Capítulo 1. Mi mundo tiene colores con él

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Yoo Han ha estado viniendo a mi casa casi todos los días desde que nos hicimos novios. Los padres, en especial el papá de Yoo Han, no tienen problema e incluso a veces le cuestionan porque no se queda a dormir. Mi tía es un tema aparte. Ella acepta hasta cierto punto pero como se la pasa viajando no sabe a ciencia cierta hasta qué punto hemos avanzado en nuestro noviazgo.

— ¿Va a venir Yoo Han hoy? — Mi tía me miraba mientras buscaba en internet una receta para cocinar en la noche. No podíamos seguir comiendo ramen, era malo para nuestra salud.

— Sí, habíamos acordado que hoy vendría a la casa pero no se quedara a dormir. No tienes nada de qué preocuparte. — Es cierto, desde la última vez no hemos hecho nada de lo que mi tía tenga que preocuparse.

— Eso espero, de todos modos tengo que irme una semana a cubrir una nota.

— ¿Eh? ¿Una semana? — Era muy poco tiempo, por lo general se iba por un mes.

— ¿Estás decepcionado? — Una sonrisa de lado apareció en su cara y se acercó hasta sentarse a mi lado — Quiero preguntarte algo, ¿Tu y Yoo Han lo han hecho?

Casi me atoro con mi saliva, mi cara se estaba poniendo caliente y muy seguramente se estaba poniendo roja.

— ¿Porque quieres saber eso? — Esta bien, es normal que este preocupada por mí pero tengo privacidad y nunca pensé que trataría de hablar de ese tema conmigo.

— Eso es un sí.

— ¡No! Bueno sí... pero... — Argh, ¿porque tenias que preguntar?

— ¡Lo sabía! — Mi tia se llevó una mano a la cara y por mi parte estaba asustado, ¿acaso me impediría ver a Yoo Han seguido?

— ¿Al menos se están protegiendo?

— Sí, ¡pero no tienes porque preocuparte! Solo lo hemos hecho una vez, Yoo Han en ningún momento ha tratado de forzarme a hacerlo y cuando viene a casa no hemos hecho nada — Ah, ahora creo que realmente estoy aterrado.

Mi tía se quedó en silencio por varios minutos, su cara no mostraba estar enojada pero tampoco parecía estar feliz. Sé que ella no aun tiene dudas sobre la relación entre un mono y un probe.

— Tía, Yoo Han jamás me ha hecho daño.

— Ya te escuché — Levantó una mano y la llevó a mi cabeza — ¿Cuándo fue que creciste?— Ella simplemente acarició mis cabellos y sacó una caja que conocía a la perfección — Si van a hacer algo quiero asegurarme que tiene protección en la casa.

¿Por qué me das una caja de condones? Dios, se que eres liberal y que te preocupo pero no me lo des como si de un ramen se tratara.

— ¡Tía!

— Nada de tía, simplemente cuidense y no destruyan la casa mientras no estoy.

Mi tía se levantó y se fue a empacar lo que necesitaba para su viaje. Dejé caer mi cabeza en la mesa pensando en que era lo que acababa de pasar.

— Debo ocultar esto de Yoo Han — Tome la caja y los escondí dentro de uno de los cajones de la sala. Yoo Han nunca revisaba nada y se dedicaba a mostrarme colores y sus significados.

***

— ¡Mi Yeon Woo es tan lindo! — Yoo Han me abrazó tan pronto como acabó la última clase. Se había vuelto aún más pegajoso de lo que ya era.

— No soy lindo — Si decía eso Yoo Han siempre me decía nuevamente que era lindo, me gustaba oírlo decirme lindo.

— En serio, mi Yeon Woo es tan lindo — Han agarro sus cosas y estaba esperándome para irnos. Realmente era como un perro hiperactivo.

SI ES CONTIGO TODO ESTARÁ BIEN - [Color Rush]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora