-FUERA BODA -

ESPECIAL 3. JUNTOS HASTA EL FINAL.

Un joven de dieciséis años caminaba apresurado junto a su hermano mayor de dieciocho años, ambos tenían un propósito y ese era encontrar el traje perfecto en menos de tres días para la boda de su hermano mayor, porque si, Win se casaba en tres días con su novio de toda la vida Bright, quien después de años de conocerse se ganó la aprobación de el menor de los Jongcheveevat, y le entregaría a su hermano mayor y su mejor amigo, pues Win siempre será eso para el menor, desde pequeño fue un niño muy mimado, pero Win se pasaba.

– Idiota, te dije hace dos semanas que compramos los trajes y tú solo me ignoraste – reclamo Type tratando de contener el aire.

– Calma Type, tu hermano mayor puede hacer maravillas, solo necesito un maldito saco color azul rey para los dos y listo – dijo Gun mirando las prendas de la tienda.

Gun tenía un talento para tomar cualquier prenda aburrida y transformarla en una obra de arte, logró entrar a la carrera de diseño de modas y era el mejor de su generación, tenía mucha ropa hecha a mano que resaltaba por ser colores llamativos y brillantes, claro que también había tonos fríos y formales pero no era como si los usará muy a menudo, Type también tenía ropa que su hermano le hacía a cambio de unas galletas de chocolate.

– Solo no lo hagas extravagante por favor, quiero que mi traje combine con el de Tharn – dijo entregándole un saco y una camisa de su talla.

– Lo que digas pequeño Type – dijo Gun yendo a probarse sus cosas.

Un año había pasado y en ese año, hubo muchos cambios en la vida de la familia Jongcheveevat, Mew se tuvo que hacer a la idea de que sus hijos ya no eran unos niños, pues Mía tenía novio cada mes, ningún chico era lo suficiente para la princesa, Gun tenía una relación formal con el mismo chico que le dió tutorías a su hermana, Type y Tharn cumplirían un año de noviazgo y su conejito se casaría y formaría su propia familia, era demasiado para el corazón de Suppasit.

La relación de Mew y Gulf se fortalecía al pasar el tiempo, Mew había dejado ese complejo de la edad y se había dejado un par de canas en su castaño cabello, y gracias a ello sus fans antiguas y nuevas lo veían como un posible Sugar Daddy en potencia, pero era obvio que su esposo jamás dejaría que se lo quitarán, no señor, Gulf también estaba en su mejor etapa, ya no era el mismo joven de veintitrés años pero su belleza seguía siendo la dicha de muchas marcas de ropa, y su propia empresa se había extendió por toda Asía y América, y próximamente, conquistaría los países europeos.

Una noche después de un día agotador en el estudio, Mew llegó temprano a su hogar, la carrera de Mew fue tan grande que actualmente, es reconocido a nivel mundial como uno de los cantantes más importantes de la industria musical, y fue nominado tres veces a los Grammys, saliendo victorioso dos veces, pero aún tenía miedo de despertar y volver a ser el Mew destruido y solitario que era antes de conocer a Gulf, muchas veces temía que fuese un sueño y se le fuese arrebatado todo lo que tenía.

– ¿Mi querido esposo está teniendo pensamientos depresivos otra vez? –comentó Gulf abrazándolo por la espalda y besando su cuello, Mew se había bañado hace unos minutos y Gulf estaba seguro de que su aroma era más dulce de lo normal.

–Amor ¿Crees que estoy viejo? – preguntó inseguro, Gulf sonrió y le obligó a mirarse en el espejo de su habitación que compartían desde hace más de diecisiete años, diecisiete años de un maravilloso matrimonio.

– ¿Ves a ese hombre de ahí? Ese hombre es el mismo que me enamoró desde el primer día e hizo lo posible para estar juntos, el mismo que con los años ha ido madurando y demostrándome que la edad solo es un número, porque yo te sigo amando igual que cuando tenías veintinueve años – dijo recargando su barbilla en si hombro.