Los días pasaron tortuosamente lentos, iba y venía entre el colegio, la clínica, mi casa y la casa de los Horan. Mi mamá mejoraba muy lentamente.
Una noche en casa mi padre me llamó para hablar.
- Hija - dijo seriamente.
- Si, papá.
- Bueno, lo que ocurre es lo siguiente - dijo con un nudo en la garganta - Tu mamá tiene un nivel muy grave de intoxicación, y está en un estado muy delicado. No ha mejorado nada, los médicos dijeron que como no hay mejoría hay que transportarla a una clínica en Estados Unidos, una especializada en estos casos raros y delicados. Si no la llevamos dentro de 3 días, la bebé corre mucho riesgo.
- Sí - dije, invitándolo a proseguir.
- La cosa no es tan fácil - se apresuró en aclarar - El tratamiento es largo, de 1 año, para que ella y la bebé estén bien.
- Entonces - proseguí.
- Lo que quiere decir que tendremos que mudarnos a Estados Unidos, o por lo menos hasta que sane tu madre y la bebé -dijo pesadamente - Si quieres, claro. No estás obligada a venirte con nosotros, los Horan tienen los brazos abiertos para ti.
- Papá, necesito pensarlo.
- Tendrás una semana para pensar, esta noche trasladan a tu madre y me iré con ella. Tú tienes hasta la semana que viene para decidirte si venir o quedarte acá.
- Ok - asentí - Buenas noches.
- Buenas noches, hija. Me voy a la clínica. Te quiero, se fuerte.
Subí corriendo a mi habitación, rompí en llanto, apagué el teléfono y me acosté a llorar a mi cama, no podía creer que lo que le había sucedido fuera tan fuerte. De tanto llorar me quedé dormida.
Desperté y llené la tina, ya en ella me senté a pesar. ¿Quedarme o irme? Solo sería un año, total, visitaría a mi madre muy a seguido, y estoy segura que mis padres prefieren que me quede acá tranquila que a pasar 1 año visitando un hospital. Y además me quedaría con Niall, estábamos prontos a cumplir el año de novios.
Al estar lista llamé a Niall, él vino tan rápido como pudo. El sabía que ya se habían llevado a mi mamá, sabía tanto como yo. O más?.
- Llegué, linda.
- Niall - rompí en llanto - Te necesito.
- Si, ya sé lo que pasó - dijo mientras me abrazaba - Te irás?
- No sé - dije - Me puedo quedar, es un año, además es mejor quedarse aquí que ir allá a cada rato a un hospital. Además, me quedaré contigo.
- Linda - dijo apenado - No te han dicho la verdad, verdad?
- Decirme que?
- Lo que tiene tu mamá.
- Intoxicación - respondí inocentemente.
- No, _______ - me tomó de la mano mientras me miraba a los ojos - Ella estaba intoxicada, pero las cosas empeoraron, lo que le llevó a una enfermedad muy rara y sin cura.
Me quedé impactada y comencé a recordar, sí, sí me lo había dicho mi papá. En ese momento estaba tan molesta que no le presté atención, así que no lo recordé.
- Linda, es una enfermedad terminal, tu mamá tiene 1 año más de vida - dijo Niall.
Lo recuerdo por completo! SI! SI ME LO HABÍA DICHO, INCLUSIVE LOS DOCTORES, PERO NO LES HABIA HECHO CASO!
- Niall - dije invadida por el miedo y el dolor.
- Lo sé, linda. Pasará ese año bajo estricto control médico, para que además, la bebé pueda salir ilesa.
- La bebé - dije sorprendida.
- Amor, no te puedes quedar - me dijo él - Tienes que ir a regalarle el mejor año a tu mamá! Y además, me prometiste que cuidarías del bebé... _______, ve!
- Pero tú?
- Linda, ve por tu mamá y por la bebe. Sé que quieres, yo estaré acá.
La decisión fue dolorosa, me dolía un mundo tener que dejar a Niall, el amor de mi vida. Pero tenía que ir con mi mamá, lo sabía.
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Gracias al destino (niall y tu)
Teen Fiction_____ Rodríguez llevaba una vida normal para una adolescente, a sus 15 años su vida marchaba bien, no tenía nada de que quejarse. Pronto, como la luz del sol, su vida cambió. Encontró al amor de su vida y se vio sumida en un tiempo de perfección. Pe...