Un profundo y tormentoso silencio se hace presente en el camino en el automóvil de mamá. De ves en cuando la miro pero ella no hace lo mismo, simplemente me ignora como lo ha hecho toda mi vida.
"Ok, te dejaré aquí porque Roger me está esperando fuera de casa. Adiós, te quiero" dice con la vista pérdida en el teléfono.
"Adiós mamá, te amo" digo mirándola y me bajo de su auto, saco mi equipaje y cierro la puerta.
Mi equipaje está listo y todo se resuelve con un simple adiós de parte de mi madre. Ella se despide con la mano y arranca el automóvil en dirección a quién sabe donde.
Me volteo y aprecio la gran Universidad que está frente a mí. Mi madre, quién por cierto me corrió de la casa después de saber que era lesbiana, decidió que internarme en una Universidad privada era lo mas acertado y lo más aceptable para la sociedad. Ella cree que las personas como yo -las lesbianas- son mutantes engendrados por el mismísimo demonio y que de inmediato merecen ser exterminados, solo por que soy su hija ella no me mató.
Aveces me da miedo solo el hecho de pensar y preguntarme una y otra vez: "¿Que será de mí en un futuro?". Honestamente mi madre ya tenía planeado mi futuro con Josh, el chico el cuál de hacía pasar por mi novio pero en realidad era 'de mi raza'... ¡Homosexual!, terminamos siendo los mejores amigos del mundo. Hasta hace dos días, cuando mi madre se enteró de la verdad
Mi madre se enteró que yo era lesbiana y fue como si hubiera llegado el fin del mundo. Me grito, golpeó y hasta me corrió de la casa (agradezco que hace unas semanas haya terminado la escuela, para ahora, en este momento estar en la Universidad). Mi madre no me aceptó por nuestra religión lo cual creo absurdo, no es que denigre mi religión o cualquier otra, pero creo que es absurdo que mi madre no me apoye hasta el final solo por una tonta religión, ¿no?.
Dejo de pensar y me encamino dentro de la Universidad. Entro y me encuentro a mi misma mirándome con una sonrisa. Un cristal gigante está frente a mí y se que si no sigo caminando, posiblemente encontraré defectos en mí.
Continúo caminando hasta llegar a las habitaciones, veo el número de la habitación en el papel que está entre mis manos y justo frente a mis ojos y comienzo a buscar el dormitorio. Cuando por fin lo encuentro, sonrío y me acerco a la perilla de la puerta para girarla. Cuando la abro, entro rápida pero silenciosamente. Mis ojos se dirigen a la cama que yace ocupada, dos chicas medio desnudas se están besando apasionadamente una encima de otra. Las observo sorprendida por su acto, no es que nunca haya visto algo así, solo me impresiona que ellas no tengan pudor. Así que carraspeo con la garganta y ellas se separan, una de ellas se pone de pié.
"¿Quién eres tú?-"dice una chica de ojos verdes y cabello castaño, mirándome con una ceja alzada.
"Eh... yo.." digo nerviosa y miro a la chica que continúa sentada. Ella me mira con una sonrisa graciosa, como si le pareciera chistoso mi nerviosismo. "Soy Camila, soy nueva... ¿y tú eres?" pregunto con el mismo tono que ella.
"Soy Alexa" dice la castaña con una sonrisa. "Y ella es mi... " dice pensando unos momentos "Ella es mi mejor amiga, Lauren" dice. ¿Mejor amiga? Acabo de presenciar un acto lésbico entre ambas y me dice que.. ¿es su mejor amiga?, ¿es enserio? ¡Ay dios!.
Unos grandes ojos verdosos, unos labios gruesos e hinchados por el impacto de Alexa, un cuerpo que demanda fácilmente querer tocarlo, una nariz casi respingada que hace resaltar sus pómulos y... lo otro no lo diré. Lauren simplemente es hermosamente perfecta.
"Soy Camila" digo mirando a Lauren, quién no deja de mirarme en ningún momento. Aparto la murada de ella y la posiciono en Alexa.
"Bueno... " dice Alexa mirando y acercándose a Lauren. "Creo que es hora de que me vaya" sonríe sin mostrar los dientes y baja la mirada. ¿Es necesario que yo tenga que presenciar su dramática despedida?. "Adiós... amor" lo último lo dice en un susurro a centímetros del oído de Lauren.
