Después de... ti (Terminada)

Desiciones

El piso empezó a sacudirse, como si fuera otro fuerte terremoto, la pared que lo había estado refugiando hasta ahora comenzó a derrumbarse, provocando que enormes trozos de la misma le cayeran encima suyo. Logro refugiarse debajo una estructura que parecía ser uno de los pilares de la puerta que llevaba a la tarima a los concursantes, se aferro a ella mientras veía como el mundo se derrumbaba a su alrededor.

Levantaron el vuelo justo a tiempo, mientras que el suelo se hundía como si de un socavón subterráneo se tratase, pronto pudieron ver la nave de Babidi debajo suyo e incluso esa estructura empezó a resquebrajarse y poco a poco a derrumbarse. Descendieron a gran velocidad y a través de los diferentes huecos que se formaban, logrando llegar al último piso de la nave y encontrarse con los guerreros sobrevivientes.

- ¡Piccolo!, ¡Cálmate!.

Grito Goku a su amigo a la vez que se acercaba a él a toda velocidad.

Las esferas del dragón estaban reunidas, pero las mujeres del grupo estaban furiosas.

- ¿Cómo puede ser tan imprudente e irresponsable? - cuestionaba Milk al aire - pero, eso claramente lo saco de Goku.

- No puedo creerlo, simplemente se fueron - decía Bulma, caminando de un lado a otro - Son igual de tercos que Vegeta, ¡Ash!, Podría pasarles algo.

Las mujeres no dejaban de dar vueltas en Corporación Cápsula, donde habían decidido reunirse todos a convocar el dragón. Así no llamarían demasiado la atención, probablemente pensarían que era algún invento de la corporación, o eso esperaban. Videl las observaba sentada en uno de los sillones del jardín, estaba igual o más nerviosa que ellas, el sujeto llamado Dieciséis volvió aparecer en la casa, al parecer había preferido volver a la corporación con los padres de la señora Bulma. El enorme hombre se paseaba de un lado a otro detrás de una guapa mujer rubia que atendía a todos, dandoles pasteles y té, aquella mujer según entendió era la madre de la señora Bulma, Bonny, había pedido que la llamara, sin ninguna pena o miramiento. Al parecer están acostumbrada a que su hija trajera a mucha gente a la casa.

Fue en ese momento que Krilin, Yamcha y Tenshinhan, aterrizaron frente a ellos trayendo las esferas faltantes.

Las esferas doradas se iluminaron y brillaron con aún más fuerza como si supieran que estaban todas reunidas. Las quejas pararon y todos se reunieron alrededor de las mismas, era hora de llamar al dragón.

Pero......antes de que lo hicieran ella lo sintió, aún no era una experta sintiendo el ki, así que tardo un rato en entender que era lo que acababa de suceder. Era como si simplemente hubiera desaparecido de la faz de la tierra, de la nada y sin ninguna explicación aparente, un extraño dolor apreso su pecho como mil cuchillas atravesando su corazón e incluso en ese momento se negó a creerlo. Se giró a mirar a los otros, sabiendo que ellos también sentían el ki, deseando desde el fondo de su alma que dijeran que estaba equivocada. Pero al ver sus rostros supo que no era así.

- El ki de Gohan acaba de desaparecer.

Anuncio Jack en tono serio y claramente conteniendo sus emociones.

- ¿¡Qué!? - cuestionó Milk alterada - No juegues con eso - rogó de inmediato al ver la expresión seria de todos - por favor, díganme qué no es cierto - continúo rogando exaltada.

Pero la expresión de todos le hizo saber que no jugaban y sobre todo que no mentían. Su cuerpo temblaba, sus piernas dejaron de sostenerla, cayó al piso de rodillas, mientras se abrazaba así misma con fuerza, su hijo, su pequeño....., El llanto y los gritos desgarradores que salieron desde el fondo de su pecho, rompieron la calma de la Capital del Oeste y nadie podía consolarla ahora.