Confesión

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Luego de resolver más de la mitad de los problemas que le hacían falta a Tamaki, nos tomamos un breve descanso para comer algo, había comprado algunos dulces como gomitas y chocolates, también algunos tés fríos y un par de rebanadas de pastel, no demoramos mucho comiendo aquellos refrigerios, durante nuestra sesión de estudio me había enfocado en explicar de forma simple cada uno de los ejercicios, sus notas eran buenas, así que no tendría problemas a la hora de repasar.

Terminamos después de unos 3 horas, le ayude a limpiar el pequeño desastre que habíamos hecho con las envolturas de los snacks, me despedí de Tamaki, pero insistió en acompañarme a mi habitación... nos dirigiamos a la puerta cuando resbale al pisar un libro que había quedado en el piso, por reflejo lo tome de la camiseta llevándolo conmigo al suelo, el cayó sentado y me envolvía por la cintura con uno de sus brazos, yo estaba de rodillas casi sobre el, al abrir los ojos después del impacto, me sentí tan avergonzada por la posición en la que estábamos.

-L-lo siento Tamaki (intente levantarme pero el no cedía su agarre), ya puedes soltarme (dije poniendome más nerviosa por la distancia entre nosotros).

-Aun no... (respondió en voz baja, escondiendo su rostro entre mi cuello y mi hombro).

Estaba conteniendo la respiración, como si el hecho de quedarme estoica hiciera pasar mas velozmente el tiempo, la estrujante sensación de mi corazón latiendo comenzaba a doler, como si cerraran mi garganta, mis manos estaban sudando en frío, no quería seguir teniendo ninguna clase de sentimientos románticos hacía Tamaki, el haberme ilusionado con el en el pasado me habría costado más que un par de lágrimas de no haber sido por Hawks.

-Es suficiente (dije con frialdad).

Me miró algo extrañado por mi tono y por la expresión de molestia que estaba haciendo, a pesar de eso no me soltó, manteniamos contacto visual, yo intentaba levantarme pero él no me estaba dejando, lo que me hacía enfadar aún más.

-¡Tamaki! (alcé la voz), no se que intentas, pero estoy perdiendo la paciencia (forcejee un poco para poder ponerme de pie).

-No quiero que te vayas, no se que me sucede (seguia sentado en el frío suelo, su expresión denotaba desesperación y algo de tristeza) las cosas que han pasado recientemente me hiceron darme cuenta de algo (lo miré confusa), estuve tan equivocado todo este tiempo.

-¿De qué estas hablando? (en el fondo sentía que ya conocia la respuesta, pero no lo quería aceptar).

-Me gustas (las palabras que una vez desee escuchar, ahora no me causaban ninguna emoción), lo de Hadou solo era admiración, por favor sal conmigo.

-No (dije sin dudar).

-¿Qué? jaja (reía nerviosamente) al menos piénsalo un poco antes, no estoy mintiendo (se puso de pie rápidamente y sostuvo mi mano con delicadeza).

-Lo sé (lo mire a los ojos), aún así no creo que tengas bien claros tus sentimientos, al igual que tú, me di cuenta de que... de que me gusta Hawks (me sorprendí a mi misma de admitirlo tan fácil, sonreí tontamente y con mi mano libre tome la muñeca de Tamaki para retirar la mano que me sujetaba y me impedía irme, él me miraba perplejo), lo siento (dije y le dedique una reverencia antes de salir rumbo a mi habitación).

Mi corazón palpitaba con fuerza mientras caminaba por los pasillos, no por la vergonzosa situación que acababa de pasar, si no por el hecho de al fin admitir lo que sentia por Hawks, mis pies me guiaron a la habitación de Mineko, justo a un lado de la mía, ella era la única que sabía acerca de todo y quería que fuera la primera en saber sobre mi reciente descubrimiento, en cuanto abrió la puerta me lancé a sus brazos con total alegría.

Nuestro hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora