CAPITULO VII

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-¿Pasó algo pequeño...?-preguntó el magnate al ver a Louis ido, como si hubiera estado pensando en algo por demasiado tiempo.

Y sí, la imaginación de Louis era una maldita perra que lo hacía crear cosas que él quería que pasara con todas sus fuerzas pero no, nunca pasaban.

-No, bueno, sí.-espabiló para concentrarse en lo que estaba a punto de decir.-Mi mente se fue a no sé donde.-trato de recuperarse.-Lo siento por quitarle su tiempo señor Styles, regresaré a la fiesta.-habló nervioso tratando imposiblemente de tragar la saliva que se le había acumulado en su boca o empezaría a brotar de sus labios pareciendo un perro con una hambruna de días al mirar un maldito trozo de carne.

Por su parte Harry no entendía la actitud del menor, quiso preguntarle si estaba bien pero no pudo, no cuando lo último que vio es a Louis salir de su despacho.

Huyó, Louis huyó rápidamente de ahí, escapando para que Harry no se diera cuenta principalmente de su maldita, aunque pequeña erección que tenía ahí debajo de su minifalda y a notarse también su desespero.

A mitad de camino tuvo que parar y tomar un descanso, se recargó en una pared llevándose una mano a su pecho. Caviló que jamás en su vida había sentido su palpitar tan caótico, hasta el punto de querer salir el corazón de su pecho.

Se fue a paso ligero porque Harry iba a salir en cualquier momento de esa habitación y ahí mismo seguramente se habría lanzado a sus brazos para besarlo y no, no podía ser tan desesperado, tenía que ser razonable y pensar dos veces antes de hacer las cosas. Aún más cuando Harry varias veces había evitado su cercanía.

"¿Qué pensaría de él?", definitivamente que era un fácil, un vulgar atrevido y no, no iba a poder lidear con su rechazo.

Louis sabía que tenía que esperar a que él de ese paso para saber que también sentía lo mismo, que si era correspondido.

Tomó aire hasta tranquilizarse, porque la gente que pasaba por su delante lo veía como si estuviera siendo perseguido, escapando de un asesino serial.

[...]

-¡Boo!...No vas a creer con quién me besé.-susurró Zayn en su oído jocoso, haciendo saltar al pequeño del susto.

El moreno estaba aún ido por ese beso que lo sintió en el alma y el corazón. Por inercia toco sus labios.

-¡Maldita sea, me asustas!-chilló Louis -¿No ves que está oscuro y no te puedo ver bien?-sonrió picaramente.

-¡¿Qué estás insinuando, maldita zorra?!-preguntó el moreno indignado, mientras el castaño se reía.

-Nada, nada.-le restó importancia.-Cuéntame y exagera.-poniendo toda su atención en su amigo.

Se sentaron en la inmensa barra y pidieron dos cosmopolitan con mucho alcohol, pero por ser menores se los negaron, así que solo les quedó pedir cócteles vírgenes.

-Te cuento mi querida Lulú, que Liam y yo nos besamos y además, me corrí con solo su exquisita fricción.-se mordió los labios rememorando ese momento tan placentero que sintió.-Aún siento ese cosquilleo...

La única reacción de Louis fue mirarlo indignado y celoso, malditamente celoso. Era el colmo que su amigo ya haya conseguido algo con un hombre mayor, sexy y además millonario.

De esos que ya no habían, de esos que eran contados con los dedos.

-¡Suerte de principiantes!-bufó malditamente envidioso.-Ya me voy, Edward se fue con Barbie a su habitación, Nini y Shawny no sé donde se metieron y yo estoy demasiado cansado para quedarme. Estos tacones me estan matando, así que adiós perrita.

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