La ciencia de tu amor | Club 57 (René y tú)

5. Todo fue un accidente

Me quedo callada sin poder decir nada. El me mira con un gesto curioso y luego mira detrás de mi por encima de mi hombro. Se acerca a mi y yo me quedo quieta como si eso fuese a hacerme invisible o quién sabe qué cosa. Bueno de hecho tengo una función para eso pero está claro que no puedo hacerlo ahora que ya estoy metida en problemas, solo sería empeorar todo. El se queda frente a mi y mueve su cabeza.

—¿Había alguien aquí?—pregunta finalmente mirándome a los ojos. En otras circunstancias tal vez me gustaría a la distancia que está de mi pero cuando se trata de que me ha descubierto en algo no es agradable.

—Este...—tendré que mentir. Lo siento René.— no, lo qué pasa es que yo estaba practicando para una exposición que tengo.

—¿exposición?—pregunta y asiento.

—Si es que me pongo muy nerviosa de hablar en público y bueno así tal vez se me hace fácil.—digo y el asiente cruzándose de brazos.

—pero ¿no se te haría más fácil hacerlo frente a unos amigos? Es que al hacerlo sola no podrás hacerlo cuando haya personas y con amigos te harás la idea de qué hay personas viéndote y así saber cómo manejar tus nervios.— es tan listo...—¿no te parece?

—Si, tienes toda la razón pero... no sabía a quién preguntarle. Soy nueva y bueno, no tengo amigos.—digo y el me sonríe poniendo una mano en mi hombro.

—Los chicos del club de ciencia somos tus amigos.—dice y eso me hace sonreír.— y se que aunque ha sido poco tiempo también JJ y sus amigos ya te consideran su amiga.

—Es bueno saberlo.—digo y el baja la mano de mi hombro.

—¿vamos a clases?—yo asiento.

—Vamos.

•••

René estuvo a nada de descubrirme y eso hubiera sido un gran problema porque aunque no quisiera, debía borrarle la memoria. Es un proceso algo triste el tener que borrarle recuerdos propios a alguien pero yo cumplo con lo que me pidan pero por suerte encontré una buena mentira. A mi se me hace que a partir de ahora tendré que mentir mucho más para evitar se descubierta.

Estaba pensando en Eva y su hermana, aún no han aparecido. No pueden haber ido tan lejos... no conocen a nadie en esta época. Quizá... no, no creo que hicieran eso. Pudieron ir a buscar a un familiar en esta época pero eso sería inútil ya que todavía no nacen por lo que no los reconocerían pero, existe a posibilidad que no sepan que están en este tiempo. Ambos se veían muy confundidos. Quizá no querían venir a esta fecha o quizá si. Bueno ya no se, podría pasar todo el día buscando teorías de porque dos dos están en 1957 pero nada serviría. Solo espero hasta ahorita no hayan causado ningún daño permanente en la línea de tiempo.

Al salir de la escuela sigo pensando en los chicos pero no es como que pueda hacer nada más que esperar a que aparezcan pronto de una u otra forma. También estoy ansiosa porque llegue el guardián. Será agradable tener a alguien de mi tiempo para hablar porque aquí me siento muy insegura para hablar. Con miedo a decir más de lo que debo.

Tomo mi mochila ya lista para irme y salgo a los pasillos cuando me encuentro a los Cucis. Se detiene al verme y caminan rápidamente hacia mi lo que me sorprende.

—Wow chicos ¿qué pasa?—levanto las manos y ellos se recuperan de lo... poco que corrieron pero actúan como si hubiesen corrido una maratón.

—Es que...—comienza a decir César pero le falta el aire.

—Te estábamos buscando antes que te fueras.—dice con mucho esfuerzo Xavier.