Nuestro hilo rojo

Un importante aliado

Narra Hawks

La cena junto a la abuela de Utano resulto fluir de forma muy agradable, disfrutaba ver la buena relación que ambas habían desarrollado, la plena confianza que tenían entre ellas me ayudaba a sentirme cómodo y podía hablar mas casualmente.

La comida del lugar era realmente deliciosa, Uta- chan hacia gestos adorables cada que comía un bocado, no podía evitar mirarla fijamente, la forma en que masticaba era demasiado linda, trate de disimular para que la señora Hayami no lo notara, de lo contrario se volvería algo muy incómodo y podría causarle problemas a mi peliroja.

Hablamos durante un largo rato sobre el futuro de su nieta, respondí todas sus dudas acerca de la agencia, compartimos algunas anécdotas amenamente y sentí que ya me había ganado la total confianza de su abuela para obtener su permiso de tenerla trabajando a mi lado una vez que sus estudios concluyeran.

Justo a la hora del postre, empezo lo que seria una situación un tanto embarazosa para Utano y fastidiosa para mi.

-Y bueno mi adorada nieta (dijo su abuela colocando una mano bajo su barbilla) ¿hay algún chico en el que estes interesada? (casi escupo el agua que estaba bebiendo, disimule lo mejor que pude para no toser aún cuando me estaba ahogando por beber forzosamente).

-¡Abuela! (dijo Utano torciendo sus labios en un intento de puchero).

-Oh... disculpa mi niña, pero no creo que a Hawks le importe que hablemos de tus planes a futuro no solo como heroína ¿cierto? (me dijo con una inocente sonrisa, pero sentí que comencé a sudar, inhale profundo y respondí).

-No es ningún inconveniente, sin embargo temo que Utano no se sienta cómoda de hablar acerca de algo asi.

-¿Es así Utano? Lo lamento querida, sólo que tu anciana abuela tenia curiosidad sobre el tipo de hombres que llaman tu atención, sabes que me preocupan tus planes a largo plazo, es todo, quisiera tener la certeza de que no te harán daño y te atesoraran propiamente.

-Abuela... (dijo Utano con un tono de voz culpable y luego suspiro) bien, si saber eso te tranquilizara... hay un chico en mi clase.

-¿Es fuerte? ¿su futuro es prometedor?... cuéntamelo todo (interrumpió emocionada su abuela).

-Si, es fuerte, es uno de los tres grandes en la UA (había un brillo que se encendia en los ojos de la señora Hayami, yo me limité a escuchar, no me sentía bien por el hecho de saber ya el final de esa historia).

-Oh querida, entonces tienes muy buen ojo (note de inmediato que Uta- chan cambio su semblante, se veía decaída, la mire y al encontrarse sus ojos con los míos le dedique una tierna sonrisa esperando darle fuerzas).

-El me rechazo... (su abuela no se sorprendió, todos nos quedamos en silencio, Utano bajo la mirada, se veía triste, pero era diferente a cuando estuve consolandola, como si intentara dejar eso atrás).

-Mi querida niña (dijo la mayor, tomando con dulzura la mano de su nieta y apretándola un poco), no tienes que estar triste, no vale la pena conservar sentimientos románticos por un hombre que no pueda darse cuenta de todo lo que vales (me miro por un instante, me sonrió y luego continuó), tienes un gran corazón, eres inteligente, dedicada, talentosa y por supuesto que muy hermosa... ¿o acaso me equivoco Hawks? (su pregunta tan directa me tomo desprevenido).

-¡N-no! es cierto... el chico que se gane tu corazón será muy afortunado (hable con total sinceridad, pero aún asi me provocó un leve sonrojo, Utano se veía feliz y agradecida por mi honestidad).

-Gracias (respondió suavemente, volvimos a quedarnos en silencio unos segundos, pero el ambiente había cambiado, ahora se sentía distinto, algo mas cálido), ahh, debo ir un momento al tocador, si me disculpan (se levanto de su asiento y se retiro luego que su abuela asintiera sonriente).