UNA MISMA HISTORIA

Capítulo 41

Cuando llegan al borde del acantilado esta empezando a atardecer y esta cambiando las primeras luces, Eva se queda mirando al horizonte sin pensar en nada, Hugo se acerca a ella y lo rodea por detrás a Eva, mirando unos minutos también el horizonte, para después sacar una cajita de su chaqueta y ponerla delante de Eva.
- Eva: ¿esto que es?
Cuando lo coge y se gira se encuentra a Hugo arrodillado delante de ella.
- Hugo: Eva desde el primer momento que entre a tu box para ser tu doctor y examinar tus lesiones me cautivaste de una forma que no lo podía entender. No dejamos de pensar en ti, después cuando Javy me vino a buscar diciendo que solo me querías a mi y no querías a ningún otro doctor, me alegraba porque podía pasar más tiempo a tu lado. Te ofrecí mis brazos para que te sintieras bien, y se que te sientes muy bien entre ellos. Te ofrecí mi casa para que no estarás sola y poder yo estar contigo, mi cuerpo solo me pedía eso estar cerca de ti. Aquel primer beso que me diste y tu te habías angustiado tanto a mi me sabio a gloria, ya que llevaba días con ganas de probar tus labios, eso labios que siempre que te miro me piden bésame, desde aquel momento solo tenía ganas de seguir probando los. Eva no se que me has hecho, peor no puedo ni quiero estar lejos de ti. Eva me tienes loco por ti. ¿Eva quieres ser mi novia?
Eva a cada palabra de Hugo iba dejando que salieran más lágrimas de sus ojos.
- Eva: si. Hugo si quiero ser tu novia
Hugo se levantó del suelo se acercó a Eva, le secó las lágrimas con sus pulgares, y le besó
- Eva: me ha encantado Hugo
- Hugo: Eva no quiero que pienses que estoy contigo por lástima, todo lo contrario, estoy contigo porque me volviste loco el día que te vi en aquella camilla y no puedo parar de verte. Desde el primer día, apareces en mis sueños en todo momento, siempre estas presenten en mi cabeza y no sales. Eva nunca me habido pasado esto con nadie. Yo nunca he pensado en el amor a primera vista siempre he pensado que era cosa de novelas, pero tu me has demostrado todo lo contrario, que contigo si que existe el amor a primera vista, porque es como me enamore de ti. Eva te quiero, y te voy a respetar en todo, y solo vamos ha hacer las cosas cuando tu quieras y no te voy a obligar. Buenos solo te voy a obligar a cuando estés mal, que vengas en mi busca y me abraces para que yo te trasmita esa tranquilidad que sé que te transmito. ¿Te parece bien?
- Eva: Me parece bien a que me obligues a eso, soy muy tímida y vergonzosa para ir y abrazarte, esta bien que me obligues porque estos días entre tus brazos me he sentido muy bien. Hugo, no eres el único que desde que apareciste por la puerta de aquella habitación te enamoraste, a mi me paso lo mismo me quedé sin palabras al verte. El día que vino tu madre a ayudarme a que me duchar, le comenté que te había dicho que le avisarás porque me daba vergüenza que me vieras, la vergüenza que tengo es por todo lo que me han hecho sufrir y hacer que no guste a nadie, ella me dijo que soy muy guapa y que lo que me pasaba era porque estaba enamorada de ti, yo se lo desmentí, pero claro no le dejé de dar vuelvas a la cabeza y fue cuando me lancé sin saber porque a tus labios, cada días has ido estando más presente en mi cabeza y no te he podido sacar de ella. Cada día quiero estas más contigo, y después ha llegado el venir aquí, me has visto mal y no has dejado de abrazarme de tranquilizarme de darme tu apoyo, de todo Hugo te lo agradezco mucho todo lo que estás haciendo conmigo. Muchas Gracias Hugo.  Te quiero
A Hugo le emocionaron las palabras de Eva.
