capitulo 1

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-Aceptas amar y respetar en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, hasta el fin de tus días a Matteo Riddle y a Tom Riddle?- me pregunto el cura frente a todos.

Desearía escapar no quería estar ahí, no me quería casar, o al menos no con los Riddle, los chicos que solo me causaron dolor, y malestar desde que los conocía. Joder apenas tenía 17 años, no quería pasar mi vida encerrada en una casa, limpiando, cocinando, y atendiendolos. Pero realmente jamás importo lo que yo quisiera.

-Acepto- pronuncie casi en un susurro pero suficientemente alto como para que el padre lo escuchara.
-Y ustedes jóvenes aceptan a T/N Morningstar para amarla y resperarla en la salud y en la enfermedad en la pobreza y en la rique...- el cura no puedo ni siquiera finalizar que ambos respondieron un firme acepto, en casi un grito y con una sonrisa tétrica que me ponía nerviosa.

-Entonces sin más que decir los declaro maridos y mujer, pueden besar a la novia- finalizo entonces los dos se acercaron, el primero en besarme fue Tom y luego Matteo, al finalizar el beso todos estaban aplaudiendo y silbando, buscaba entre la gente a alguien familiar que me hiciera sentir segura, pero no había nadie.

La "fiesta" había pasado, realmente fue una ceremonia tranquila, solo asistieron unos amigos de la familia riddle, mi padre, y unos compañeros de la escuela. Al terminar todo nos dirigimos a nuestro nuevo hogar, daba terror llamarlo así, aunque más miedo me daba estar sola con ellos.

Los mellizos no eran conocidos por ser lindos con las chicas, por salir con unas pocas, o por nada parecido, eran todo lo contrario. Ellos tenían a todas a sus pies, pasaban de chica a chica, como si solo fuera ropa que te pones un día y al otro ya no y la olvidas. Y la utilizas de nuevo, cuando lo recuerdas o cuando ya no te queda nada.

Yo en cambio era virgen, fui comprometida con los mellizos al nacer, fue un pacto entre mi padre y el suyo, así al llegar el momento su ejército sería el más poderoso, al ser comprometida debía llegar virgen al matrimonio, era la única regla que debía seguir, y aunque hubiera encantado romper esa regla, cuando me encontraba en Hogwarts cada vez que un chico se acercaba a mi, tom o matteo hacían hasta lo imposible por alejarlo de mi. Termine cediendo, muchos creerían que al ser la hija del señor del infierno el mismo lucifer sería diferente, seria fuerte, fría, indisiplinada, poderosa, que no le temeria a nada.

Pero se equivocaban, era sumisa, mi padre me hizo así, siempre tuve protección, el me veía y creía que me rompería, y lo entendía, mi madre había muerto al darme a luz, era todo lo que le quedaba a mi padre entendía su miedo a perderme.

Aún así mi tía mazikeen me enseñó a combatir, ella siempre dijo que una mujer no debía depender de un hombre, porque estos son cobardes, y débiles aunque no lo muestren, a veces la extraño demasiado, ella se encuentra en el infierno torturando gente, es su especialidad.

Estaba tan distraída en mis pensamientos que no escuché cuando me hablan hasta que sentí una cachetada, abrí y cerré los ojos para volver a la realidad, tom estaba enfrente mío con su mirada seria, enojado, aunque eso era normal el jamás era feliz.

-¿QUÉ HACES IDIOTA?- le grito mientras llevo una mano a mi cachete el cual había golpeado, ardía esperaba que no quedara nada después.

-No me levantes el tono o te volveré a golpear- dijo con un poco de diversión en su voz -Deseo cenar algo así que ponte a hacer algo- dijo dándose la vuelta y yéndose sin siquiera dejarme contestar.

-¿Y si no quiero que haras?-  dije cruzando los brazos enfrente de mis pechos.

En eso se detiene y camina directo a mi, intento alejarme retrocediendo pero me chocó con la pared, genial lo que faltaba, sin darme cuenta el ya estaba enfrente de mi con una mano en mi cuello apretandolo, me costaba respirar intentaba luchar pero era inútil.

-Tu vas a obedecer a todo lo que digamos entiendes?- me pregunto fuerte, a lo que yo no conteste y el por enojo apretó más mi cuello

-Responde cuando te hablo- me grito a lo que yo asenti con la cabeza, casi me quedaba sin aire cuando me soltó y caí al suelo, intentaba regularizar mi respiración mirando aún el suelo.

En eso toma mi mentón en su mano y lo sube para que lo vea a los ojos -eres nuestra y haces lo que digamos, de lo contrario habrá severos castigos y no quieres eso princesa-

Hizo una sonrisa fría a la cual aparte mi cara, odiaba esto más que nada en el mundo lo odiaba tanto, me pare me arregle la ropa y me dirigí a la cocina, cuando estoy por atravesar la puerta lo escucho decir -en la cena hablaremos de las nuevas reglas, y esta noche serás mi perra y calentaras mi cama- dijo con una sonrisa en sus labios y con ese aire de superioridad que detestaba.

Sin decir nada entre en la cocina, con deseos de llorar pero lo aguante porque, ahí estaba matteo sentado en la mesada, fumando como siempre, al verme se bajó y se me acercó.

-No te conviene hacerlo enojar princesa, el no tendrá piedad contigo- dijo muy cerca de mi oído causandome un escalofríos por todo el cuerpo.

-Quizas si eras una niña buena lo convenza para que yo te tenga esta noche, y así te trataré con más delicadeza- me miro guiñandome un ojo.

Solo gire los ojos y me aleje de él, pero el me tomo del brazo y me atrajo así él tenía su boca tan cerca de la mía que sentía su aliento pegar justo en mis labios, sonrió al ver que me ponía nerviosa -princesa no te haré daño mientras seas buena- soltó sonriendo,

intente soltarme de su agarre pensando que había terminado -pero si llegas a no obedecer una pequeña cosa, te haré pasar un infierno- amenazo soltando mi brazo y agarrandome de la cintura acercándome más a él.

Lo odiaba pero al ver esos labios tan carnosos solo deseaba besarlo, y claramente el lo noto y sonrío -eres una pequeña zorra que desea que la hagan suya, patética- me escupió en la cara, y se alejó, acercándose a la puerta de la cocina y saliendo de ella.

Me quedé atónita odiaba todo en esta vida pero sobre todo a los idiota mellizos riddle. Me dispuse a cocinar ya que no quería seguir escuchándolos o teniéndolos cerca....

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*Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas*

BUENAS, espero que disfruten esta novela es la primera que escribo, y me siento nerviosa espero que les guste, si desean saber algo, o en algún momento tiene dudas en la historia, no duden preguntas. Disculpen si hay alguna falta de ortografía, y intentantare subir capítulos diarios, les deseo lindo día hasta pronto

*travesura realizasa*




¿Aceptas ser la Sra. Riddel?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora