𝓣𝓪𝓵 𝓿𝓮𝔃 || Marco Asensio

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Narra Sheila :

Estoy en casa ordenando varias cosas de mi escritorio, pero el timbre me interrumpe. Bajo las escaleras para poder ir a abrir.

Primero miro por la mirilla y me encuentro a mi hermano Sergio con los brazos cruzados.
Le abro la puerta y me hago a un lado para que pase.

- ¿ que haces aquí Sergio? - pregunto.

- hola hermanita, estoy bien si gracias por preguntar, yo también te quiero. - dice, y yo me llevo una mano a la frente intentando no reírme.

- Si bueno, ¿ para que has venido? Siempre me llamas antes de venir.

- Ya pero no me ha dado tiempo.

- Bueno vale pues siéntate ¿ no? - digo señalando el sofá.

- Si claro. - se sienta en el sofá y yo voy a por una botella de agua y unas galletas para comer.

- Estoy aquí por que te tengo que decir algo importante. - me dice.

- Vale, te escucho - digo dejando las galletas encima de la mesa.

- Haber se que Marco y tu tenéis algo - dice y inmediatamente me pongo roja.

- Bueno, no te voy a mentir y menos a ti hermano. Si algo ahí. - digo mirando para un lado, porque me da vergüenza decírselo mirándole a los ojos.

- Sheila, mírame a mi no me parece mal. - me dice.

- ¿ En... Enserio? - pregunto con la boca abierta.

Haber Sergio es muy protector conmigo y los novios que he tenido pues digamos que no le han caído muy bien. Él siempre tiene que darle el visto bueno según el porqué soy su pequeña.

- Si Sheila, se que quizás te sonará algo raro, pero se trata de Marco y tu ya sabes que Marco es mi amigo y también es muy buen amigo de la familia - digo a lo que yo asiento.

- ¿ sois novios? - me pregunta y yo niego con la cabeza. ¿ Por qué? - me vuelve a preguntar mirándome fijamente.

- Pues porque me da un poco de miedo, después de la relación que tuve con Javi, pues no sé me incómoda todo un poco.

- con Marco no te va a pasar, lo que te paso con ese innombrable y tu lo sabes.

- Si si claro que lo sé.

- Verás Sheila, yo he hablado con Marco y se los sentimientos que el tiene hacia a ti, también me ha dicho que te iba a pedir lo de ser su novia, pero cuando ha llegado a el entrenamiento se le notaba en la cara que no había salido lo bien que el quería.

Joder Sheila ya la estás liando.

Callate malditasea.

- Joder no, yo no quiero que él esté mal.

- Lo sé tomate dos días más o menos para tu prepararte bien.

- gracias por todo hermano.

- No tienes que dármela, pesada. - dice y le doy con los cojines. - Ah si te vas a enterar.

Y es así cuando empezamos una guerra de cojines, como echaba de menos estos momentos con mi hermano.

Una hora después aproximadamente se va y yo me quedo pensando en todo lo que me ha dicho.

Y tiene toda la razón del mundo.

Así que ha disfrutar el momento, dejarse llevar y sentirse libre. Porque nunca sabes que va a pasar mañana.

Y ahora mi momento no es ni nada más ni nada menos que Marco Asensio Willemsen.

[ al día siguiente]