12

442 15 0
                                    

Esa semana Niall estuvo conmigo, ya que mis padres estuvieron un poco distantes por eso de la fiesta; ya empezaba a notar un poco la falta de atención.

- Linda, has estado triste - dijo Niall con preocupación - Por qué?

- No, no es nada.

- _______, tu crees que no te conozco? - dijo serio - Podrás engañar a muchos, pero a mí no, no a Niall Horan. Sé que te pasa algo, lo dicen tus ojos.

- Ay, Niall - dije, un poco impactada.

- Dime, amor.

- Es que esta semana mis padres han estado desconectados de mí, como distantes.

- Linda, debes entender que ahora están muy emocionados - dijo comprensivo - pero no te han dejado de lado.

- Niall, te dejaron quedarte a dormir una semana! - dije entre sollozos - No es que no me guste, pero nunca en su sano juicio dejaran que te quedaras tanto tiempo y en mi habitación, no la de huéspedes.

- _______!

- No, déjame terminar, vale? - mi voz tuvo un pequeño quiebre, el solo tomó mi mano - Mi mamá nunca ha sido así conmigo, siempre está tan pendiente de mi, se ríe conmigo y comparte sus cosas, ahora todo es como un secreto, como si no quisieran que sepa nada, como si fuera una extraña. Apenas ha sido una semana desde el embarazo y ya me siento desplazada.

- _______, es que es normal que te sientas así al principio, te acostumbrarás y aceptarás que ellos no lo hacen a propósito. Te aman _______, te aman. Y nunca lo dudes. Claro que te sientes así y es comprensible, pero comprende tú también que ahora hay prioridades nuevas.

- Niall - dije entre sollozos - Te necesito.

- Y aquí me tienes - dijo tomando mi barbilla para que subiera mi mirada a él - Y siempre me tendrás.

- Gracias por todo - tomó mi rostro y limpió algunas lágrimas, para luego darme un tierno beso.

- Que hice para merecer que me quieras así? - pregunté tiernamente entre algunas risitas que me salían mezcladas con llanto.

- Jajajaja - rió Niall tiernamente - Si eres bobita, mereces esto y más - me besó la frente.

Luego de esa pequeña discusión entré un poco en razón, me acomodé en el pecho de Niall, tumbados en la cama. El acariciaba mi cabello y poco a poco me quedé dormida.

Desperté tiempo después y estábamos iguales, solo que Niall estaba dormido, intenté levantarme pero Niall tomó sorpresivamente mi mano.

- No - dijo perezosamente - De acá no te paras.

- Pero Niall, necesito ir al baño.

- No, necesitas quedarte conmigo - hizo puchero - Dormir esta semana junto a ti hizo que me acostumbrara a abrazarte mientras duermo, si no te abrazo, no duermo.

- Ah, sí? -pregunté juguetona.

- Sí, y quiero dormir. Así que ven.

- Niall, quiero dormir en la noche. Si duermo ahora, no podré dormir en la noche.

- Ay - dijo quejándose - Ven, anda. Insisto.

- Pues yo insisto en que me sueltes para ir a hacer pipí.

- Bueno, está bien. Pero luego regresas.

- Si, Horan.

Me levanté y fui al baño. Regresando a la habitación me acordé que el día siguiente partíamos a la isla y yo aun no tenía hecha la maleta.

- Niall, me ayudas a hacer la maleta?

- Si, amor - respondió él - Pero yo escogeré la ropa.

Sacó del closet todos los jeans que tenía, junto a las camisas más grandes y suéteres.

- Niall, amor, recuerda que vamos a la playa.

- Exactamente - dijo él con una sonrisa pícara.

- Oye, pero un jeans? Una camisa del tamaño de áfrica?

- Sí, eso es lo que necesitas.

- No, Niall - dije entre risas - Necesito shorts, camisas cortas y cosas de verano.

- No - dijo haciendo puchero - Eso hará que todos te vean. Y no quiero que vean a mi novia.

- Ay - dije con tono tierno - Tienes celos, Nialler?

- Si, no quiero perder a mi novia.

- Y no lo harás. Confía en mí amor

- Bueno, está bien - concluyó él - Pero nada muy revelador.

- De acuerdo, papá Horan.

- Es que, además, estoy practicando para cuando se lo diga a nuestra hija - dijo orgulloso.

- Si, amor. Sí - lo miré con resignación.

Concluimos la labor de hacer las maletas un poco cansados, cuando hubimos terminado era de noche y la cena nos esperaba, comimos. Luego terminamos de dar los toques finales de todo. Niall esa noche se marchó a su casa, debía estar con su familia para partir a la mañana siguiente al aeropuerto.

Gracias al destino (niall y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora