Capítulo 20: Breath

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—¿En serio sigues durmiendo? Son casi la una de la tarde, Park Jimin —el nombrado alzó la cabeza con absoluta somnolencia y rascó sus ojos intentando aclarar un poco su vista; logrando ver con dificultad a la chica de cabellos rojos parada en la puerta de su habitación con un bolso gigante colgando en su hombro.

—¿Qué mierda haces aquí? —su voz salió grave y su rostro estaba arrugado, buscando adaptarse a la claridad.

—¡Vaya forma de darle la bienvenida a tu mejor amiga!

—Se supone que sales de vacaciones en dos semanas más —Jimin se sentó en su cama con sus ojos un poco más abiertos, mas el sueño aún reinaba en todo su ser.

—La semana pasada, cuando tu mamá llamó histérica a la mía porque te habías escapado, supe que tenía que venir. Fue como una señal. Mi mamá aceptó mi iniciativa, habló con los profesores y la directora de la escuela, y aquí estoy —explicó mientras caminaba hacia la cama de su mejor amigo, después de dejar caer al bolso al suelo, tomando asiento en la esquina de esta—. No te ofendas, pero tu historial de salud mental ayudó mucho en esto. Ahora tengo que entregar unos trabajos por correo, pero me quedaré aquí hasta que terminen las vacaciones, ¿no es genial?

—Son cuatro semanas, ¿verdad? —bostezó después de aquella pregunta y Jihyo asintió en respuesta sonriendo— No sé cómo te aguantaré, pero sí, es genial.

—Tengo muchas ganas de conocer a tu amado —Jimin sonrió poquito, sus mejillas tiñéndose de un leve rosado.

—Kai va a estar algo ocupado con la feria, pero de seguro se conocerán.

—No estaba hablando de Kai —Jimin enmudeció. El sonrojo de sus mejillas volviéndose aún más intenso y su cuerpo tensándose—. Cuéntame lo que sucedió ese día que tu mamá me llamó casi al borde de un ataque de nervios. Al final me mandó un mensaje en la noche y me dijo que estabas con Taehyung.

—¿No te conté? —Jimin inquirió extrañado.

—Te pregunté, pero te hiciste el desentendido y decidí no seguir insistiendo hasta estar contigo. Sí que ahora habla, te escucho —Jimin la miró e inmediatamente se puso de pie. Jihyo lo siguió con sus ojos frunciendo sus cejas en confusión y con un leve enojo—. ¿A dónde vas?

—Al baño y a buscar algo para desayunar. Cuando vuelva te contaré todo —dijo. Ordenando su ropa mientras caminaba. Se detuvo en la puerta antes de salir y volteó a mirar a su amiga que lo miraba aún con las cejas fruncidas—. Aprovecha de ir a dejar tus cosas al cuarto de invitados.

—Pensé que dormiríamos juntos y haríamos pijamadas todos los días —comentó la chica poniéndose de pie mientras reía, volviendo a tomar sus pertenencias del suelo.

—Pero si eres tú la que detesta dormir con otras personas.

—¡Ay! —agarró la mejilla de Jimin y la apretó poquito— Era una broma. Iré a dejar mis cosas y cuando vuelvas, quiero saberlo todo.

Dicho y hecho, Jihyo después de acomodar sus cosas en la habitación de invitados, volvió a la solitaria habitación de Jimin. Un par de minutos después, su mejor amigo llegó con una bandeja con varias cosas servidas y se sentó en la cama frente a ella en absoluto silencio.

—¿Vas a hablar? —preguntó Jihyo ya cansada del silencio.

—¿Qué quieres que te diga?

—No lo sé, quizás comenzar diciéndome bien qué fue lo que sucedió y por qué terminaste escapando a la casa de Taehyung —Jimin suspiró dejando su tostada de vuelta en el plato y pasó las manos por su rostro con frustración.

Éxtasis // VMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora