Ella...

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A la mañana siguiente le envié un mensaje a Melody avisándole que ese era mi número, me parecía una buena idea al inicio, pero la chica fue bastante insistente con el tema de salir por un café, toda una semana en la que no dejaba de llenarme el chat con fotos que tomaba de cada mínima cosa que veía o de memes que honestamente eran tan malos, que al final me sacaban una sonrisa, tenia un humor bastante inocente y peculiar.

Por dos semanas intente evitar el asunto diciendo que estaba ocupado, pero ella no se rindió, al final su perseverancia o el hecho de que ya casi sería su concierto y no la volvería a ver después de eso, me llevaron a aceptar.

Nos reunimos en un parque cercano a mi departamento, al parecer ella también estaba alojada en un lugar cercano, pero evite mencionar información más personal, era mejor así, una vez que le aceptara la salida, eventualmente dejaría de buscarme, solo así saldaríamos la deuda.

Ella tiraba de mi manga o me tomaba descuidadamente de la muñeca cuando quería que me apresurara a ver algo que le resultaba interesante, era un gesto tierno, pero me preocupaba pensar si era del mismo modo con alguien más, dolía un poco sobrepensar aquello, algo como ¿celos?, no, imposible...

A decir verdad, el día se tornó bastante divertido a su lado, después de una agradable charla bebiendo café, me insistió para acompañarla a ir de compras, ciertamente llevaba un tiempo sin pasármela tan bien, llenaba cada hueco silencioso con algún comentario y chiste irónico y yo no podia evitar reír, su torpeza era incluso tierna de ver, la forma en se reía, cerrando los ojos y subiendo un poco los hombros, mientras un par de mechones de su cabello le rozaban las mejillas que se tornaban rojizas, y después de eso me buscaba con la mirada para asegurarse de que también me pareciese divertido, me recordaba un poco a Utano, o quizá no solo un poco, esas expresiones... me comenzaba a doler el pecho, por que ciertamente no era una similitud más o una coincidencia, era exactamente la misma risa y los mismos movimientos que ya había memorizado... y que siendo honesto, comenzaba a olvidar luego de tanto tiempo.

-Utano... (susurre muy suavemente para mi mismo).

Estábamos caminando frente a las tiendas, ella hablaba alegremente, mientras yo solo la seguía detrás, hundiéndome en recuerdos, ya había anochecido y nos sentamos en una banca cercana a la fuente central de la plaza, ella se levanto un momento y se dirigió a comprarnos un par de bebidas.

-Lamento a tardanza (dijo un poco agitada, no se había demorado mucho, supuse que se apresuro para no dejarme solo), ¿prefieres el té helado de frambuesas o el capuchino frio?

-¿Té de frambuesas? (pregunte desconcertado... ese era el favorito de... de Utano).

-¿Si?... (se veía confundida).

-Tomare el capuchino, gracias...

-Bien, jeje (rió aliviada), este té es mi favorito... (ahí estaba, el destino escupiéndome en la cara, mostrándome cosas que solo me hacían recordarla, me limite a tomar mi bebida en silencio, mientras ella respondía una llamada).

Se alejo un par de metros para responder, parecía discutir con alguien, al cabo de unos minutos regresó, se dejo caer sobre la banca algo derrotada y suspiro.

-¿Pasó algo? (pregunte genuinamente curioso).

-Bueno... mi chofer esta en camino... pero se supone que no tengo permitido pasear libremente aquí en Japón y mi manager se entero... también viene para acá... (suspiro nuevamente).

-¿Porque no tienes permitido pasear a tu antojo?

-Me dijeron que es peligroso encontrarme con ciertas personas aquí, siendo honesta no lo sé... pero tu eres un héroe así que debería estar bien... y es frustrante estar encerrada en el hotel.

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⏰ Última actualización: Jul 19, 2023 ⏰

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