°Capítulo 20°

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– ¿cómo te sientes, Logan?

– agotado –. Logan respondió, sintiendo a Remus recostarse tras él en la cama, rodeándolo con ambos brazos –, ¿y tú cómo te sientes…?

– confundido –. Siempre lo ha estado, Andrómeda era joven y cuidaban de él lo mejor posible, ante cualquier síntoma desconocido iban al veterinario, ¿cómo fue que sucedió esto entonces? –. Estuviste aquí mucho tiempo, ¿quieres ver una película en la sala? Roman y Virgil están ahí

Asintió, desinteresado, obviamente. Desde el fallecimiento del perro nada parece tener sentido. Logan nunca comprendía porque las personas lloraban tanto ante la muerte de algún animal, ahora lo entiende, es muy doloroso, no quiere pasar por algo así nunca más.

Jamás debió apegarse a nadie, pero Remus está aquí, los chicos están aquí, ¿y si algo los aleja de él? ¿cómo podría sobrevivir otra perdida?

Los sentimientos pueden ser el paraíso, pero también un arma letal.

– ¡hey, el nerd salió de su cueva! –. Roman festejó, dejando su práctica a un lado para abrazar a Logan. No ha tenido la oportunidad de tocarlo por semanas debido a que el intelectual no le permitía acceso a nadie que no sea Remus – ¿quieren ayudarme a practicar para mi próxima obra? Virgil es el príncipe, yo el villano, necesito a la princesa

Remus tomó ese papel, Logan escuchando todas esas tonterías desde su lugar en el sofá con una pequeña sonrisa, ¿cómo fue que terminó conviviendo con gente poco profesional? Tampoco se está quejando, necesita vida alrededor.

– ¡esta no será la última vez que verá mi rostro, príncipe! –. Roman siempre toma el papel del príncipe pero hoy decidió cambiar un poco y salir de su zona de confort, siendo sinceros actúa bien de villano – ¡la princesa y el mundo pronto serán míos!

– ¡ah, muchas gracias, príncipe valiente! –. Remus besó todo el rostro de Virgil que comenzó a reír, sacudiendo uno de sus juguetes que pretendía ser la espada – ¡me salvaste una vez más! ¡ahora tengamos sexo!

– ¡ay, Remus, es un bebé! –. Roman casi vomita, esperaba Remus cambie esos malditos hábitos de perturbar a todos con sus ideas raras muy pronto o el bebé saldrá igual a él – ¡estuvo perfecto aún así! Debería practicar más, ¿tal vez una voz más grave sirva?

– oh, créeme, un villano con voz grave siempre es sexy –. Remus tembló imaginándolo

Estuvieron practicando un poco hasta que el timbre los interrumpió, Remus abrió la puerta, elevando ambas cejas, había un hombre elegante ahí parado de ojos azules y cabello oscuro. Le recordó a Virgil.

El sujeto se quitó el sombrero, presionándolo contra su pecho antes de sonreírle al diseñador.

– buenas tardes, mi nombre es Frederick Black –. Hablando de voces graves, este tipo tiene una voz muy seductora, Remus sintió su corazón explotar solo con oírlo –, ¿tengo entendido ustedes encontraron un bebé?

– oh, claro –. Roman tomó a Remus de la mano, apretándola un poco, es una forma de comunicarse que ambos tienen desde pequeños –, ¿cómo lo sabe? Nunca lo hemos visto por aquí

– sé que sonará extraño, han pasado varias semanas –. Entró sin permiso, sus zapatos sonando contra el suelo de madera, los hermanos retrocedieron mientras Frederick continuaba avanzado –. Soy el padre de Virgil

¿El padre de Virgil? Logan frunció el ceño, intentando guiarse hacia sus amigos utilizando el sofá u otros muebles, es imposible que sea el padre, ¿por qué aparece ahora? ¿cómo se enteró está aquí?

