°F A M I L Y°

°Capítulo 26°

– ¡ellos están en Orlando!

Eso fue lo primero que Patton exclamó.

No había otra opción, no cuando Frederick le extraía uno de los dientes, específicamente un canino, a Remus frente a él utilizando unas pinzas ensangrentadas.

Hablando de Frederick, sonrió, ignorando los quejidos adoloridos del diseñador que ahora observaba furioso a Patton. Roman lucía confundido, guió su mirada hacia Patton, pronto a Remus y comprendiendo era cierto con solo leer esas expresiones nerviosas.

– ¿era tan difícil decir eso desde un principio? Pensé tendría que torturarlos un poco más –. Frederick preguntó, empujando a Remus de vuelta al suelo en lo que caminaba tranquilo hacia ese asustadizo hombre –. Enviaré a Michael, si dicen la verdad acabaré con ustedes más rápido. En caso de que mientan…

– ¡no es mentira, deja a mi familia en paz!

– hm, pensaré en ello –. Habló con sarcasmo, dándole el permiso a uno de sus hombres de contactar a Michael –, veremos qué sucederá cuando Ethan se una a nuestra linda fiesta…

Thomas no es tonto, por alguna razón bloqueó el número de Remus pasando las horas sin respuestas o llamadas. Frederick logró capturarlo, está seguro de eso, jamás debió luchar contra alguien que lo supera en todo sentido, mucho menos por un bebé que no es suyo.

Intentó no pensar mucho en lo que podrían estar haciéndole a Remus, prefiriendo echarle una rápida mirada a Virgil allí dormido sobre la cama, sintiendo el aire pesado de mentiras, incomodidad y un silencio difícil de manejar.

¿Qué podría decirle a su acompañante? Le ha mentido muchas veces, aún así debió haber tenido sus razones para hacerlo. Thomas aprendió a comprenderlo como un método de defensa en el que Deceit no quiere involucrar a personas importantes para él. A base de mentiras todos están a salvo y solo él participa en la realidad que tanto intenta ocultar.

– ¿estás bien, Deceit? –. El nombrado asintió – ¿qué deberíamos hacer ahora?

– vendrán a por nosotros –. Casi y lo susurró para no asustarlo, es una pena no haya funcionado, Thomas palideció al oírlo decir eso –, deberíamos irnos pronto, estar en constante movimiento nos ayudará a escapar

– ¿crees que Remus les haya dicho nuestra ubicación?

– Remus no puede guardar secretos, alguien más debe saberlo y ese alguien podría ser Logan o Roman. Si Frederick amenazó a uno de ellos con lastimar a Remus es muy probable que ya sepan nuestra ubicación

– gracias por tranquilizarme –. Deceit guiñó un ojo, Thomas suspiró –. Mejor vámonos, no quiero me atrapen en esta habitación de hotel sin salida…

Tuvieron una charla algo agitada luego, Deceit creía que Thomas desconfiaba de él lo cual no es cierto pero tampoco falso teniendo en cuenta están siendo perseguidos gracias a sus mentiras, incluso reía cuando Thomas le aseguraba confiar lo suficiente en él como para salvarlo de está terrible situación.

No discutieron más, Deceit tomó su mano y ambos salieron del hotel sin importarles varias personas los observarán extraño porque, bueno, Deceit tiene un cuchillo. No hay otra arma a su disposición, fue lo primero que tenía cerca y no dudará en usarlo.

– deberíamos volver a Gainesville, Ethan

– exacto, esperaremos unas horas, podrían estar buscándonos por cielo y tierra –. Deceit miró a ambos lados, su mano apretando con seguridad la de Thomas –. Virgil debe cambiarse la ropa, nosotros también, le agradezco al destino tengamos dinero con nosotros