PRÓLOGO

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Harry Styles, un atractivo Magnate de treinta y cinco años que en su juventud estuvo rodeado de mujeres y hombres hermosos. Todo cambió radicalmente, en el momento que dejó embarazada a Camille Rowe, modelo Francesa y una de sus tantas conquistas, con la cual se casaría tiempo después.

Quién iba a imaginar que ella los abandonaría, a Harry y a su hijo Edward, de tan solo doce años, para ir detrás de algún ignoto.

Louis Tomlinson, un pequeño de diecisiete años, mimado, vanidoso, coqueto, airoso y sumamente hermoso, pero también muy libidinoso, con apariencia de ángel, pero con la índole de un demonio. Hace y deshace, como mejor le parezca.

En su escuela es algo odiado, pero también muy venerado, muchos quieren ser sus amigos, aunque algunos, diría bastantes, quieren llevárselo a la cama, pero para él no hay nadie interesante como para entregarle su valiosa virginidad.

No obstante, sueña con tener un  Daddy, pero sus amigos, Zayn y Niall, se burlarán de él porque no creen que pueda conseguir uno; sin embargo, su mejor amigo, Edward, quien lo cuida y lo apoya en todo los aspectos a ojos cerrados, le dirá que: "si lo quiere, haga hasta lo imposible por conseguirlo".

¿Seguirá diciendo eso cuando Louis al que quiera sea a su padre?

¿Seguirán siendo mejores amigos después de que haya cometido la imprudencia inconsciente de presentarlos?

Si uno estaría al tanto de el daño que genera previamente a lo largo de su vida, ¿no lo harías, cierto?

¿Pero si no erramos y nos equivocamos, cómo aprenderiamos?

Y todos nos equivocamos a veces y pensamos de manera irracional.

¿Pero Harry siendo un Magnate respetable, dejará su lado irracional y usará el raciocinio y se sacará de la cabeza a un pequeño de solo diecisiete años el cual su hijo lo presentó como su mejor amigo?

¿O seguirá su lado animal e insensato y Anhelará lo Prohibido?

Y un Louis obstinado no dejará de perseguir ese Anhelo Prohibido.

...

—¿Quieres ser mi Daddy?— interrogó el menor de forma sensual en el oído del Magnate; mientras mordía su lóbulo y se frotaba sobre su regazo. Harry cerró sus puños y párpados con ímpetu, extasiado con el cuerpo curvilíneo del menor, el cual llevaba una diminuta falda.

Y en ese instante el espacio a su alrededor, se convirtió en el averno.

—Seré lo que tú quieras que sea. — respondió tempestuoso, tomando la cintura de Louis y ciñéndola fervientemente con los dedos, los cuales se aferraron a toda su estrecha longitud  ayudándole con su vaivén deleitoso.

Soltaron un gemido armonioso a demás de lúbrico cuando sus erecciones se tocaron con vigor. Harry pensó que podría correrse ahí mismo con tan solo esa exquisita fricción que creaban sus cuerpos.

...

"¿Por qué será que los amores prohibidos son más intensos que los permitidos...?"

"Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido"

Mario Benedetti


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