La Bestia Decide

Identidad Revelada

En multimedia "Stay" interpretada por Morgan Wallen
Raven P.O.V

Sentía que me subían a una camioneta..la pesadez de mi cuerpo, se iba haciendo cada vez mayor, y la oscuridad parecía envolverme.

 La camioneta que me llevaba, iba a alta velocidad, lo que hacía que mi cuerpo amordazado, rebotara de un lado a otro de la camioneta, golpeándome con su piso frío de chapón y contra los costados. De seguro me quedarían moretones, y de esos que no se van en días.

Estaba cansada de golpearme, viajamos por lo que a mi se me hicieron horas, y con cada paso más lejos de casa, más debilitada me sentía, es como si el vínculo terminara de romperse a la distancia. Si movía mis labios, recitando su nombre, lo único que lograba, era darme más dolor. Mi marca había parado de sangrar, si, pero el escozor que producía te daban ganas de llorar.

De pronto, el asqueroso bicharraco que tenían por camioneta, se detuvo de abruptamente, golpeando mi cabeza contra el duro piso del vehículo, de nuevo. Así como la camioneta se detuvo, se abrió de igual manera la puerta, y arrastraron mi adormecido cuerpo fuera del vehículo.

La habitación  olía  a polvo y humedad. Sentia el piso rasposo, como si hubiera kilos de tierra en el, mis pies siendo arrastrados por mi cuerpo aun adormecido, no ayudaban a la situación. Me sentaron en una silla que desprendio más polvo del que ya había, obligándome a toser. Por un momento pense lo que esta mugre le haría a mi herida, que a causande los golpes, volvió a abrirse.

Quitaron la bolsa de mi cabeza, pero antes de que pudiera llegar a ver algo, un balde de agua con hielo cayó sobre mi cabeza.

Eso, sumado a los grados bajo cero que estaban haciendo en Canadá, significaba hipotermia. Es decir, estaba en problemas.

Con los dientes castañeando, levanté  la vista y vi a los ojos a mi captor. Nunca en mi vida hubiese creido que él, iba a ser el traidor del que tanto hablaban, que los chicos tenían razón al odiarlo, y mucho menos podía creer quien era el que estaba en las sombras.

-Te dije que iría por vos. Me subestimaste.
Una bota de combate negras, tocaban la linea que duvidia la sombra de la luz, la otra estaba apoyada contra la pared, dando un aspecto mas fuerte a su postura, que se comoletaba con los brazos cruzados sobre su pecho y su fuerte abdomen. Su voz oscura, hacía  juego con las sombras y su blanca sonrisa, parecía salida de un cuento de terror.

Sin embargo, ignoré sus palabras cargadas de amenazas, y me dirigí directamente al joven que estaba a su lado, levemente iluminado por el foco de tono azulado y brillante, que le daban un aspecto severo pero mas confiable:
-Qué estas haciendo con él David?

Deamon P.O.V
Simplemente me ahogue en alcohol. Eso es lo único que hice durante la última semana.

No podía sentirla, ni siquiera se si quería hacerlo, estaba fuera de todo rango humano, era sólo una bestia. Mientras mis subordinados entrenaban como fieras, yo me limitaba a emborracharme, fumar habanos (cosa que nunca había hecho, pero en éste momento se sentía bien), y a tomar a cualquier humana, o loba que se prestara para la ocasión. Y aún asi, nada me quitaba su olor de mis fosas nasales.

No dejé que nadie tocara las sábanas de su habitación, vivía en ella, no dejaba que nadie se arrime, mezclaría su olor con las cosas de ella, y no podía darme el lujo, de perder lo único que me quedaba de su sabor.

Me reí seco.

Mis labios estaban rasposos y mi voz había cambiado, tenía sed pero el agua no me calmaba, y el alcohol menos, solo apagaba mis sentidos y me daba tiempo  para dormir, aunque sea un poco, claramente, me daba igual la resaca, solo quería dormir sin soñar con su mirada destrozada, con esos malditos ojos.

No toleraba a Brandon, él se había mezclado finalmente, unido con su mate, habían completado el proceso de apareamiento, y eso ahogaba mi garganta de rabia. Pero sabía que era mi culpa, yo los había inducido a eso. Aun así, nada calmaba el deseo ferviente de ella, creciendo en mi.

Creía que cuando rechazabas a tu mate, perdías los sentidos, pero en mi, solo empeoraba, la necesidad de ella. Quizá cuando la rechacé, no contaba que la amaba. Aunque, estoy seguro que me rechazó de nuevo, porque no la sentía..pero..si ese fuera el caso, por qué aún  tenía rastros de su marca en mi?

La toqué, era lo único que me decía que nada de esto fue un sueño, y que es real, que está viva en algún lado, y que fue mía.

Acaso decirte que te amo, sería suficiente para que te quedes? Porque continuar sin vos, me está matando día a día.

Pensé eso mientras miraba una vieja fotografía que le saqué días antes del ataque, en la galería de la casa. El sol le daba sobre el perfil, e iluminaba su cara, haciendo que tanto sus ojos como su sonrisa brillaran, y ella sonreía directo al lente de la cámara, porque en realidad su mirada penetrante me buscaba a mi.

Cerré los ojos con fuerza y una vez más, oculte al humano en mi, escondiéndome detrás de la bestia. El alpha Deamon, moriría hoy, tenía que, de lo contrario, todo habría sido en vano.

Guardé bajo llave, la foto que tenía adherida al dibujo que celosamente había hecho para ella cuando estuvo en el hospital, y ahora permanecen ocultos en mi cajón, sin luz, como mi vida sin ella. Como tantas otras veces, me puse los lentes y sali.

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Se que en este momento me detestan, pero mi vida personal esta siendo un caos, y realmente necesito poner un poco de orden, les agradezco los 50k de lectores y todos los votos que me han dado. Se que esto no es suficiente para recompensarlos por todo el tiempo perdido, pero es lo poco que puedo darles por ahora.
La gente que me lee, y que tiene novelas que leo, sabrá de mi ausencia en todos los aspectos, les juro, ni siquiera he tenido tiempo de leer muchas de sus novelas. Y encima me pusieron todas las integradoras (son examenes finales que abarcan todo el año ) justo ahora, en estas semanas, y el 27 de noviembre rindo el Primer certificado de ingles (FCE) asi que veo casi imposible poder escribir algo, por lo que calculo que estaré volviendo para Diciembre.
Dedicado a @han_wild y @maira745 que como siempre me hacen el aguante, las amo