– ¿eres su padre…? –. El corazón de Roman se rompió, pasaron veinticinco días, estaban tan cerca

– un momento, señor Black –. Logan fue agarrado por los hermanos, Frederick permaneció en su lugar, escuchando lo que Logan tenía que decir –, ¿por qué tardó tanto? ¿cómo supo Virgil está aquí?

– mi esposa me lo dijo –. Hm, interesante, Logan guardará esa información para otro momento –, ella no es mala, algunas veces hace cosas sin pensar, al verme preocupado decidió decírmelo

– okay, entiendo, pero no puede llevárselo ahora –. Hubo un tic en el ojo de Frederick, continuó sonriendo –, ¿podría esperar a que llegue Thomas? Él quería adoptar a Virgil, es mejor hablar con él aquí

– ¡ah, por supuesto! Podemos conocernos mejor en lo que esperamos

Esperaron, Frederick acariciaba las suaves mejillas de Virgil, comportándose como un hombre totalmente diferente al que conocieron minutos previos, parecía feliz de tener a su hijo en brazos y eso hizo dudar a Logan, había algo extraño o podrían ser sus celos hablando.

– cuidaron muy bien de mi príncipe –. Remus gruñó, solo él y su hermano podían decirle así a Virgil –, se los agradezco mucho

Parecieron horas y al fin Thomas llegó con Patton y Deceit detrás, dejaron sus cosas en el perchero, Patton abrazando a Remus sin ver a Frederick, ¿quién sí se dio cuenta? Deceit. De hecho, lucía perturbado.

– ¡lo lamento, no lo he visto! –. Patton se disculpó, Thomas miró curioso al desconocido mimando a Virgil igual que un padre protector – ¿quién es usted?

– mi nombre es Frederick, soy el padre de Virgil

Silencio. Patton abrió la boca, dejando salir un diminuto quejido, con ojos bien abiertos mirando asombrado a Thomas y luego a Remus en búsqueda de respuestas. Lo que más temían llegó, no podrán adoptar a Virgil.

Deceit comenzó a reír, llamando la atención.

– ya era hora –. Susurró, Frederick mantuvo contacto visual con él –, al fin apareces…

– ¡¿qué dices, Ethan?! –. Perplejo, Thomas tironeó del abogado, Deceit mirando a Thomas frente a frente – ¡no… no permitiré que un sujeto se lleve a Virgil! ¡puede ser su padre pero no evitó que su esposa lo deje aquí!

– ¡Thomas, por Dios! –. Deceit logró liberarse del agarre, dejando a Thomas asombrado por su repentina actitud rebelde – ¡¿acaso no estás viendo?! ¡deja que Frederick se lleve a su hijo y así evitaremos un maldito juicio innecesario!

– ¡si su esposa lo dejó aquí es por algo! –. Patton protegió a Thomas tras él, acercándose peligrosamente a Deceit – ¡no sabemos en que ambiente viven, ni quién es él! Virgil está mejor con nosotros, debemos luchar por él

– ¿crees que así funciona la ley, Patton? –. Se rió en su cara, secando sus lágrimas con un dedo –, su padre está aquí, no pasaron treinta días, se acabó

Parecía un maldito concurso de miradas. Thomas no escuchó a su ansiedad que le decía que lo que pensaba hacer era estúpido, mas lo hizo igualmente, corrió hacia Frederick y le quitó a Virgil de las manos.

– ¡Thomas, devuelve ese bebé! –. Deceit le prohibió a Frederick dar un paso, Thomas los miró algo asustado pero determinado

– ¡no, Ethan! No dejaré que este hombre se lo lleve, nunca debió dejarlo aquí

Deceit tragó saliva, sus amigos protegían a Thomas detrás de ellos como si fuesen una especie de barrera. Volvió a mirar a Frederick, éste dijo muchas cosas con una simple mirada. Cosas… no muy bonitas.

– ¿quieren un juicio? –. Deceit negó, los demás asintieron – Bien, un juicio tendrán, veremos quién gana al final del día

Sin más que decir se fue.

°F A M I L Y°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora