-FUERA BODA -

CAPÍTULO 7. UN CUENTO PARA DORMIR.

Pasaron toda la tarde juntos, Gulf preparó algo para comer y comieron amenamente, Win le contaba a su papá cosas de la escuela y a su papi las aventuras que vivió cuando fue a ver a su papá, le contó sobre el tío Mild, su tío Kao, lo divertido que era el trabajo de su padre y al final después de tanto hablar el pequeño Win se quedó dormido en la sala abrazando a su papá, era la hora de su siesta de la tarde, Mew lo cargo y lo llevó a su habitación, regresó y encontró a Gulf lavando los pocos platos que usaron al comer.

– Win se quedó dormido – informó mientras se sentaba en la barra que separaba la cocina del comedor.

– Mi conejito tiene la facilidad de dormir donde sea, creo que en eso se parece mucho a mi – explicó con una sonrisa.

– No sólo eso, creo que se parece en muchas cosas a tí – comentó con gracia.

– ¿Bromeas? Win es idéntico a tí, si compartamos en actitudes, tu hijo es exactamente igual de posesivo que tú – dijo volteando a verlo, desde bebé siempre que un hombre se le acerca su niño procura alejarlos de cualquier forma.

Una vez cuando Win cumplió los tres años a Gulf le pareció buena idea invitar a los amigos de su pequeño para que festejaran juntos, lo que Gulf no sabía era que uno de los padres de los niños llevaba mucho tiempo queriendo salir con él, y el cumpleaños de Win le pareció el pretexto perfecto para lograrlo, pero siempre que intentaba mantener una plática con Gulf, Win corría a separarlos, ya sea pidiendo a su papi que lo cargará, que le ayudará con los regalos o simplemente exigía su atención, al final cuando el señor se estaba retirado Win le dijo que ya tenía un papá y que su padre era muy guapo, inteligente y que cantaba muy padre, y más cosas que los niños dicen a la edad de tres añitos.

– Si puede ser, pero creo que tiene tu sonrisa, esa misma que pones cuando planeas una travesura, eras muy travieso nong – dijo de forma acusadora recibiendo una pequeña carcajada.

– Pero sin duda saco tu don para la música, ¿Sabes que está en un taller de música en la escuela? A Win le fascina cantar –  le comentó orgulloso.

– Pero es igual de caprichoso que tú, ¿Sabes que me hizo buscar por todos al príncipe conejo porque su papi no lo deja jugar con la princesa? – dijo riendo.

– Él tiene tu mirada, siempre que quiere averiguar algo o que le compré una cosa me pone esa mirada astuta – dice divertido.

– ¿De verdad estamos compitiendo por a quién se parece más nuestro hijo? – dijo divertido rodeando la barra.

– Tú comenzaste – lo reto Gulf bajito acercándose con una sonrisa arrugando la nariz.

– Creo que también lo llevaré a clases de baile, saco tu habilidad – dijo divertido observando cómo Gulf habría los ojos.

– ¿Perdona? ¿Quién se enojó cuando observó la coreografía para el evento de mi cumpleaños por lo tentador que me veía? – reto poniendo una mano en su pecho.

– Debo admitir que te esforzaste, pero seguías viéndote como un bebé muy adorable – dijo y le apretó las mejillas.

–  No puedes negar que no me veía como bebé todo el tiempo, muchas fans se sorprendieron, había muchos vídeos de mí y la bailarina – dijo volviendo a retar al mayor.

Mew lo tomo de la cintura y lo acorralo contra la gaveta de la cocina, la foto de Gulf bailando con esa chica fue algo que no le gustaba recordar, ese día llegó tarde así que no vio la foto hasta el día siguiente, estaba tan celoso.

– Por esa misma razón, no deje nunca más que bailaras así en público – dijo muy cerca de sus labios.

– Creo que deberíamos cambiar de tema – dijo nervioso Gulf.