Capítulo 02: 4 O'clock

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Taehyung no disfrutaba mucho de los silencios. Él decía que era porque lo ponían incómodo y le molestaba, pero en realidad era porque se enfrascaba mucho en su mente y ciertos pensamientos que intentaba suprimir salían a la luz atacándolo, de hecho, así fue como comenzó a consumir. No obstante, el silencio que lo envolvía mientras caminaba junto a Jimin era un compañero más, tan suave y lento como una caricia. Taehyung se sentía cómodo y sin la obligación de darle un fin con algún tema de conversación aleatorio o comenzando a cantar.

La humedad de la madrugada los abrazaba, podía sentir cómo su cabello de mojaba ligeramente, por lo que decidió subir la capucha de su sudadera con el fin de cubrirlo.

—¿Vives por este lado también? —giró la cabeza para verlo, encontrándose con su suave mirada y un atisbo de sonrisa en sus labios— Me vienes a encaminar y probablemente vives al otro lado de la ciudad.

—Es uno de los desafíos que hay que afrontar al ofrecerse a encaminar a alguien —bromeó mirando a sus zapatos. Metió las manos en sus bolsillos y volvió a alzar la mirada, encontrándose con el rostro serio de Jimin—. Es una broma, mi casa queda en esta dirección también. No te preocupes.

—Iba a decirte que me dejaras aquí y que podía volver solo —devolvió la mirada al frente mientras se cruzaba de brazos.

Un pequeño silencio se volvió a formar entre los dos, y al igual que el anterior, cumplía la labor de ofrecerles compañía.

—¿Te puedo preguntar algo?

—Ya lo estás haciendo —Taehyung miró a Jimin con un puchero, mas este se vio disuelto al instante en cuanto vio la sonrisa divertida en los labios chico que convertía sus ojos en dos preciosas medialunas.

Jimin era bonito, demasiado bonito. Taehyung no podía encontrar otros adjetivos en su pobre vocabulario para describirlo, pues eso es lo que él era ante sus ojos.

Miró hacia el frente soltando vaho y sonrió levemente.

—Era broma. ¿Qué me quieres preguntar?

—¿Cómo es que conociste a Jungkook? Recuerdo esa vez en el autobús que me dijiste que eras nuevo en la ciudad y me pareció curioso que él te haya invitado.

—Nos conocimos en el veterinario. Él estaba con su perrito y yo con mi gato. Nos pusimos a conversar mientras esperábamos que nos llamaran —Taehyung lo miró de reojo y él no se dio cuenta. Estaba demasiado sumido con la vista hacia el frente—. Entre eso, fuimos juntos a comprarle comida a nuestras mascotas. Intercambiamos números y hemos conversado desde entonces. Es muy simpático. ¿Es tu amigo?

—Fue mi mejor amigo —la típica molestia que se le formaba en el pecho cada que hablaba de Jungkook apareció, sin embargo, intentó hacer como que no le molestaba y que no le provocaba nada hablar sobre el tema.

—Oh —Jimin lo miró por unos segundos en silencio con notoria curiosidad y volvió a mirar hacia el frente con su labio inferior entre sus dientes—. ¿Puedo preguntar qué pasó?

—Jungkook se metió más en los deportes y comenzó una relación. Tomamos caminos distintos y nos alejamos —y aunque no era del todo mentira, tampoco era la historia completa, pero Taehyung encontró innecesario contarle la otra parte de la historia al chico que caminaba a su lado. Quizás porque cobardemente quería dilatar lo más posible el que Jimin descubriera quién era o porque después de todo este tiempo, seguía avergonzándose de él mismo.

Y es que no podían culparlo, Taehyung podía notar que el chico a su lado brillaba de forma tan incandescente que se sentía atraído a él como una fea y penosa polilla. Su luz interior se había extinguido hacia tanto tiempo que no podía evitar intentar mostrarle a aquel muchacho de hebras rosadas y ojos pequeños lo mejor que tenía, aunque fuera una miserable fachada. Y Taehyung no podía evitar sentirse perdido y hasta ridículo por estar así de atraído a un chico que había conocido de casualidad en un autobús, y con el que intercambiaba palabras por segunda vez en su vida, pero la situación era así y tal como era su comportamiento ante estupefacientes, decidió mantenerse a su lado.

Éxtasis // VMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora