Los 𝑨́𝒏𝒈𝒆𝒍𝒆𝒔 de 𝕮𝖍𝖆𝖗𝖑𝖎𝖊 ⊱ᴋᴠ ʏᴍ ɴᴊ⊰

11. Ángel.

"Que pectorales más increíbles" pensó Seokjin mientras observaba el torso desnudo de Namjoon.

—¿Tienes todo lo que hace falta?– preguntó el moreno, secando su cabello húmedo con una toalla.

—Claro– asintió Seokjin, desviando la mirada rápidamente como si quemara, se ajustó sus antojos al puente de su nariz y carraspeo. —Tu casa es enorme.

—Eso solo la hace sentir más solitaria– Namjoon le sonrió.

Seokjin tenía sentimientos encontrados. Sabía que debía concentrarse en el trabajo pero el cuerpo caliente de Namjoon tan próximo a él lo estaba poniendo alerta y tan consciente de la cercanía que casi resultaba doloroso no voltear a verlo y admirar esa figura esbelta.

—Deberías adoptar un cachorro– comentó tardíamente, ajustando los últimos cables que conectaban las cámaras de seguridad con el resto del sistema.

—Quizás lo haga.

Seokjin se quedó en silencio y por un momento se sintió inseguro. Namjoon se paseó alrededor usando solo la parte inferior de su pijama sin preocuparse en ponerse una playera. Era como si estuviera tentando a Seokjin de una mala manera. El moreno se sentó en el sofá de su inmensa sala y empezó a teclear en su laptop, sus ojos fijos en la pantalla y en nada más. Seokjin casi se sintió indignado de que no volteara a verlo ni una sola vez.

Se concentró en su deber, activando los infrarrojos y asegurándose de que estuvieran alineados al resto. Se detuvo a colocar los sistemas de movimiento en los ductos de ventilación y prosiguió a encender la alarma en ventanas y puertas.

—Todo listo, ahora sabré si invitas a alguien a pasar la noche– dijo a modo de broma pero sus palabras salieron más bien como las de una novio obsesionado que cree que lo están engañando.

—Me temo que no habrá nada interesante que ver, mi vida sexual es inexistente... Por el momento– Namjoon sonrió y las mejillas de Seokjin se acaloraron de inmediato.

Cada vez le daba más la impresión de que Namjoon le coqueteaba ¿sería verdad o solo estaba alucinando? Estaba dudoso al respecto pero todo rastro de duda desapareció cuando el moreno dijo lo siguiente;

—¿Por qué no te quedas esta noche y le damos un buen uso a esas cámaras?

Seokjin se atragantó, literalmente se atragantó con su propia saliva. Su corazón se aceleró y su respiración quedó enganchada.

—No...– negó lentamente luego de procesar —yo no mezclo trabajo y placer.

Una de las cejas de Namjoon se levantó, esta vez su atención estaba fija en Seokjin.

—Que lástima– suspiró el moreno.

Algo en el interior de Seokjin se estrujó cuando Namjoon dejo de insistir y volvió a su laptop sin mucho problema, olvidando fácilmente su propia propuesta.

—Bueno, eso es todo. Si me disculpa debo volver a la oficina– se despidió pero no se movió ni un centímetro.

—Por supuesto– Namjoon no volteo a verlo pero su tono era amable y distraído mientras seguía tecleando. —¿Quieres que te pida un taxi?

—Vengo en auto.

Hubo silencio. Seokjin sabía que debía empezar a caminar hacia la salida pero sus jodidos pies no se movían del mismo sitio, parecía petrificado. Namjoon hojeo unos documentos y volvió a escribir en la laptop antes de suspirar.

—¿Por qué no vas y me esperas en la habitación? Puedes tomarte una ducha primero– Namjoon sonrió de nuevo, sus ojos recorrieron a Seokjin con calma.