Narrador omnisciente
Eran las 12 del medio día cuando tocaron el timbre de la casa de los Jauregui. La única que se encontraba allí era Lauren, ya que sus padres habían salido temprano para trabajar en la farmacia. Últimamente ellos habían estado tan alejados que ni siquiera habían hablado desde el jueves en la noche, solo habían intercambiado algunos mensajes de texto. Ninguno de los dos sabía que su hija se sentía muy ansiosa y agotada, y en consecuencia a que no se cuidó durante toda la semana estaba mal del estómago.
Ella no quería levantarse, todo lo que deseaba era dormir todo el día hasta que sintiera que su cuerpo había descansado todo lo que no había hecho durante esa semana. Pero el timbre siguió sonando insistentemente durante 10 minutos y ella terminó despertándose enojada con la persona que estaba interrumpiendo su sueño. Decidió sentarse en su cama y tratar de desperezarse, aún se sentía muy agotada. Estaba levantándose y poniéndose sus pantuflas negras cuando escuchó cómo algo golpeaba su ventana. Inmediatamente se enfureció más y caminó rápidamente para mirar quién era el que estaba lanzando cosas a su ventana. Iba a abrirla cuando vió a Harry con Gemma arrojando piedras pequeñas mientras alguien tocaba el timbre nuevamente. Se le hizo extraño verlos ahí ya que se suponía que iban a verse al día siguiente en la casa de los Styles. Se cambió de ropa y bajó para abrirles.
-¡Esa piedra no, idiota! -Gritó Gemma haciendo que Harry se detuviera. -Es muy grande. Y en vez de despertarla vas a hacer que siga durmiendo por el resto de su vida. -Dijo rodando los ojos mientras su hermano buscaba una piedra más pequeña cerca del árbol del patio trasero. -Ugh, hombres. -Susurró fastidiada.
Lauren abrió la puerta al escuchar el timbre por milésima vez en el día y su cara de enojo cambió a una de sorpresa al ver a la madre de Harry frente a ella. No esperaba verla allí y se sintió mal al recordar que hacía unos minutos estaba maldiciendo a la persona que estaba timbrando desesperadamente.
-¡Lauren, hija! Que gusto verte al fin. ¿Cómo estás? ¿Cómo sigues? ¿Aún te duele el estómago? -Exclamó preocupada Anne tocando el rostro de Lauren para asegurarse de que no tenía fiebre.
-Hola señora Styles. Yo estoy bien, gracias. ¿Y usted?
-¡Hey, Lauren! ¿Cómo estás? Camila nos dijo que estabas un poco enferma y vinimos a acompañarte. -Exclamó alegre Gemma.
-¿Camila? Pero, ¿Cómo? -Balbuceó confundida la pelinegra.
-Eso no importa ahora, hija. ¿Podemos seguir? Traje comida para prepararte algo nutritivo y liviano para que te mejores. No podía con la idea de que estuvieras acá sola y enferma.
-Claro, sigan. Lo siento, es que aún estoy un poco dormida. Siéntanse cómo en su casa. -Sonrió Lauren.
-Tranquila mi niña. Voy a ir a la cocina para comenzar a preparar el almuerzo. Tú sube y arréglate para cuando esté la comida. -Dijo Anne mientras se dirigía a la cocina. Gemma la siguió y antes de ir a la cocina le guiñó un ojo a Lauren dejándola confundida.
-¡Hola Laur! -Saludó sonriente Harry.
-Hola interrumpe siestas. -Dijo bromeando.
-Fue idea de mi mamá no mía. -Dijo Harry excusándose y Lauren lo miró curiosa. -Estábamos en el centro comercial y nos encontramos con Camila. Cuando hablé con ella me dijo que ayer te había notado un poco enferma. Mi madre la escuchó y quiso venir para cuidarte porque sabe que tus padres están muy ocupados en la farmacia. Y pues aquí estamos. -Dijo riendo nervioso.
-¿Camila te dijo algo más? -Preguntó Lauren tratando de ocultar su curiosidad por la morena.
-No hablamos mucho, no fue nada importante. -Dijo Harry entrando a la casa intentando evadir la conversación.
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Love Found Us (Camren)
RomanceLauren y Camila tienen vidas totalmente distintas. Sin embargo, el destino las termina uniendo en el momento indicado de manera inesperada. Ambas chicas tienen mucho con lo que lidiar en sus vidas, por lo que creen haber encontrado la solución a un...