Capítulo 25: Addiction

50 6 0
                                    

—Tu mamá estaba furiosa —la voz de Jihyo lo hizo saltar de la impresión, pues su aparición lo tomó desprevenido—. Supongo que me dirás lo que sucedió.

Se sacó todas las prendar superiores tirándolas hacia algún lugar del suelo y caminó hacia su cama para tomar la camiseta de su pijama y ponérsela.

—Kai terminó conmigo porque se dio cuenta que estaba enamorado de Tae —dijo perdiéndose la expresión de sorpresa de su mejor amiga.

—¿Y? ¿Ocurrió algo más? —inquirió intrigada.

—Fui a casa de Taehyung después de llorar un rato y ahora somos... algo. Vengo llegando de allá.

—Espera —Jihyo tomó asiento en una de las esquinas de la cama de su mejor amigo y tiró sus largos cabellos hacia atrás—, ¿terminas con Kai y un par de horas después fuiste a follar a la casa de Taehyung? ¿La persona por la que de un comienzo terminaste?

—Uno: no follamos y dos: no tiene nada de malo. Kai, tú, Seokjin hyung y Soyeon tenían razón, lo amo y sólo estaba corriendo de mis sentimientos. Decidí que, no sé, quizás no sea tan malo amar de verdad.

Jihyo lo miró y formó una sonrisa que Jimin consideró reconfortante, la cual le hizo sonreír también con las mejillas sonrojadas y sintiendo bonito en su pecho a la altura de su corazón.

—Me alegra escucharte decir eso, Jimin —le respondió y la sonrisa que tenía se volvió forzada por mucho que ella intentó que no fuese así. Jimin la conocía demasiado bien y quizás su mente estaba muy nublada con todo lo que había ocurrido en un periodo muy corto de tiempo, porque si no, se habría dado cuenta de su estado de ánimo antes.

—¿Qué te sucede a ti? —Jihyo se puso de pie y forzó una sonrisa nuevamente negando con su cabeza.

—Nada, estoy cansada —contestó y Jimin alzó una ceja no creyéndole ni una sola palabra.

—Puedes mentirme a todo el mundo, menos a mí —la analizó de pies a cabeza y se dio cuenta de que algo en su ropa era distinto, por lo que frunció sus cejas confundido—. Esa chaqueta no es tuya.

—No, me la prestó Soyeon —contestó arreglando aquella chaqueta negra de tipo cazadora para después abrazarse a sí misma con sus brazos.

Y ahí Jimin tuvo que sumar dos más dos.

—¿Tiene que ver con ella? ¿Soyeon? —Jihyo lo miró y sonrió tímidamente asintiendo después de unos momentos— ¿Qué pasó?

Su mejor amiga alzó sus hombros dándole a entender que no sabía cómo empezar a explicarlo y suspiró mirando hacia abajo con lo que podría considerarse como vergüenza.

—No es nada, son... estupideces que suceden a veces. Somos jóvenes e inexpertos, cometemos errores.

—¿Por qué dices eso? —Jimin inquirió confundido cruzándose de brazos.

—Porque es verdad —dijo riendo poquito intentando ocultar el evidente molestar que estaba sintiendo—, a veces nos gusta sufrir por gusto.

—¿Te gusta Soyeon? —fue directo, pues por la forma en que Jihyo estaba hablando era evidente que por ahí iba la situación— Ella tiene novio, Jihyo.

—Lo sé, por eso es una estupidez. Probablemente vi señales donde no las había y me confundí —Jimin la miró por unos segundos y rompió el espacio que los separaba envolviendo sus brazos alrededor de ella, entregándole todo el cariño que podía mediante aquella acción. Jihyo respondió casi de inmediato y hundió su cara en el hueco entre los hombros y cuello de Jimin aspirando su olor—. Te quiero mucho.

Éxtasis // VMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora