Las manos de Jimin hormigueaban alrededor de las muñecas por donde Yoongi lo inmovilizó contra el sofá. El ceño fruncido entre las cejas del mayor era tan pronunciado que quiso suavizarlo con su propia frente. Podría hacerlo suavemente con los dedos o golpear su frente contra la suya. En ese momento, lo último parecía más tentador.
— ¡No puedes irte, no tienes permitido irte! — Exclamó susurrante sobre su rostro como si estuviera seguro de que no podría oírlo de no ser así. Sí, Min, seguía construyendo la determinación contraria de golpearle la cabeza.
Haciendo algunos ruidos por la falta de una palabra correcta para expresar lo ridículas que eran sus palabras para Jimin, este rezongó. ¿Quién era él para decirle algo? Estúpido, terco, imbécil impertinente. Iba a dejarlo y no podía decir una palabra al respecto porque después de todo, no confiaba en él. ¿Por qué mantener a su lado a alguien en quien no confiaba durante tanto tiempo?
— Mírame. — Apretando los dientes el castaño se giró para apartar la mirada de él.
Ya lo había hecho. Terminó de tener esa conversación que no iría hacia ningún lado. Tenía muchas ganas de poder decir que había terminado con Yoongi también, pero estaría mintiendo. Así que admitiría que necesitaba algo de tiempo para superar su amor no correspondido de nueve años. Su agarre se apretó y Jimin puso los ojos en blanco.
— No puedes dejarme. Soy tu mejor amigo.— Yoongi dijo, como si supusiera que sus palabras significaran algo para Jimin.
Lo cierto era que por un momento, el miedo de que Jimin lo abandonara como sus padres estaba latente en su pecho aunque el menor no pudiese notarlo.
¿Suponía que Jimin debía arrojar bajo la alfombra aquella situación para que mejorar todo? Porque no era así. Justo esa era la cuestión, ambos sabían que esas palabras no significaron nada. Jimin ni siquiera sabía qué significaba "mejores amigos" en ese momento.
Eran solo dos tipos que vivieron juntos en la misma casa en los últimos nueve años, sin ningún contacto sexual entre ellos. Eran compañeros de piso, tal vez. ¿Fueron considerados amigos si Yoongi ni siquiera le confiaba lo más importante de su vida?
Pero la mente de Jimin registró el tono en su voz. Siempre estaba tan tranquilo, sereno y controlado, pero había una desesperación en su voz que no podía ignorar. Ya podía sentir su corazón cansado y enojado comenzar a suavizarse hacia el contrario y tuvo que obligarse a mantener la guardia en alto.
— ¿Qué prueba eso? No puedes esperar que me quede, que esté bien con todo esto. — Giró la cabeza para mirarlo y su corazón se aceleró ante la apagada mirada en el rostro del pelinegro.
Sus muñecas empezaban a adormecerse e intentó mover sus manos, solo para que Min las apretara con firmeza otra vez,
— Sí, vas a estar bien con eso, lo has estado durante tantos años y vas a seguir estando de acuerdo con eso, ¡porque para eso están los mejores amigos! — Exclamaba mirándolo intensamente.
— ¡Independientemente de si soy tu mejor amigo o no, estás en una pandilla, Yoongi! ¡Eso es grande, no es un juego! — Gritó y una de las grandes manos del contrario rodeó su boca para callarlo mirando a su alrededor por breves segundos, tan rápido que el menor casi se ahogó en estado de shock.
La cara del pelinegro estaba tan cerca de la suya que sus labios probablemente tocarían el dorso de la mano que tenía en su boca. Estaba dolorosamente consciente de que sus — en apariencia — flacos, pero poderosos muslos le estaban enjaulando en el sofá.
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Indigo - YoonMinJoon
FanfictionPark Jimin es bueno pretendiendo. Es bueno pretendiendo que no tiene sentimientos o que no sabe lo que sucede a su alrededor. Era tan bueno pretendiendo que su mejor amigo Min Yoongi, ese que había estado a su lado desde que eran adolescentes, no s...