Otra Vida, Mismo Amor.

Capítulo XXXVIII 🦋

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- Los padres si la encontraron, ella estaba en casa con la niña, la niña era angelical, tenía la belleza heredada de su madre y la interactividad de su padre. Eimy jugaba en la orilla del lago mientras que, su madre preparaba la cena para su amado - me intrigaba cada palabra que salía de su boca, hablaba con tal nostalgia que rasgaba profundos recuerdos en mi mente, y de pronto algo hizo click, éramos nosotros... - el llanto de una pequeña retumbó en cada esquina de la choza, el llanto provenía de afuera, Khaterina corrió en busca de Eimy, en cuanto llegó la imagen horrorosa de su amado atado a cadenas y con la piel rota por los latigazos, fue lo que vio, al lado de sus opresores estaba la pequeña Eimy ahogada en llanto en los brazos del que seria su abuelo. Khaterina imploro misericordia, pero ninguna lagrima o palabra logró la anhelada misericordia. El que le dio la vida, también se la quito - la voz de Andres se quebraba - tomo su latigo de tres puntas y filosas laminas, rasgo cada parte de su piel, los gritos de Khaterina eran ensordecedores cargados de dolor y sufrimiento con cada grito quebraba el alma de su amado. La azotó tantas veces que la delgadas lineas de piel colgaban de su antes bella espalda, la sangre baño el lago y su cuerpo cayó sin vida a la orilla de este. Ese señor a quien llamaba padre no era nada mas que una vil escoria, en su rostro no se veia nada mas que una expresión neutral, sin dolor ni arrepentimiento, después de matar a Khaterina sentenció a Eimy a una vida de esclavitud y sufrimiento y aunque su padre luchó con su alma, no era suficiente, estaba tan débil que ya no oia su voz ni sentía su cuerpo y lo último que vio fue una espada que separó su cabeza de su cuerpo.

No podía creer lo que escuchaba, pero sus lágrimas me confirmaban la trágica historia.

- ¿Era... Eramos nosotros? - mi cuerpo temblaba y lágrimas bañaban mis mejillas, tenia miedo de la respuesta pero ya sabía la verdad... Lo mire a los ojos y note como su alma estaba rotundamente quebrada.

- Los gritos, los gritos eran míos, ella... Tú... Tan solo llorabas... Rompí mis cuerdas bucales por eso no podía oir mi voz cuando le gritaba a esa escoria que dejara a Eimy en libertad... Fue en 1872, y fue, una de las tantas tragedias que nos ha sucedido a lo largo de la historia.

- Pero no puede seguir siendo así... Si estamos marcados por la tragedia, entonces, podemos cambiarlo y tener la esperanza de que esta vez sera diferente. Lo sera, confío en ello, no hay sufrimiento que perdure por siempre... No permitiremos que la historia se repita - mi voz estaba llena de esperanzas, esperanza de un futuro a su lado, un futuro feliz.

Andrés limpio el rastro de mis lágrimas y me dio un casto beso en los labios - Se que sera diferente, cariño, lo será - su voz estaba llena de seguridad pero su mirada era nostálgica. Me aferre a sus palabras avivando mi esperanza, lo dijo en forma de promesa y yo, yo le creí.

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