°F A M I L Y°

°Capítulo 22°

La casa se convirtió en un campo de guerra al final del juicio, Patton parecía desquiciado, Thomas se mantuvo callado todo el tiempo camino a su zona de confort y Logan continuaba pensando en Michael y en lo que hizo con Andrómeda.

Deceit aceptó cada insulto y pregunta escupida hacia su dirección, desearía Remus esté aquí, él prometió escucharlo aquella noche o tal vez… estaba ebrio y diciendo cosas sin sentido para hacerlo sentir mejor. Debería estar de regreso junto a Roman en cualquier momento.

– lamento tengas que pagar la fianza…

– ¡no hay problema, Remus! –. Roman sacudió al mayor, enfocándose luego en el oscuro camino adelante – ¡valió la pena, Michael recibió un dulce golpe!

– ¡y ahora debo comportarme o me mandarán nuevamente a la maldita cárcel! –. Eso será difícil, Remus tiende a ser destructivo ante situaciones complicadas sin nadie quien lo contenga – ¡además perdimos a Virgil, todo está saliendo perfecto!

– ¿estás enojado con Dee también…?

– ugh, no lo sé, me advirtió sobre esto antes –. Miró por la ventana, cruzando los brazos. Roman pensó en lo que acaba de decir –, ¿pero cómo podría creerle? Suele mentir demasiado…

Y sí que mintió, ¿quién estaría dispuesto a oírlo ahora?

– ¡todo esto es tu culpa, serpiente! –. Patton exclamó, Deceit continuó mirándolo sin mucho interés – ¡si tan solo te hubieses esforzado más no estaríamos en esta maldita situación!

– Patton, cálmate –. Thomas murmuró, aquí viene la jaqueca

Roman abrió la puerta, Remus miró a Patton casi en llamas por la furia y luego a Deceit, él… lucía calmado, bueno, nunca quiso a Virgil de todas formas. Aún así, Deceit haría hasta lo imposible para no discutir con ellos y esto, posiblemente, no estaba en sus planes.

¿Perdió a propósito o hay algo más detrás?

– ¡ah, perfecto, llegó el mayor causante de esto! –. Remus se señaló algo confundido, Patton asintió – ¡¿por qué golpeaste a Michael!?

– ¡él envenenó a Andrómeda! –. Fue lo primero que gritó. Logan es más importante. Michael puede hablar sobre él todo lo que quiera, pero jamás debió lastimar a sus seres queridos – ¡incluso insultó a Thomas, no podía quedarse ahí sin sufrir las consecuencias!

– Patton, tú también, en cierta forma, eres culpable –. Deceit rompió el silencio sin mirar a nadie, enfocándose en sus uñas –. Si no hubieses hablado con Michael respecto a los pensamientos intrusivos de Remus tendríamos una chance

– ¡no intentes culparme a mí, Ethan! –. Volvió a señalar a Remus, Roman tomó la mano de su hermano y apretó como una forma de apoyo – ¡tú y tu querido amigo fueron los culpables! ¡Remus nunca hace nada bien, no tenía fe en él, pero en ti sí, Ethan!

– ¡¿disculpa?! –. Logan se levantó del sofá, intentando descifrar su camino hacia Remus hasta pararse por fin frente a él y Roman, ambos hermanos tomándolo de los hombros – ¡no tienes derecho a hablarle así a Remus, eres culpable también, nunca debiste contarle nuestros problemas a un desconocido!

– ¿fui yo el que golpeó al testigo? –. Patton preguntó con ambas manos contra su pecho – ¿fui yo el que comenzó todo ese caos?

– al igual que fichas de dominó –. Deceit volvió a hablar –. Patton comenzó este problema queriendo adoptar al bebé, luego llegó Michael y finalmente el juicio. Somos la última ficha, y estamos por caer hacia nuestra perdición

– ¿qué quieres decir con eso…? –. Thomas palideció, aferrándose con firmeza al brazo de Patton

– ¡no significa nada, está buscando culparme de todo esto cuando obviamente el culpable es él y Remus!