Un rugido de alegría estalló alrededor de Yoongi. Fue ensordecedor al punto de hacerlo estremecer en su lugar. Ni siquiera dejaron salir un pío cuando ganaron esa guerra. Parecía una victoria que realmente no valía la pena celebrar, no cuando era una mano forzada, donde perdieron a muchos por ese momento.
Sin embargo, ahí estaban, decenas de hombres maltratados con sonrisas en sus rostros y puños en el aire debido a la noticia de que uno de ellos, su Jimin, estaba vivo. Era como si todo el agotamiento se hubiera derretido, todas las heridas olvidadas, como si toda la sangre valiera la pena. En su campo de visión entró un Seokjin que asentía con sus comisuras elevadas, pero sin sonreír ampliamente. No necesitaba mayor confirmación, incluso Padre estaba feliz de que el pollito despertara.
Pero no era Jin lo que Yoongi necesitaba, se giró buscando a su otro hombre. Los ojos de Namjoon estaban muy abiertos y rebosantes de incertidumbre. Le temblaban los labios a pesar de que intentaba apretarlos. Min se tragó el nudo en la garganta, luchando contra las lágrimas que amenazaban con derramarse.
—Está despierto. — Su voz se quebró mientras hablaba, antes de extender los brazos para sostener a Kim, este se arrojó contra su pecho.
El sudor y la sangre que manchaban sus ropas los volvían pegajosos ahora que chocaban sus cuerpos. Apenas lo notaron, se arañaron en la búsqueda desesperada de abrazarse aún más. Ganaron, ganaron, ahora sí habían ganado. Ese era el triunfo que no se podía comparar con nada. Ese era el momento que los hacía sentir vivo otra vez.
— Está despierto. — Namjoon confirmó.
Ambos podían escuchar y sentir el alivio en sus cuerpos, no, en toda esa habitación. Todo el lugar parecía iluminarse ahora que Park Jimin estaba despierto. No existían mejores noticias que esa.
— Está despierto. — Yoongi no recordaba la última vez que sonrió con tanta fuerza, olvidando a sus hombres abrazó con fuerza a su pareja, uniendo sus labios eufóricos, ambos secando esas lágrimas que no lograban limpiar toda la sangre y suciedad que los embargaban.
— Vamos. Vamos a buscarlo. — Namjoon se apartó, sus ojos llenos de lágrimas, sus mejillas sonrojadas, una sonrisa tonta en su rostro.
Minutos atrás se veía tan grande, poderoso y peligroso, de hecho, ambos se vieron igual de intimidantes, pero ahora, lucían como dos cachorros entusiasmados. Min no pudo evitarlo, elevó su pistola hacia arriba mientras se aferraba al peligris y haciendo colisionar una vez más sus labios, comenzó a disparar hacia el cielo lo poco que le quedaba de municiones seguido por todos. Por Namjoon, Taehyung, Jungkook, Seokjin y su Fantasma, el resto de los hombres allí presentes.
— Vayamos por nuestro corderito. — Musitó feliz contra sus dientes, dejando que el más alto lo abrazara y besara a su antojo.
— Vayamos por nuestro hombre, ese que nos complementa y completa. — Concordó succionando con la misma intensidad que sus labios eran succionados. Se separaron sonrientes y juntos corrieron hacia sus vehículos.
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Había un gran silencio en la habitación mientras el médico pinchaba Jimin, revisando sus ojos y signos vitales sin decir una palabra. El resto de ellos, el resto del ejército de hombres en su habitación, se quedaron en silencio donde fueron hacinados. Toda la habitación olía a jabón, se podría jurar que todavía quedaba algo de jabón en el cuello y el cabello de algunos de los hombres.
El castaño recién salido del coma no pudo evitar la débil sonrisa mientras sus ojos se dirigían a los dos hombres más importantes en su vida. Namjoon estaba radiante mirándolo con su cabello gris todavía húmedo, el alivio claramente grabado en su rostro. Yoongi por otro lado estaba sin emociones aparentes, mirándolo fijamente, haciendo que el corazón del menor se acelerara por la forma en que lo estaba observando.
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Indigo - YoonMinJoon
FanfictionPark Jimin es bueno pretendiendo. Es bueno pretendiendo que no tiene sentimientos o que no sabe lo que sucede a su alrededor. Era tan bueno pretendiendo que su mejor amigo Min Yoongi, ese que había estado a su lado desde que eran adolescentes, no s...