas de mí Afrodita...
     - ¿Es una amenaza? - cuestiona.
     - No, para nada... es una advertencia dulzura...
     - Estás jugando con fuego. No me conoces...
     - Pues si para tenerte me tengo que quemar, lo haré...
     - No sabes en dónde te estás metiendo - me reprende.
     - En realidad en el único lugar que quiero estar ahora es en tu exquisita y húmeda vagina - le respondo mientras voy dejando unos notorios chupones en su cuello, el cual me complace porque así todos sabrán que esta hermosa diosa ya tiene dueño - Eres mía - devuelta tomo sus labios con ferocidad y posesividad.
     - Eso ya lo veremos - contesta con tono desafiante.

   Se separa de mí de nuevo, pero esta vez no la detengo... solo permito que se vaya por ahora... tengo muy en claro que no voy a dejar que se vaya tan fácil de mi vida. Como no quiero regresar adentro del bar yo también me marcho.
   Una semana... ha pasado una larga semana desde que la vi y no sé nada de ella, eso comienza a molestarme muchísimo. Asigne alrededor de treinta guardaespaldas en total... los mejores en el campo, pero ninguno pudo cuidarla. No sé cómo diablos lo hace pero simplemente desaparece de su vista. Hackearla tampoco es una opción porque tampoco lo lograron. Creo que la subestime... es muy inteligente y astuta al parecer.

     - ¿Quién eres en realidad? - me pregunto en voz alta. El golpe de la puerta de mi despacho interrumpe mis pensamientos - Adelante...
     - Permiso señor - dice Lionel Rodríguez, uno de mis colegas.
     - ¿Qué sucede Rodríguez? - interrogo.
     - Es sobre el caso que se nos asignó...
     - Investigar a Jessica Marshall, posible asesina del reconocido empresario Jacob Wesley. ¿Qué tiene el caso? ¿Encontraste algo?
     - El caso fue cerrado - suelta.
     - ¡¿Qué?! - expreso.
     - Esta mañana el juez que lo llevaba declaró culpable a la señora - me cuenta - se mostró evidencia en donde se ve a la delincuente matando al empresario y también la aparición de un testigo clave que declaró todo lo que sucedió.
     - ¿Cómo rayos pasó eso? Si cuando fuimos al lugar estaba completamente limpio - cuestiono mientras camino de un lado a otro.
     - Lo mismo le pregunte al juez, pero respondió que todas las pruebas que recibió en sus manos son de una fuente muy confiable...
     - ¿Pero quién? ¿De dónde?
     - Intente que mencionara algo relevante, pero nada...

Diosa GriegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora