Crowley había decidido esperar a que "las aguas se calmaran", como a los humanos les gustaba decir. Él también estaba triste por el suceso en Roma y por no haber visto a Azirafel en un tiempo.
No pasaba un día en el que no recordara su vida y anhelara volver a ella.
Azirafel, por su parte, había encontrado un misterioso paquete fuera de su puerta, no lo había abierto, sabía que era de Crowley. Podría ser cualquier cosa, algo desalmado, espantoso, incluso.
Pero, como siempre, la curiosidad pudo más y terminó abriéndola.
Todas las cosas estaban bien en el mundo, Crowley ahora solo era llamado para pequeños trabajos, le habían dado otro ascenso por el asunto en Italia, aunque quería decirles que él no tuvo nada que ver, sus impresionantes antecedentes no dejarían que nadie le creyera.
Era una pena, una pena que entre sus tantos poderes, no pudiera revertir el tiempo, o regresar la memoria, o... hacer que todo regresara a la normalidad.
Más de dos días pasaron, Crowley había decidido dejar a Azirafel en paz. Sabía que era estúpido al rendirse, pero no sería la primera vez que renunciaría al paraíso.
Cuando no tenía nada que hacer, o alguien a quien molestar solía sentarse en aquella banca, en aquel parque a mirar nadar a los patos, era siniestro.
Sin embargo, también había decidido no pensar en eso. Se había sumido en una especie de agonía, y aunque siempre creyó que era cosa de humanos, se dio cuenta de que quizá ahora era tan vulnerable como ellos.
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¿Era una mala idea?...
Visitar a un demonio siempre lo era.
El ángel sólo podía mirar la puerta, aquella serpiente que custodiaba el pequeño timbre, no podía mentir, había caminado de regreso y vuelto muchas veces, podía sentir los nervios corriendo por todo su cuerpo.
-Vamos, Azirafel, tú puedes... ¿Qué podría salir mal?...-Siempre animando, incluso a si mismo. Suspiró y separó sus manos para tocar a la puerta.
Pasaron algunos minutos, y nadie respondió, un segundo intento podría ser necesario.
-C... Crowley, soy yo... Azirafel...-Una vez más no hubo nada, las esperanzas cayeron a sus pies y decidió irse un poco cabizbajo.
-¿Azi... Azirafel?... ¿Estás aquí?-Una voz detrás de él lo tomó por sorpresa, volteó rápidamente hasta quedar frente a Crowley.
-Si, bueno... Vine a agradecer por el magnífico regalo que dejaste en mi puerta, listo.-Nervioso comenzó a caminar, pero una mano lo detuvo.
-¿Qué te parece si te invito a cenar?, la cocina está casi nueva.
El ángel lo pensó un poco y suspiró.
-No veo porque no...
Azirafel pensaba en todas las razones para que esté encuentro fuera digno de censurar. Pero, ¡Dios!, eran las obras inéditas de Shakespeare, ¡Todas suyas!. Crowley se las había obsequiado sin pedir nada a cambio más que una oportunidad.
Si, de acuerdo. Se había sentido un poco mal por desconfiar aunque fuera un poco de su bando, pero el olor a cocoa lo regreso a aquel departamento. Quizá sonara extraño, pero por alguna razón, sentía que ya conocía el lugar.
El pelirrojo estaba temblando de emoción en la cocina, y aunque no tenía la más mínima idea de cómo preparar cocoa, un pequeño "milagro" demoníaco lo saco de apuros. Llevó con cuidado el líquido hasta Azirafel sin darse cuenta que sonreía más de lo normal.
Azirafel miró con sumo cuidado la taza. Era... era como la suya.
- Aquí tienes... Sé que te gusta mucho la cocoa, espero te guste la que yo he preparado.
El rubio bebió felizmente el caliente contenido, era delicioso, sonrió completamente extasiado, alabó el sabor y a la persona encargada de prepararlo.
El pelirrojo se sonrojó un poco, era lindo escuchar algo así de su ángel, aunque nunca antes le había preparado nada. Eso era un error que pensaba corregir a partir de ahora.
Algo que siempre le había gustado de Azirafel -además de todo- eran esas peculiares muecas que hacía al comer o al beber algo que de verdad le gustaba. Sabía que quizá el ángel lo recordaba diferente. Pero el tenía perfectamente claro el recuerdo de la primera vez que le dio a comer una pequeña manzana que guardó del jardín.
Fue bastante divertido a decir verdad, Azirafel tenía esas arraigadas y puritanas ideas sobre no profanar el templo de su espíritu celestial o algo así. Probablemente copiadas de Gabriel.
Solía pensar que al probar cualquier alimento se derretiría o simplemente le caerían mil rayos o desataría las siete plagas, hasta que con paciencia y mucha persuasión, le hizo probar aquel fruto. Y, ¡Por Satán!, la cara que había puesto era excitante en muchos aspectos.
El demonio se sentía orgulloso de haberle hecho amar la comida, y Azirafel le pagaba dejándolo ver su hermoso rostro siendo iluminado por el placer de llevar un bocado a sus suaves labios.
-¡¿Crowley?!...-El pelirrojo reaccionó ante la brusca llamada de Azirafel, se había quedado embelesado viendo al ángel, esté estaba claramente sonrojado. Estuvo platicando sobre algunas cosas que le gustaron de aquellos tomos, pero al darse cuenta de que Crowley no dejaba de mirarlo comenzó a sentirse extraño.
-Lo siento, me distraje un momento...-¿Un momento?, ¡Si, claro!... Poco le faltaba para tirar baba.
El ángel aclaro su garganta y suspiró.
-Te agradezco mucho la invitación y la cocoa... Pero, debo irme, ahora...-Se levantó tan elegantemente como siempre y Crowley se alarmó ante esto.
-¿Te vas?... ¿Tan... Tan pronto?-No había nada que Crowley no hiciera por conservar a su ángel. Y quizá haría una locura de vez en cuando. Eso era lo que acababa de hacer, aunque sin el sonido de aquel característico chasquido que dejaba que las cosas sucedieran.
-Bueno, yo...
-Hay una tormenta afuera, seguramente los taxis escasean. No me perdonaría sí arruinaras tu ropa al salir así...-Azirafel lo miró incrédulo, pero al mirar por la ventana, notó que, efectivamente, el cielo se caía. Fue bastante extraño, en el periódico habían pronosticado un muy buen tiempo.
-¡Santo cielo!. Supongo que tienes razón, pero, ¿No te molesta que me quedé un poco más?
"Eso es todo lo que quiero"
-¿Porqué habría de molestarme?...
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Hola!!!
Hace tiempo que no nos leemos 🥺
Y les juro que estoy súper apenada
Pero el décimo capítulo ya está aquí y con la segunda temporada de GO pisandonos los talones, logré reunir la creatividad suficiente para regresar con esta novela.
Espero les haya gustado este capítulo y comenten si así fue!!!!
Se viene una revelación importante para Azira en el departamento, así que, estén pendientes del próximo capítulo.
L@s amo!!!!
Gracias por el apoyo ❤️❤️❤️
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Recuerda el tiempo... -IneffableHusbands-
Fanfiction"Y lamentablemente, nos convertimos en extraños de nuevo"