Parte única.

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El pelirrojo observó hacía fuera de la ventana, los niños corriendo mientras jugaban divertidos por las vacías calles del casi desértico vecindario, acompañada la escena del color rojizo de la tarde alzándose con la luna.
Los atardeceres eran su parte favorita del día, le parecían una ilusión suave del final trabajoso de las pérdidas horas, cerrando perfectamente una tarde más en la vida de todos.

Nunca estabas seguro de con qué te torturaria el día, más los atardeceres siempre eran inmaculados, hermosos y más cuando su luz rosácea se reflejaba delicado en los pétalos de las flores de su ventana, las cuales alegre regaba en tarareos tranquilos que fueron interrumpidos por un peso en su hombro.

Luna azul, —cantó esa voz a su espalda provocando una risa en él, tomándolo de la cintura para hacerlo voltear— me viste parado solo sin un sueño en mi corazón, —siguió, al ritmo de sus tarareos y haciendo dejara la regadera de lado para tomando su mano separarse un poco y besar el dorso de la misma— sin un amor para mi... —Nakahara se dedicó a observar el acto divertido.

— ¿Cuándo llegaste? —Preguntó luego de unos momentos cuando la sonrisa de su pareja lo recibió apenas alzar su cabeza.

— Hace unos minutos, te veías tan pacífico regando los Tulipanes que no quise interrumpir. —Expresó, estirando su mano para obligarlo a acercarse a él abrazándolo desde la cintura— Luna azul, tú sabes por qué estaba ahí... —Volvió a cantar, un brazo aún sosteniendolo de la cintura mientras su mano derecha tomó la suya sujetándola para estirarse juntas— Me oíste rogando por alguien por quien me pudiera preocupar... —Siguió cantando, moviendo el cuerpo de Chuya al ritmo de una canción que sonaba de forma ficticia en el ambiente.

— Dazai, estaba regando las plantas... —Se quejó, más dicha queja quedó opacada por su suave risa disfrutando del gesto tan espontáneo de su pareja.

— Tus Tulipanes pueden esperar, ellos te han tenido el resto del día. —Respondió, haciendo al chico girar de repente provocando su casi tropezar y plantando un corto beso en sus labios siguió bailando de forma lenta— Y de repente apareció delante de mi... El único al que mis brazos abrazarán. —Siguió, moviéndose cada vez de forma más lenta como rítmica.— Oí a alguien susurrar; "Por favor adórame" —Se separó levemente a esa última estrofa— Aunque de hecho ya te adoraba. —Confesó convencido a lo que el más bajo rodó los ojos tomando ambas de sus mejillas— Vamos, conoces la letra. —Animó. Nakahara decidió dejar de pensar en sus flores por ese momento.

Y cuando veo a la Luna se vuelve de oro. —continuó, Dazai lo tomó de la cintura nuevamente en otro giro— Luna azul, ahora ya no estoy más solo. —Cantó el pelirrojo, sus palabras siendo selladas por un dulce beso.

Los atardeceres eran su parte favorita del día, una ilusión suave del final trabajoso de las pérdidas horas, acompañados perfectamente de una melodía ficticia así como el olor de los Tulipanes de temporada.


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Regalo de navidad súper mega atrasado a mi adorada soraeucliffe
Que lo disfrutes hermosa, te quiero mucho.♡

Hace años no escribía fluff así que no tengo idea de cómo habrá salido esto, ¡Como sea gracias a todos por leer!

Sigo en mi época sin App para portadas, lo siento.<3

A song and Tulips. |Drabble|(Soukoku, BSD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora