Malditos Portales

Odisea por WiFi

— Ugh.

Se quejó mientras dejaba caer su pesado cuerpo sobre el colchón de esa nueva habitación que se le fue dada hace al menos unos minutos. Tediosos minutos en los que tuvo que soportar nuevamente las joterías de su mejor amigo hasta encontrarse con los nuevos amigos de este, Mikumo en una búsqueda desesperada de silencio lo empujó hacía ellos y despejó su camino a las habitaciones antes dichas por Aizawa. Hace mucho que no tenía la oportunidad de relajarse sobre un colchón como lo estaba ahora.

Sin embargo, es de los horribles momentos en los que ansias un poco de espacio pero al obtenerlo simplemente te quedas pensando en que hacer con ello. Y bueno, ahí estaba el muchacho de hebras moradas acostado boca abajo en la cama, mientras abrazaba la notable y recién puesta almohada que pertenecía a su reciente habitación.

— ¿Ahora qué hago? —Murmuró para si mismo mientras movía la cabeza en dirección al balcón. Sin pensarlo mucho; se levantó de la comodidad de la cama y fue hacia ahí, corriendo las blanquecinas cortinas que impedían cualquier cruce de luz provenientes el cristal. Al ver por el enorme ventanal pudo observar que estaba en uno de los pisos altos de la residencia, teniendo la oportunidad de contemplar el rojizo crepúsculo que adornaba de par en par el cielo junto a esa bella obra de arte provocada por las nubes rosadas. Realmente era todo un cuadro estar en lo más alto de ese lugar. Sabía que no duraría para siempre, pero se había enamorado de ese paisaje que por debajo estaba siendo adornado por el camino de cerezos perteneciente a la escuela. Sonrió para si mismo mientras sacaba más su cuerpo por el balcón. Posó el mismo sobre el borde y cerró los ojos dejando que el viento anunciante de la noche acaricie su rostro, moviendo esa mata de pelos sobre su ojo derecho, era relajante. Al abrir sus ojos y encontrarse con lo mismo pudo pensar en lo que pasó, luego vino fugazmente a sus pensamientos que lo hizo asombrarse. De forma inmediata se dio la vuelta y miró su mochila que estaba a un lado de la cama. Tomó rápidamente de ella y buscó su celular con desespero hasta que sus dedos lo tocaron. Tomó el aparato con emoción y lo prendió deseando tener batería.  Tenía la mitad pero lo suficiente para iluminar sus ojos de esperanza. Lo que necesitaba ahora era conectarse y para eso debía salir de la habitación. Sus ojos se pusieron en blanco, no quería salir, había hecho suficiente socialización por el día de hoy, estaba agotado mentalmente. La ansiedad fue por su puesto mucho más fuerte que él y ahí estaba: Buscando timidamente con la mirada a alguien con quien pareciera amigable. Lo intentó con una chica de cabello revoltoso y rosado que la hacía recordar demasiado a la chica de su mundo que cuyos cuernos eran mucho más largos y tez un poco más oscura. En este mundo, a ella se la ve mucho más energética en comparación a la otra, cosa que lo hace ponerse un tanto nervioso pero es la única persona con la que se ha encontrado en el camino.

— dis-disculpa... —Murmuró acercándose con timidez.

— I'll tell iu wat ai want, wat ai reli, reli guant. Sou tel mi wat yu guant, wat yu reli, reli guant

— ¿q-qué?

— ai guana, ai guana, ai guana, ai guana, ai guanna reli, reli, reli guana zigazig aH

— eh-

— IF IU GUANA BI MAI LOVER, IU GOTA GET WIT MAI FRENDS

Mikumo entró en pánico hasta que se dio cuenta de que esa chica tenía puestos los auriculares. Aparte de que estaba haciendo un escándalo gritando una canción de las spice girls de manera desafinada y mal.

— MAIKEIT LAST FOREVER, FRIENSHIP NEVER ENDS. IF IU GUANA BI MAI LOVER, IU HAB GOT TO GIVE. TAKING IS TU EASY, BUT THATS THE WAY IT IS.

«Esta chica sería la novia perfecta para Katsuki. Cuando está feliz también canta esa canción a todo pulmón»