- Hugo: Eva te quiero, no hace falta que me des las gracias, yo te quiero y voy a estar a tu lado, llevo días que quiero pedirte que seas mi novia, desde aquel día del mirador de Córdoba lo tuve claro, pero lo veía  muy precipitado, y hoy no he podido más y te he dicho todo lo que siento. Solo te voy a decir que te he visto una sola vez sin ropa, fue el día de la ducha, y no me creí nada de lo que decían de ti en tu pasado. Me quedé embobado mirándote me enamórate más. Solo te digo que ese día te hubiera echo algo que puede ser que no te gustara o no tuvieras la confianza suficiente en mi, me retuve mucho las ganas de cogerte, llevarte a la cama y besarte toda, para que vieras que me gusta tu cuerpo, Eva yo no te voy a juzgar ni dentro ni fuera, las dos facetas de Eva me gustan mucho y las quiero tener a mi lado.
- Eva: oh que bonito eres Hugo. Gracias por esas palabras.
Eva se lanzó a los brazos de Hugo y lo abrazó, después de ese abrazo se besaron, con un beso lleno de amor y ternura.
- Hugo: mi vida abre la cajita haber si te gusta.
- Eva: ¿me has llamado mi vida?
- Hugo: si, lo siento Eva, me ha salido solo
- Eva: no pasa nada, se ti me gusta como suena, te quiero
- Hugo: yo también te quiero
Eva deja un pico en los labios de Hugo y abre la cajita, en ella se encuentra un colgante con una sirena.
- Eva: es precioso Hugo, me encanta.
- Hugo: es como tu preciosa. Cuando me dijiste que hacías natación sincronizada me vino que la mente a ti nadando como las sirenas, con delicadeza y hermosura, así que el día que fuimos a la peluquería, que me mando mi madre ir a comprar el café para la peluquería, pase por delante de una joyería y lo vi, y en ese momento supe que era lo que te tenía que regalar el día que te pidiera que fueras mi novia.
- Eva: eres precioso. ¿Me lo puedes poner?
- Hugo: claro, es un honor.
Hugo le coloca el colgante a Eva, y cuando se lo coloca gira a Eva y la besa.
Vuelven a mirar el horizonte, Hugo abrazando a Eva por detrás y apoyando su barbilla en el hombro de ella. Los dos no paraban de sonreír. En un descuido de Eva, Hugo sacó el móvil e hizo una foto al horizonte y otra a ellos.
- Eva: Hugo pon ahí el móvil y el automático para que nos haga varias fotos.
- Hugo: me parece muy buena idea.
Hugo coloca el móvil y con el automático con suficiente tiempo para que le dé tiempo de volver al lado de Eva.
Se hacen fotos mirando el horizonte como lo estaban haciendo antes, la segunda vez que lo ponen se abrazan y con un beso, la tercera le sorprende Hugo a Eva cogiéndola en brazos en forma de koala y besándose
Después de las sesión de fotos Hugo y Eva ven las fotos.
- Eva: son todas preciosas
- Hugo: como tu mi amor, esta del horizonte me encanta y las del beso son una ternura.
Sigue mirando las fotos y Hugo ve una cosa en la foto y empieza a reír.
- Eva: ¿qué te pasa?
- Hugo: mira esta foto
- Eva: ¿es preciosa, que le pasa?
- Hugo: Eva fíjate que me has hecho con un beso
- Eva: ay dios mío, que vergüenza
- Hugo: no tengas vergüenza mi amor, eso es porque me gustas y me tienes loco por ti
Eva le abraza llena de vergüenza, y le deja un beso en la mejilla.
- Hugo: ¿volvemos a casa?
- Eva: si por favor
Hugo le coge de la mano, y vuelven a casa. Como habían parado a merendar antes de ir al acantilado no tienen hambre y se van directos a la cama.
Antes de dormir se dan un beso de buenas noches y se abrazan, los dos se duermen con una gran sonrisa en la cara y llenos de felicidad.