#32: Regreso.

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"Así que... ¿Haz ido a ver a Lauren?" pregunta Lucy.

"Ella no me quiere cerca, Lucy" le digo. "Ella quiere a Alexa"

"¿Te lo dijo?" pregunta.

"No, pero lo demostró" me encojo de hombros intentando que esto no me afecte de algún modo.

"Ella está teniendo últimamente un montón de problemas" me dice.

"¿Qué problemas? Además de las drogas, claro" ruedo los ojos.

"Caroline quiere llevarse a Chloe lejos de Lauren; todo se está descontrolando, Camila. Lauren está luchando para que no se lleve a Chloe, pero al parecer Caroline está ganando" mi boca se abre ampliamente. "Además, Caroline quiere acusar al papá de Lauren de violación".

"A Lauren no le importa su padre ¿por qué debería preocuparle eso?" pregunto.

"Claro, no le importa. Pero pueden meter a la cárcel a Lauren por ser cómplice de su padre durante todos estos años. Y si Lauren se va a la cárcel, Caroline se quedará de todos modos con Chloe. ¿Entiendes?" asiento con la cabeza.

"Claro, entiendo todo, pero ¿eso que influye en que Lauren me haya dejado de querer y ahora esté con Alexa nuevamente?" me pregunta.

"Porque..." comienza a decir, pero se calla. "No lo sé" responde finalmente.

"Bien" le digo. "Creo que mejor me voy" le digo.

"Te llevo" me dice. Asiento con la cabeza.

"Adiós, Anne" le digo, dándole un abrazo, el cual ella responde. "Adiós Des" me despido de él. "Díganle adiós a Harry de mí parte, ¿si?" les digo con una sonrisa. Ellos asienten y les doy la espalda para caminar hacia el auto de Lucy.

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Cuando ya estoy frente a la puerta de mi dormitorio, la abro y entro inmediatamente, todo es silencio, todo está tan tranquilo que siento las ganas inmensas de salir corriendo de aquí.

"Hola" escucho. Me sobresalto y miro inmediatamente a la persona que habló.

"Cindy" susurro. "¿Qué haces aquí?" pregunto, sorprendida.

"Quería hablarte" dice, con una sonrisa.

"Bien, aquí estoy".

"No seas tan... Seca conmigo, por favor" pide.

"Lo siento" respondo. Ella se sienta en mi cama, mirándome aún, me siento en la cama de Lauren y la miro igualmente. "¿Dónde haz estado todo este tiempo? No te había visto por ningún lado" digo.

"Bueno... He estado haciendo un par de cosas, con mi familia" dice, con una sonrisa aunque no llegaba hasta sus ojos. "Vengo a despedirme, Camila" me dice. Frunzo el ceño al escuchar eso.

"¿Qué?" pregunto.

"Mi familia y yo nos vamos a Rusia por unos años" la quedo mirando sorprendida. "Terminaré mis estudios allá y quizá pueda tener una mejor relación amorosa con alguna rusa" ríe.

"Eso espero" le digo, con una sonrisa. "Espero que te vaya muy bien, Cindy. Te deseo lo mejor, de verdad".

"Gracias, Camila" nos abrazamos un largo tiempo, y luego nos separamos. Nos vemos dentro de un par de años" sonríe una última vez y se va.

Suspiro pesadamente y me recuesto en la cama de Lauren, estaba tan suave que no quería irme de aquí. Extrañaba tanto tener a alguien que estuviera conmigo acompañándome y dándome consejos y diciéndome que todo estaba bien, pero la única persona que lo ha hecho últimamente, está en el hospital y no quiere verme por nada del mundo, aunque yo si quisiera poder verla.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando fue el momento que la puerta se abrió. Inmediatamente veo a Lauren parada, mirándome sorprendida, como si nunca me hubiera visto antes.

"Lo siento, me salgo de inmediato" le digo. Por un momento había olvidado que estaba en su cama.

"No hay problema" me dice, mirando hacia la pared. Camina unos cuantos pasos y se recuesta en mi cama. Nos quedamos en silencio unos segundos, aunque no me molestaba, sentía que era demasiado silencio.

"Así que... Ya saliste" le digo, con un gran suspiro. Que tonta eres, Camila. Pienso.

"Ah, sí. Aquí estoy" suelta una pequeña risita. Sonrío. Ella se pone de pié y se acerca a mí, para luego recostarse en la cama a mi lado. "¿Qué hacía Cindy aquí? La vi salir" me dice. Me encojo de hombros.

"Sólo hablábamos" digo. Ella suelta un bufido y luego una risa sarcástica. "Jamas te haría lo que tú me hiciste, Lauren" susurro. Ella se queda en silencio un momento.

"Lo siento" me dice. Niego con la cabeza con unas ganas inmensas de querer llorar.

"Bien" respondo. Me pongo de pié y me recuesto en mi cama mirando hacia la pared y dándole la espalda a ella.

"Cuando entraste por primera vez por esa puerta, te vi y pensé -Wow, esa chica es tan caliente y tan hermosa a la vez-. Te veías como una pequeña niña frágil" me dice. Inmediatamente mi corazón comienza a latir con fuerza. "Pero cuando entré aquí hace unos minutos, te vi sola.nsé -Wow, ella se ve tan mal, y todo es mi culpa-. Ya no te veías como una pequeña niña frágil, te veías como una persona a la que le hubieran hecho mucho daño" me dice, con una voz diferente a la que usualmente usa cuando habla conmigo. "Y la única que te ha hecho daño soy yo" me dice, con voz temblorosa.

"No, no es cierto" le digo.

"Sí, si lo es. No trates de hacer como si yo no tuviera culpa en esto. Yo soy la única culpable aquí" dice, con la voz muy quebrada. Sabía que estaba llorando, pero no quería mirar porque si miraba yo también iba a llorar. "No sabes lo que se siente que todas las que se suponía eran tus mejores amigas te detesten por haberle hecho daño a una hermosa chica que no lo merecía. Lucy y Cynthia me detestan, Camila. Y no quiero culparte, porque no tienes culpa. Pero sólo necesito a alguien, porque lo estoy perdiendo todo. ¡Todo!" ésta vez, comenzó a llorar como si estuviera completamente sola. Me doy vuelta, para mirarla a la cara, ella hace lo mismo.

"No lo haz perdido todo, me tienes a mí" respondo. Ella me mira fijamente a los ojos, como si lo que yo hubiera dicho hubiera sido sólo producto de su imaginación.

"Sí..." me susurra. Se endereza y se sienta en la cama. "Siempre. Todo este tiempo te he tenido y no lo he sabido aprovechar" me dice. Me pongo de pié, camino hacia ella y la abrazo fuertemente. "Lo siento" dice.

"Tranquila" le digo. "Todo está bien" ella se separa de mí y me mira con una sonrisa.

"¿Por qué sonríes?" pregunto, y me parecía raro, ya que hace unos segundos estaba llorando.

"Tú me obligas a hacerlo, Camila" me dice. Sonrío ampliamente al escuchar eso.

"¿Estás mejor?" pregunto. Ella asiente con la cabeza.

"Lo siento, de nuevo" me dice, acostándose nuevamente en la cama. Me recuesto a su lado, la miro y sonrío. "Quiero besarte" susurra acercándose más a mí, a sólo centímetros de mí. Quería besarla, pero era demasiado pronto para nosotras, demasiado pronto para mí. "Camila" me dice, estando a sólo milímetros. Alejate, Camila. Alejate. Mi corazón comienza a latir a mil por hora cuando toma delicadamente mi cuello, y en segundos nos estábamos besando. Quería separarme, tenía qué... Pero no podía. Era como si hubiera caído en una red, no podía escapar.

Placeres (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora