Observo todo a mí alrededor mientras saludo a algunas personas conocidas hasta que me encuentro con Apolo.
- ¡Feliz Cumpleaños! - lo saludo con un abrazo y le extiendo el presente.
- Gracias Ares - contesta - no te hubieras molestado con el regalo...
- Descuida – digo tratando de parecer despreocupado, pero en realidad estoy muy nervioso... quería verla - Oye, ¿Y tú hermana?
- Debe estar por ahí hablando con los invitados - responde mientras mira el rolex - ¿Por qué? - cuestiona.
- Tranquilo - lo calmo - solo quiero conocerla y darle su obsequio personalmente, nada más - ni yo me creía eso, mas lo dejó pasar por ahora... el señor Adrian tiene razón, es muy celoso. Vuelvo a mirar por el lugar, la decoración me parecía preciosa pero descarté eso cuando la encontré... su presencia se roba toda la atención - sin duda las fotografías no le hacen justicia - murmuro por lo bajo.Está caminando distraída por el jardín. Una diosa esculpida a la perfección, con un rostro angelical e inocente. El vestido que lleva luce hermoso en ella, digna de una reina, mostrando sus curvas que te invitan a pecar. Ansío demasiado poder probarla y marcarla como MÍA... MI DIOSA GRIEGA.
Al parecer siente que la observo porque enseguida comienza a buscarme entre las personas hasta que me ve. Sostiene la mirada retándome, dejándome en claro que no caía ante nadie y eso me gusta mucho. Le sonrío avisándole que acepto el desafío y que no me rendiría tan fácil. Ve a la persona que se halla a mi lado y aún con nuestras miradas conectadas, se acerca.- Hola - le habla a Apolo ignorándome... de cerca es más hermosa y sin duda hace honor a su nombre - ¿Disfrutando de la fiesta?
- Preciosa - contesta su hermano - está algo tranquila, ¿Viste por algún lado a los chicos?
- Todavía no... capaz no pudieron venir y los vemos más tarde - le responde con una sonrisa. Me molesta ser olvidado y peor aún ver a la mayoría de los hombres babear por ella. Carraspeo mi garganta llamando la atención de los mellizos: dos pares de ojos celestes me miran... lo único similar visible entre ellos, pero no le tomo importancia.
- Lo lamento Ares - se disculpa el joven - quiero que conozcas a la mujer más bella de este mundo y la luz de mis ojos, Afrodita.
- Un placer conocerte - estrecho su mano. Percibo unas pequeñas descargas eléctricas... al parecer ella igual. Entonces la observo con más intensidad - soy Ares Vólkov.
- Afrodita Thalassinos - se presenta. Yo ya sabía quién es ella pero no quiero quedar en evidencia que lo sé, de modo que finjo algo de sorpresa.
- Asique tú eres la sobrina del señor Adrian, siempre me habla de ti...
- ¿Cómo lo conoces? - pregunta curiosa.
- Somos socios. Soy el CEO de Vólkov's Security Company - respondo - llegué algo tarde a la fiesta por eso no escuche el discurso de presentación de su tío, estaba buscando sus regalos... espero que te guste y ¡Feliz Cumpleaños! – y se lo paso.
- No era necesario pero gracias - contesta. Lo abre y mira el brazalete - es precioso...
- De nada, el señor Adrian me advirtió que si te regalaba algo ostentoso jamás lo usarías - le explico - me alegro mucho que te guste - y sonrío.
- Creo que ya es hora princesa - interrumpe su hermano nuestra charla - los chicos me avisaron que nos esperan en el bar, no pudieron llegar al final - notifica - ¿Vas a cambiarte?
- Sí, voy a ponerme algo más cómodo - contesta ella - fue un placer señor Vólkov...
- Sin duda lo fue, señorita Thalassinos - atrapo su mano de improviso, la llevo a mis labios y la beso sin despegar la vista de sus hermosos ojos celestes que me tienen hipnotizado - nos estaremos viendo - eso es una promesa... no la dejaría escapar.No dice nada... se da vuelta dejándome ver su sexy espalda y simplemente se va.
- Con que solo querías conocerla – expone Apolo con sarcasmo.
- Yo...
- No soy tonto Ares - me para - también soy hombre y sé cuando uno está muy interesado en una mujer, asique no me digas que vi mal porque te le estabas comiendo con la mirada...
- Está bien... lo admito... - confieso. Lo llevo a un lugar más privado para hablar sin que nadie nos escuche - me gusta tu hermana - suelto de repente.
- ¡QUÉ! - brama.
- Me gusta tu hermana - repito - no solo me gusta, carajo... quiero algo serio con ella - le aseguro. Lo miro fijamente, está muy enojado.
- ¡LA ACABAS DE CONOCER! - vuelve a gritar - ¡ES MI HERMANITA!... ¡MALDICIÓN ARES! ¿ACASO ESTAS DEMENTE?
- PARA EL CARRO NIÑO - vocifero - te estoy siendo honesto Apolo, con o sin tu conocimiento voy a cortejarla...
- LE LLEVAS SEIS AÑOS...
- Y CREES QUE ESO ME IMPORTA...
- ¿Por qué hay tanto griterío aquí? - aparece Afrodita, pero esta vez con un vestido diferente... vaya que se cambió bastante rápido - ¿Qué está sucediendo? - nos mira a ambos, pero nos quedamos callados.
- Nada - rompe el silencio su hermano - no sucede nada. Termino de conversar con Ares y nos vamos bonita.
- Pues nada no parece porque se escuchan tus gritos por toda la casa Apolo - indica - pero si no quieres contarme está bien... te espero en mi Lambo - antes de que se fuera pude admirarla de nuevo y mi mandíbula se tensa... el vestido rojo que lleva ahora es más corto y sexy, estoy seguro que más de un imbécil se le va a insinuar y eso me molesta bastante.
ESTÁS LEYENDO
Diosa Griega
RomanceAl tomar una decisión determina el rumbo de todo... Blanco o negro, no hay opción del gris... Con esfuerzo y estrategia se puede lograr coronarse como la pieza más importante, teniendo hasta incluso poder e influencia sobre los demás... Cuidado... n...