Los 𝑨́𝒏𝒈𝒆𝒍𝒆𝒔 de 𝕮𝖍𝖆𝖗𝖑𝖎𝖊 ⊱ᴋᴠ ʏᴍ ɴᴊ⊰

13. Carne Y Buen Vino.

Jungkook salió del baño tan tranquilamente como pudo y cerró tras él para evitar que el entrometido de Hyunjin pudiera ver algo.

El chico estaba de brazos cruzados esperando en el corredor con la mirada fija en él y un claro gesto de desconfianza. Lo primero que Jungkook notó fue que se había teñido el cabello que casi le llegaba a los hombros de un rosa pastel muy parecido al color de sus labios. El nuevo cambio lo hacía parecer unos años más joven, un niño de algodón de azúcar con mirada enfurruñada.

—Ya era hora– se quejó Hyunjin.

—¿Qué quieres?

—¿No es obvio? Voy a entrar al baño.

Jungkook se recargo contra la puerta tan rápido y con tanta fuerza que casi la echa abajo. Trató de encontrar una salida, una opción podría ser golpear a Hyunjin pero si lo hacia sin previo aviso podría convertirse en un problema el resto de su vida.

—Usa otro baño.

—Este es el único con agua– Hyunjin rodó los ojos. —Muévete.

Pero no se movió. Jungkook tenía mucho que perder si las cosas se salían aún más de control, ya tenía la soga en el cuello así que un solo movimiento en falso y podría significar su muerte.

—La cosa está muy fea ahí dentro– comentó Jungkook haciendo gesto de asco. —Estoy enfermo del estómago así que...

La ceja de Hyunjin se alzó.

—He sentido aromas más putridos, no te preocupes– el pelirosa intentó llegar a la puerta de nuevo estirando la mano.

Jungkook lo detuvo y lo empujó hacia otra parte.

—¿No crees que tú y yo deberíamos hablar de ciertas... Cosas?

Hyunjin guardó silencio, sus ojos no revelaban nada así que Jungkook sonrió de lado y se acercó un poco más a él.

—Me estás... ¿Coqueteando?– se sorprendió Hyunjin, arrugado la nariz en un gesto de puro desagrado y eso hizo que Jungkook se cuestionara un poco lo que estaba haciendo. Siempre había creído que el muchacho quería algo con él pero viendo su expresión, ya no estaba tan seguro.

—Yo pensaba que eso era lo que querías.

—¿De qué hablas?

—Siempre me ves con esa mirada como si quisieras que te jodiera muy fuerte y muy duro– Jungkook empujó un poco más a Hyunjin tan lejos del baño como podía mientras el rostro del pelirosa se tornaba rojo intenso.

—No... Yo nunca te he visto de esa...

—Lo has hecho, lo sigues haciendo– Jungkook se inclinó hacia él antes de murmurar sobre su oído: —todo el tiempo.

Un jadeo quedó atrapado en el pecho de Hyunjin quien terminó por empujar a Jungkook, tomándolo con la guardia baja, lo que provocó que se tambaleara hacia atrás perdiendo el equilibrio. El otro chico aprovecho ese lapso de tiempo en lo que el pelinegro tardaba en recuperarse para correr hacia la puerta del baño y abrió.

Un puño pequeño y letal lo recibió al otro lado, el golpe le dio directo en el rostro y Hyunjin cayó inconsciente al suelo más rápido de lo que había tardado en llegar a la puerta.

—No puede ser...– se quejó Jungkook, llevándose los dedos al puente de su nariz en un gesto frustrado —noqueaste a dos ¿qué se supone que debo hacer ahora?

—Estabas tardando demasiado y las cosas se estaban poniendo extrañas entre ustedes– los ojos de Jimin recorrieron a Jungkook de arriba abajo. —Si me entero de que estás engañando a Tae...– advirtió, señalando con un dedo amenazante.