Raven P.O.V
Resulto ser que Kira era una excelente "cuñada", aunque la verdad es que no somos nada oficial, porque no creo que Deamon y yo lo seamos. Mi...mate? Bueno lo que sea que Deamon es, me presentó a su manada. Algunos/as me miraban despectivamente, con horror, como si fuera un bicho raro y no perteneciera alli. Otros saludaban amablemente, e incluso hubo unos que me hicieron una leve reverencia al denotar el orgullo oculto en la grave voz de Deamon. Supongo que siente algo sincero por mi.
Estaba en la sala de su casa gigante, observando el bosque ya nevado, cuando sentí sus brazos rodearme, llevábamos unos dos meses juntos, compartiendo momentos, mientras el me enseñaba todas las reglase de ser hombre lobo, y bueno, mis responsabilidades como su compañera. Mientras que muchas Lunas, decían ponerse nerviosas, desesperadas, e incluso, decían querer evitar la situación, yo estaba ansiosa. Acompañar a Deamon era un reto, uno que estaba más que dispuesta a cumplir, y él lo sabía más bien lo alentaba. Kira, no dejaba de repetirme cuánto había cambiado.
Ah, sí Kira, mi cuña, se había vuelto una gran amiga, y junto con Claire, causabamos estragos en el colegio. Éramos tan unidas, que llegó a contarme el más grande secreto que una mujer puede guardar: su embarazo. Así es, ella estaba embarazada de nada más y nada menos que su mate, a quien jamás le veremos la cara, porque es de la manada Cross, y ni Deamon ni Ryan, permitieron su unión, es un amor clandestino, que disfruto de observar y ser partícipe, al menos, cuando la cubro porque va a verlo. Ella no puede traicionar su manada, ni aunque su mate lo pida, hizo un juramento de sangre, y si intenta siquiera, pasar información, lo que corre por sus venas, la irá quemando y con ella a su bebé, por lo que jamás permitiría, que tan sólo una palabra, saliera de su boca.
-Qué te tiene tan pensativa? - sentí su voz, retumbar sobre mi cuello, y su boca, recorriendo desde mi nuca a mi clavícula, poniendo mi piel de gallina.
-Mikah, pensaba en Mikah -dije en un suspiro una mentirita inofensiva, puesto que si le decía que realmente pensaba en Kira, volvería a estallar.
Cuando se enteró de la condición de su hermanita (que por cierto tiene mi edad), tuve que pararlo con caricias y voz suave, antes de que estrangulara a alguien de la manada, o a su propia hermana en todo caso. Lo peor, fue lo que vino después de haberse calmado: su instinto paterno. A veces de golpe, su lobo tomaba el control con toda la necesidad de marcarme, para poder poseerme y hacerme madre, me costaba horrores hacerlo entrar en sus cabales, pero cuando lo lograba se pasaba horas disculpándose o mirando a su sobrino con añoranza. Es evidente que quiere un hijo, porque hasta ahora, a pesar de haberse calmado, no me ha dejado en paz. Sin embargo, no me rehúso a ser marcada, me rehúso a ser madre.
Deamon gruñó, lo que me trajo a la realidad.
-Deberías pensar en mi, sólo en mi -rozó sus dientes con el lóbulo de mi oreja haciéndome sentir como en las nubes-. En mi, como tu Alpha, en mi como tu compañero, en mi como tuyo, en mi como tu novio.
Lo dijo! Si, lo dijo! Quería soltarme de sus brazos y hacer un pequeño baile feliz; pero simplemente, me fui volteando hasta quedar frente a frente, para poder besarlo.
Lo que empezó como una simple demostración de mi aceptación hacia su propuesta, se convirtió luego en el reflejo de todos mis sentimientos hacia él, para terminar en un beso cargado de pasión y necesidad.
Cuando me di cuenta de dónde estaba, me vi siendo suavemente apoyada en su cama. Rompió el beso, para enterrar su cara en mi cuello, y besarlo dulcemente pero también tan intenso, que estaba segura que dejaría marcas sobre mi piel. Pero no me importaba, las llevaría orgullosa contal de hacerlo sentir bien.
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La Bestia Decide
WerewolfNo hay camino fácil que elegir, cuando tu compañero es la persona menos pensada, cuando ambos, pueden llevar al otro a la locura. Raven es una chica con un pasado de sufrimiento; mientras que Deamon, tiene un secreto oscuro que ocultar. Irremediable...