"¿Vainilla o menta?" pregunto a Lauren. Piensa un momento la respuesta y me mira con una sonrisa.
"Chocolate" responde, haciendo puchero con su labio inferior. Ruedo los ojos con cansancio ante tal insistencia.
"Lauren, te digo que no hay de chocolate. ¡Mira!" le digo, apuntando al estante lleno de helados de todos los sabores... Menos de chocolate. "Pareces una niña de siete años, Jauregui" me burlo. Ella me saca la lengua siguiendo el juego.
"Lo siento señorita -quiero hacer sufrir a Lolo, comprando un helado de cualquier sabor, menos de chocolate-" rueda los ojos, y yo hago lo mismo.
"Te estás volviendo insoportable, Jauregui" digo.
"Es que quiero de chocolate" me dice.
"Ya, Lauren, para. Mejor dime que sabor de helado quieres" le digo, ya fastidiada.
"¿Hay helado de piña?" me dice, acercándose a mí. Miro detenidamente todos los sabores y niego con la cabeza. "Ah" susurra. "¿Y de chocolate?" vuelve a preguntar. Ruedo los ojos. A ésta la mato, lo juro.
------
Luego de media hora de discutir que sabor de helado comeremos al fin estamos en su departamento. Lauren se estaba comportando como una niña de cinco años y eso me molestaba, aunque al mismo tiempo me parecía adorable. Nunca la había visto tan tierna conmigo, desde que la conocí, pero adoraba su forma de ser, todas sus formas, las adoraba.
Tomo la caja de helado y la abro, para repartir dos porciones de helado de menta en uno de los posillos que habían en la mesa. Lauren ya estaba acostada en la cama, con la televisión encendida.
"Listo" le digo, cuando entro a la habitación. Ella esta sentada en la cama fumando un cigarrillo. "Lauren, no fumes aqui" le digo.
"Da igual, de todos modos la ventana esta abierta" me dice. Me acerco a ella, cuando termina el cigarrillo, y me siento a su lado con la porcion de helado.
"¿Que veremos?" pregunta ella. Miro unos segundos todas las películas que habían en un estante.
"¿La noche del demonio?" le pregunto, mirando aún la portada de la película.
"Suena bien, y ¿de qué trata?" pregunta, la miro con una ceja alzada.
"De unicornios voladores" le respondo, en forma de burla. Ella y yo comenzamos a reír como locas.
------
Miro aterrada la escena de la película; un monstruo de negro y rojo aparece, sus garras y sus ojos son lo que mas miedo me dan. Me aferro más al cuerpo de Lauren y entrecierro los ojos. Pego un fino y pequeño grito cuando aparece una mujer vestida de negro, con una sonrisa malvada, era, creo yo, una anciana de unos 60 o 70 años.
"¿Estás temblando?" pregunta Lauren, mirándome con una ceja alzada. Asiento con la cabeza.
"Eh, sí. Es que tengo frío" me excuso. Ella ríe y besa mi frente, segundos después ella toma el control remoto y apaga la televisión. Suspiro. "Lo siento" río, avergonzada.
"No importa, de todos modos esa película era aburrida" dice, con una sonrisa adorable en el rostro. Se acerca lentamente a mi oído. "Quiero que sepas algo" me dice en un susurro. "No siento, ni tengo nada con Alexa" me asegura. Le miro a los ojos, confundida por su confesión. "Quise decírtelo todo el día, pero no encontré el momento" ríe.
"Está bien" digo, con una sonrisa, ella asiente y se pone de pié. Era momento de decirle, todos estos días he querido decirle que fui a ver a Alexa a su casa, que está obsesionada con ella y que espero que las dos se alejen lo más que puedan. Pero no puedo, me da miedo. "Lauren.." comienzo. Su mirada se clava en mí como una daga en el corazón, no puedo. "Quiero decirte algo" las palabras salen de mi boca desesperadamente, no sé que es lo que pasa por su cabeza, o incluso por la mía. Ella se sienta nuevamente en la cama, mirándome detenidamente. "Ese día, que vine aquí y comimos pizza y... Estuvimos con Chloe" mi voz sale sin temor esta vez, pero aún lo siento presente en mí. "No estaba dando un examen" su ceño se frunce al instante. "Estaba en casa de Alexa" confieso. Su cuerpo se pone rígido y al instante se pone de pié alarmada, mirándome seriamente.
"¿Que hacías ahí?" pregunta, la miro con temor unos segundos, y trago en seco. "¡Contesta!" grita. Me sobresalto y bajo la mirada. "¡No me digas que fuiste a pasar el rato bebiendo el té con ella, porque no me lo creo!" su respiración ahora era más agitada que nunca. ¡Que alguien me acaricie el rostro con una silla, por favor!. "¡Si no hablas ahora, Camila, te juro que perderé la cabeza!".
"Ella me llamó" le digo en un susurro. Mi voz, impresionantemente, no salía. Me sentía tan pequeña. "Me dijo que quería hablar conmigo, sobre ti" la miro. Su rostro demuestra enojo puro, como si quisiera asesinarme, pero se retiene, aunque estoy segura de que si pudiera hacerlo, lo haría... Lamentablemente.
"¿Que te dijo?" dice, firmemente, sin mirarme. ¡Siempre arruino todo!.
"Que te ama y.." le digo, cuando paro de hablar ella me mira. "Y que tú volverías tarde o temprano con ella" la miro. Ella traga saliva y mira hacia otro lado. "Pero no lo harías ¿verdad?" le digo, con un hilo de voz. Ella no responde. Me pongo de pié, sintiendo mi corazón arrugarse. "¿Verdad?" vuelvo a preguntar, con desesperación. Me acerco a ella.
"Camila..." comienza a decir, trago saliva una vez más antes de que comience a hablar. "Vete" me dice. Siento mi corazón desvanecerse. "No quiero hablar ahora" me alejo de ella sin mirar atrás. No debería estar dolida o molesta con ella por lo que dije o hice, pero no estoy aunque no quiera.
¿Y ahora como hago para recoger los pedacitos de mi corazón? Pienso.
------
Una semana, había pasado una semana desde que peleamos Lauren y yo.
Camino por el pasillo de la universidad completamente sola; me sentía bastante sola. No veía a Cindy hace semanas y Carol no estaba por ningún lado, Cynthia ya había arreglado todas las cosas con Lucy, y no quería hablar con Lauren. Me siento tan pequeña, nadie me mira o me habla cuando paso por el lado de cualquier persona, es increíble como pasé a ser invisible para todos aquí.
Eran apenas las ocho de la mañana y todos estaban fuera de sus salones, sentía muchísimo frío, aunque ni siquiera estaba nublado el día. Yo era la que estaba nublada. Miro hacia la entrada, no hay rastro de nadie que conozca. ¡Mierda!. De pronto veo a Cynthia y Lucy riendo, sonrío por eso. Pero mi sonrisa se borra al ver a Alexa al lado de Lauren, Alexa rie, mientras que Lauren sólo mira el suelo, en busca de alguna cosa que ver. Alexa se acerca a Lauren y la abraza fuertemente antes de besar su mejilla y caminar por donde vino. La mirada de Lauren se encuentra con la mía. Mi corazón se arruga lentamente, ella me mira apenada, como si no hubiera querido mostrarme ese pequeño acto de afecto que ambas tienen. Miro hacia otro lado y camino hacia cualquier dirección.