Nuevo objetivo

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Pasaron tres días desde que ambas divinidades Alternas aparecieron en el planeta de Bills, desde ese entonces las cosas en ese lugar apartado del Séptimo Universo cambiaron un poco. Por un lado, Wiss Alternativo logró calmarse gracias a los cuidados de su otro yo, éste se preocupó de cuidarlo y alimentarlo durante esos días después de haberse encargado del dios Alterno. Fue complejo acercarse a él y más aún de hacerle entender que estaba a salvo de cualquier situación dañina que lo perturbara nuevamente, Wiss pudo persuadirlo convirtiéndose, sin siquiera darse cuenta, en una especie de 'salvador' para su copia, algo que no dejaba de ser extraño pues se trataba de un ángel de alto rango, entrenado para convivir con un dios destructor al que debía de cuidar, educar y servir por un largo período de tiempo, aunque claro, algo más sucedió entre ellos para que todo terminara siendo a la inversa, un ángel de alto rango maltratado y sometido por un salvaje dios destructor que actuaba como un patán rebelde ante los demás. Eso era lo que quería saber Wiss para entender un poco mejor lo que pasaba, le intrigaba la clase de relación que existía en ese par copia y el porqué se llevaban tan mal sabiendo que él y su señor mantenían una relación de amistad bastante buena. A decir verdad, Wiss tenía más dudas que esa, pero de alguna forma tenía que iniciar con algo suave para conversarlo con su otro yo.

El asistente fue paciente y esperó a ir donde se encontraba descansando su copia cuando le llevaba en una bandeja algo para comer y beber. Al detenerse frente a la puerta de la habitación, golpeó suave con los nudillos de su mano derecha para avisar su llegada, en cosa de segundos, la puerta fue abierta por un tímido ángel vestido en pijama celeste y pantuflas del mismo color. Dejó que el otro entrara para de inmediato cerrar la puerta con llave, aún tenía ese miedo constante de que en cualquier momento su señor volvería a por él para golpearlo cuantas veces quisiera. Su actuar tan a la defensiva llamaba la atención de Wiss quien lo saludó con cortesía ofreciéndole la bandeja para que comiera.

- Te traje el almuerzo de hoy. Coloqué un poco de todo para que fuera variado y de tu agrado. Espero que te guste.
- Gracias...- con premura, se sentó en medio de la cama para comer carne asada con puré de papas y ensalada. Tenía mucha hambre a pesar de haber desayunado-.
- ¿Cómo pasaste la noche? ¿Descansaste mejor?.- sus preguntas fueron respondidas con un leve asentimiento de cabeza por parte del otro que comía con entusiasmo-. Me alegra saber eso. De hecho, te veo un poco mejor en comparación a cuando llegaste aquí.
- Sí...

Fue lo único que respondió Wiss Alterno, solo comía de forma desordenada lo que tenía en la bandeja. Para el otro ángel era raro verse a sí mismo comportándose de esa manera, aún no se acostumbraba del todo hablar y mirar a alguien que era idéntico a él de cuerpo y voz, más no de carácter pues en eso si que eran distintos. Algo entendible que tuvieran esa diferencia después de todo y del cual Wiss se encargaría de comprender mejor una vez que su otro yo terminara de comer, así estaría más tranquilo para hablar si es que se animaba a decir algo al respecto.
Al cabo de unos diez minutos, Wiss Alterno daba el último trago de su copa de jugo, había finalizado su comida la cual disfrutó a cabalidad. Esos sabores, aromas y texturas eran nuevos para él ya que desde hace muchos años que solo comía pescado con tubérculos fritos y bayas rojas, comida diaria que era brindada por su señor quien también se alimentaba de lo mismo. En agradecimiento, hizo una reverencia frente a Wiss, éste le sonrió y lo invitó a que se sentara en el borde de la cama, el momento de conversar había llegado.

- Hay muchas cosas que quisiera saber de ustedes pero de momento solo me conformaré con que me respondas una pregunta. Tal vez dos, pero prometo que no será más que eso.
- ¿Quieres saber cómo llegamos hasta acá?.- Preguntó con cierta ansiedad-. Si es eso, te juro que no lo sé. Yo solo... solo intentaba huir de él y de sus... gritos desesperantes...- al notar que comenzaba a ponerse nervioso Wiss lo calmó siendo cuidadoso con sus palabras y acciones-. L-Lo siento... Pensaba que era eso lo que querías saber... Pero veo que no...
- Naturalmente me interesa saber como llegaron hasta acá, pero es algo que puede esperar. Lo que sí me gustaría que me respondieras es por qué eres maltratado por alguien que se supone te debe respeto. Eres su asistente pero también su maestro y guía, así como yo.
- ¡ÉL ES MALO! ¡NO MERECE SER UN DIOS!.- respondió al instante en un grito que inundó la habitación-. ¡ES PERVERSO, MALÉVOLO... MAQUIAVÉLICO! ¡ÉL... ÉL ME QUITÓ MIS PODERES DE ÁNGEL Y ME CONVIRTIÓ EN ESTO! No pude detenerlo... Es muy cruel.

Cómplice LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora