Creciente obsesión

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-Utano... Utano... (susurre cerca de su oído).

-¿Q-qué paso? (dijo frotando uno de sus ojos con suavidad, dormía tan placidamente sobre mi).

-Son las 4 a.m., te quedaste dormida hace rato, también dormí un poco, pero es hora de que me vaya antes de que nos pillen, lamento despertarte (besé su frente y al instante sonrió con ternura, la ayude a acomodarse sobre la cama nuevamente, la cubrí con las mantas y de inmediato se volvió a quedar dormida).

Soñaba con que por fin pudiésemos quedarnos abrazados hasta mediodía sin tener la preocupación de ser vistos por alguien más o recibir algún castigo por ello, pero sobre todo la libertad de ir a cualquier lado y tener el control de mis decisiones.

Abrí con cuidado la ventana para salir, le di un último vistazo a su lindo rostro durmiente, me alegraba tanto haber aclarado el malentendido y todavía más el hecho de que ella confiara en mi con todo su ser, no me pedía explicaciones de nada y era tan paciente para escuchar sobre mis secretos, no me arrepentía en absoluto de haberle dicho mi nombre, de compartirle una parte de mi pasado, si bien es cierto que aún temia por su seguridad, ahora estaba más tranquilo de no tener que ocultarle nada.

Me fui volando a mi departamento, todavía me quedaba algo de tiempo para seguir durmiendo, sin duda había sido una noche larga, cerré mis ojos y de inmediato comencé a soñar.

Narra Dabi

Regrese con la liga luego de haberme encontrado con esa chica, me sentia hastiado, no obstante también estaba satisfecho por tener a Hawks fuera del camino, me molestaba tener que verlo, los héroes me repugnaban tanto.

-Hey... ¿donde estabas? (me desagradaba tener que dar explicaciones).

-¿Por qué no te metes en tus propios asuntos Toga?

-A Tomura no le gusta que desaparezcas así (dijo con esa sádica sonrisa), ¿fuiste a ver a esa linda cantante de la UA?

-Tal vez (dije lo más cortante posible).

-Llevame la próxima vez, quiero conocerla y que seamos amigas.

-Mm... (la mire con indiferencia, pero parecia algo entusiasmada, pude notar que estaba analizandome al mismo tiempo).

-¿Te gusta verdad? (me cansaba su insistencia y su tono burlón).

-No (respondi con frialdad), solo me parece que seria una mascota entretenida (después de eso me aleje para estar a solas).

-¿La compartirás con todos los miembros de la liga? (le dirigí una mirada llena de odio y me fui).

Me senté cerca de de una ventana en aquel espacio que compartía con todos esos ineptos, no es como si hubiera mucha privacidad, pero me importaba tener algo de espacio.

Hayami Utano, sin duda supe quien era la primera vez que la vi, pero termine de confirmarlo al escucharla cantar, la misma y familiar sensación que me causaba en el pecho, no era nuestro primer encuentro, pero ella no lo recordaría... Sucedió cierto día, cuando era un estúpido mocoso de 6 años, su familia se presento en mi casa para una cena, ella era solo una bebé, indefensa y débil, pero sus enormes y brillantes ojos, me provocaron algo que aún no logro explicar, tranquilidad quizá, durante aquel tiempo sabia que en algún momento tendría que abandonar mi sueño de ser un héroe, mi cuerpo no estaba hecho para soportarlo, la decepción crecía cada día más dentro de mi, pero esa noche que mi padre dijo que yo me comprometería con aquella niña, por alguna razón no objeté, escuchar su risa me traía paz y calmaba mi frustración.

Ahora que recordaba todo esto, me preguntó si era su quirk lo que hacía que mi interior se deshiciera de las emociones negativas, quizá por eso me sentía cómodo cerca suyo.

Nuestro hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora