UNA MISMA HISTORIA

Capitulo 26

Hugo la deja en la silla y para que se pueda mover, mientras los dos acompañan a Ana a la puerta para despedirse de ella.
Cuando se va Ana vuelven dentro. Y entran al salón.
- Hugo: ¿quieres quedarte en la silla o te siento en el sofá?
- Eva: en el sofá mejor
- Hugo: vale
La coge en brazos y se sienta en el sofá dejándola sentada en sus piernas
- Eva: ¿qué haces Hugo? Peso mucho, déjame en el sofá
- Hugo: no, no pesas nada. Me ha dicho mi madre cuando me ha dado el abrazo que habláramos que tienes inseguridades
- Eva: si, pero Hugo no hace falta
- Hugo: me lo ha dicho mi madre para que te ayude a perder esas inseguridades
- Eva: no creo que lo consigas
- Hugo: Eva una de tus inseguridades que te veo es que no confías en las personas y si se trata de un chico aun tienes más inseguridad
- Eva: si con los chicos y con las chicas jóvenes (se pone a llorar)
- Hugo: tranquila Eva, yo soy un chico y solo quiero que tu estés bien y tranquila. Quiero que me cuentes que te pasa que te desahogues y te sientas bien. ¿Vale?
- Eva: vale
Eva se abrazo a Hugo y él le devolvió el abrazo y le quito las pocas lagrimas que aun le quedaban en su cara.
- Eva: desde pequeña he tenido muchas inseguridades con mi cuerpo, todas las niñas tenían cuerpos delgados y el mío era todo lo contrario era grande y sobre todo de espalda, toda la ropa que me gustaba no me la podía comprar, mi cuerpo no me gusta, como ha ido pasando los años cada vez me ha gustado menos, todas las niñas se metían conmigo por mi cuerpo y me encerraba en mi misma no tengo amistades. Después de los años estuve con un chico el cual me hizo sufrir mucho tanto por dentro como por fuera, desde que lo dejé con él, empecé a tener miedo y a desconfiar de la gente ya que me hizo mucho daño en todos los sentidos. Solo confiaba en mis padres y en mi amiga Laura que ahora está fuera del país, no se porque motivo cuando viniste a mi en el hospital confíe en ti y no me daba miedo estar contigo ni que estarás a mi lado, solo quería que estarás tu porque me sentía bien, me siento que no me juzgas ni nada, cuando me abrazas me siento bien, tranquila y segura.
- Hugo: Eva tranquila, aquí me tienes para lo que quieras, se que no confías en nadie y aún menos siendo chico por lo que en un pasado te han hecho sufrir, pero te prometo que yo no quiero hacerte daño, aquí me tienes para lo que necesites y quiero que confíes en mi en todo lo que necesites, y quiero que no tengas miedo en contarme las cosas y si necesitas un abrazo o lo que sea que me lo digas o que me des el abrazo o lo que necesite sin pedirlo.
- Eva: gracias Hugo, por entenderme e intentar que confíe en mí. Gracias por todo lo que estás haciendo por mí.
Eva le abraza fuerte a él y le deja un beso en la mejilla, Hugo le corresponde el abrazo y le acerca más a él.