Capítulo 22: Loveless

41 14 5
                                    

—¡Definitivamente eres un idiota! —Jihyo expresó molesta caminando de lado a lado en su habitación con los brazos cruzados bajo su pecho y el semblante tan serio que parecía ser que en cualquier momento se tiraría sobre él a golpearlo.

Y la verdad, es que, si llegaba a hacerlo, no se quejaría, pues sentía que se lo merecía.

Aunque estuviera completamente en contra de cualquier forma de violencia, esta sería, claramente, una necesaria excepción.

—Lo sé —murmuró en respuesta abrazando sus piernas sobre su cama y el rostro oculto entre ellas.

—No, no lo sabes —le respondió, ahora con sus manos en la cintura caminando hasta él y quedando a su lado aún de pie—. Un par de horas con él y Kai me hicieron darme cuenta lo que estabas haciendo y déjame decirte, Park Jimin, que no pensé que fueras alguien que jugaba con el corazón de las personas. Promiscuo quizás, pero no un desalmado capaz de enamorar a alguien y tenerlo en un juego macabro sin importarte lo que sienta.

—Estás exagerando —sacó el rostro entre sus piernas para decir con sus cejas fruncidas en molestia.

—¿Sí? ¿Estoy exagerando? Pues lo que yo vi fue a dos chicos hasta los pies por ti. Uno siendo tu novio oficial que se nota que te quiere mucho y te consiente con todo, además de estar increíblemente bueno y otro que es tu mejor amigo en este lugar y que te mira como si fueras la piedra más preciosa y extraña del universo, junto con que actúa como si fueras su oxígeno. En serio no entiendo cómo no te diste cuenta antes de que Taehyung estaba enamorado de ti si el pobre ni siquiera puede disimular —Jimin se tiró de lado en su cama y soltó un grito ahogándolo con su almohada—. Incluso lo hablé con Soyeon, sobre lo de los sentimientos de Taehyung. No sé qué fue en lo que estaba metido ese chico antes de conocerte, pero ella me dio a entender que comenzó su cambio en fechas parecidas a cuando se conocieron. ¿No crees que lo está haciendo por ti? ¿O quizás tienes que ver en eso?

—¿Quieres que me haga responsable de las cosas de Taehyung? —inquirió molesto mientras se acomodaba nuevamente en su cama.

—No, pero quiero que tengas un mínimo de responsabilidad en tu forma de actuar. Besar a Taehyung, sabiendo que está lidiando con mierdas que al parecer son jodidas, es cruel —y Jimin se encogió ante sus palabras sintiéndose la peor mierda del mundo, pues su mejor amiga tenía razón y no encontraba forma para defenderse—. Lo estás ilusionando y estoy segura de que tienes cero intenciones en dejar a Kai, a quien, por cierto, engañaste al besar a Taehyung y tampoco se merece la mierda que le estás haciendo.

—Lo sé —respondió en un murmuro. Jihyo alzó una ceja al ver que su amigo no tenía intenciones en siquiera decir algo para arreglar la situación.

—Ahora me puedes decir, ¿qué pretendes? Porque algo debes de pretender con todo esto, no creo que estés haciendo estas estupideces por nada, porque si es así, tomaré mis cosas y me iré. No quiero estar aquí cuando todo esto explote.

—¿En serio me dejarías solo? —inquirió asustado y algo enojado, no creyendo de que su mejor amiga fuera capaz de abandonarlo de esa forma, por muy mal que estuviese actuando. Jihyo suspiró y se sentó en la cama junto a él.

—No, no te dejaría. Sin embargo, eso no quita que piense que estás actuando pésimo y que, si todo explota, merezcas toda la mierda que te llegue —dijo y Jimin sonrió de la forma que pudo, pues las últimas palabras le habían calado fuerte, al igual que todo el resto de las que Jihyo le había dicho desde que le contó que había besado a Taehyung en la cabina de fotos—. Ahora respóndeme, ¿qué pretendes?

—No lo sé —dijo con voz chiquita, casi diminuta e inexistente—. Yo... estoy muy confundido, Jihyo.

—¿Sobre qué?

Éxtasis // VMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora