Nuestro hilo rojo

Las cosas que sólo yo sé

Después de dormir profundamente durante la noche, una melodiosa canción sonaba, provenía del telefono movil de Utano, sin abrir los ojos movió su mano bajo la almohada, tomo su celular y abriendo un poco los ojos apago su alarma; era sábado, 6 de la mañana, día libre en la UA, pero no para aquellos que realizaban sus practicas, los alumnos debían esforzarse para llegar a ser los grandes heroes que soñaban.

Una somnolienta peliroja se levanto con pesadez de la cama dando un suave bostezo al mismo tiempo que estiraba sus brazos; arreglo las sabanas de su cama, ordenó los cojines y los peluches que habia regados y se dirigió al cuarto de baño, tomo un ducha, cepillo sus dientes y seco su largo cabello, se colocó un par de moños para recogerlo un poco y se terminó de poner su uniforme, tomo el maletín que contenía su traje de heroína y su pequeña mochila de siempre, bajo a la cocina y comenzo a preparar el almuerzo; Utano siempre llevaba algo extra para Hawks, era de su conocimiento que el alado era perezoso para preocuparse por una buena comida, usualmente él compraba comida en la calle o locales cercanos, ella procuraba llevarle algo siempre que podia, se le daba el cocinar bien, así que no la molestaba en absoluto hacer algo extra, y ahora con un nuevo compañero de la UA en la agencia, la chica preparó más.

Tres jovenes llegaron a la cocina justo cuando Utano estaba terminando, Nejire, Mirio y Amajiki también se dirigian a sus respectivas agencias.

-Utano-chan!! (Dijo sonriente su mejor amiga).

-Ah, buen día a todos (respondió igual de alegre).

-Buenos días (dijeron el par de amigos al mismo tiempo, aun con rostros cansados).

-Te levantaste tan temprano como siempre Utano- chan, ¿ya te vas a la agencia de Hawks? (pregunto curiosa su amiga).

-Si, solo estaba preparando el almuerzo, he preparado también para ustedes, aqui tienen (les extrendio un plato con varios onigiris, olian muy bien), hay distintos rellenos, atun, camarón y salmon, ah Amajiki, hice tambien algunos de pulpo para ti (Utano se sonrojo un poco al pronunciar estas ultimas palabras), entonces me voy, tengan un lindo día todos.

-Gracias!! también tu Hayami (dijo Mirio al mismo tiempo que ponia el onigiri en su boca).

-Ella brilla como ustedes, tiene tanta energia desde temprano... gracias por la comida (Tamaki hablaba por lo bajo mientras tomaba de los bocadillos que su compañera les dejó).

Nejire ya lo sabia, Utano estaba enamorada de SunEater, desde hace ya casi 2 años y aunque la habia animado en varias ocasiones a confesarse, esta se negaba cada una de esas veces. Hadou no comprendia porque a su adorable amiga se llenaba de nervios al tener que expresar lo que sentía, quizá porque ella misma no sabía exactamente como funcionaba el romance o porque no tenia problema alguno en decir todo lo que pensaba siempre, pero se ponia a reflexionar si tenia siquiera a alguien asi de especial en quien pensar, Ryukyu era especial para ella, pero en una forma distinta o al menos eso creia ella.

Utano cruzó la puerta de los dormitorios con mucha energia, estaba a tiempo para verse en el lugar acordado con Tokoyami, pero al girar su mirada luego de cerrar la puerta tras de sí, se dio cuenta de que el la estaba esperando justo ahí.

-Tokoyami (dijo algo sorprendida), creí que nos veriamos en la entrada de la UA.

-Si, en efecto fue lo que acordamos ayer, pero no me parecía correcto dejarte caminar sola toda esa parte del trayecto, además nuestros edificios estan muy cerca (antes de que Utano pudiese siquiera responder, el se acerco para tomar el maletin de sus manos), permiteme ayudarte por favor.

-Oh... muchas gracias, no era necesario, eres muy dulce (las accciones del chico la conmovian, mostro una genuina sonrisa por tal accion, era raro ver a alguien ser tan caballeroso, sobre todo a corta edad, ella sabia que los heroes destacan por su amabilidad, pero este tipo de trato la hacian sentirse en una pelicula de época).