Capítulo 3. Tu eres rojo y yo soy amarillo

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Entramos a la habitación de Han con pasos torpes, ni siquiera me pude permitir mirar bien a los alrededores porque estaba más concentrado en la lengua dentro de mi boca.

Yoo Han estaba volviéndose un poco más brusco. ¿Tanto me deseas?

Mi cuerpo cayó en la cama en algún punto, el peso de Han de igual forma cayó encima de mí.

— Tenía razón, de cerca tu piel parece una perla — Han tan pronto como nuestros labios se desconectaron — Realmente extrañaba a mi Yeon Woo.

¿Por qué dices esas cosas? Sabes que cuando me comparas con colores me haces sentir extraño.

— Aunque las mejillas de mi Yeon Woo siempre que están conmigo se tornan color rojo cereza — Han lentamente posó su mano en mi mejilla — El color perla junto a un rojo rubí... Mi Yeon woo es más hermoso que cualquier joya que haya visto en mi vida.

No sé si se está burlando de mí o realmente está hablando demasiado en serio.

— N- No se de joyas pero el amarillo o limon te quedan muy bien — Exclamé sonrojado mientras lo veía ampliar su sonrisa e inclinarse a besar la comisura de mis labios.

— Si yo soy amarillo y tu eres rojo... Hagamos naranja — Fue lo último que dijo antes de unir nuestras bocas.

Yoo Han, me enseñaste las combinaciones de colores... Sé a qué te refieres con unirnos y justo ahora es lo que más deseo.

Las manos de Yoo Han se metieron dentro de mi camisa y comenzaron a tocar mi piel. Por donde pasarán sus manos hacía un camino que dejaba ardiendo mi piel. ¿En qué momento llegué a sentirme así por ti?

— ¿Ya te dije que te amo? — Preguntó con voz ronca en mi oído. De mis labios salió un gemido tan pronto como su lengua lamió el lóbulo de mi oreja. Tape mi boca con mi mano por la vergüenza que sentí — Amo la voz de mi Yeon Woo cuando le hago sentir placer.

— Yoo Han... 

— Te amo — Me detuvo de decirle algo.

La ropa poco a poco empezó a desaparecer de nuestros cuerpos mientras nuestras lenguas se unían, mis ojos estaban cerrados disfrutando de cada uno de sus toques.

— Más suave... Han... — Le pedí cuando tenía entre sus labios uno de mis pezones. Podía oír perfectamente el sonido que provocaba su saliva contra mi pezón. El otro era acariciado con suavidad. ¿En serio investigaste o sólo estás haciendo lo que quieres?

— Me encanta la voz que haces.

Los labios de Yoo Han fueron descendiendo poco a poco, me sentía igual de extraño que la primera vez.

— ¡Espera! — Me asuste cuando casi llegaba a esa parte de mí cuerpo — N- No e-es necesario que lo hagas

— Si mi Yeon Woo no quiere que lo haga, no lo haré — Respondió dándome un beso en la mejilla.

Su mano me empujó haciéndome caer nuevamente, tomó una de mis piernas y pasó sus labios por ella. Abrí mis ojos cuando lo sentí.

— ¿Dejaste una marca? — Pregunté sintiendo mi cara arder.

— Solo una marca donde mi Yeon Woo no puede ver... Nadie más que yo puede hacerlo.

Parece que estamos llegando a un punto donde queremos dejar nuestra marca en el otro.

Han sonrió antes de abrir por completo mis piernas y buscar en la mesita de noche un bote de lubricante.

— Los ojos de mi Yeon Woo me están susurrando cosas muy interesantes.

SI ES CONTIGO TODO ESTARÁ BIEN - [Color Rush]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora