Éxtasis // VMIN

Capítulo 04: A World Alone

Taehyung solía disfrutar de los pequeños placeres de la vida. En su niñez, recordaba que aquellos momentos se trataban de cualquier cosa que él hiciera junto con su familia: paseos a alguna parte del país, noches de películas o ir a comer a algún restaurante. Cuando las cosas comenzaron a ponerse mal, todos esos placeres se vieron encapsulados en pastillas; y, aunque lo alejaron de las personas que amaba, él no podía verse dejándolas.

Se podría decir que la llegada de Jimin a su vida fue en un momento oportuno. Taehyung desde hace casi un año que venía buscando la forma de dejar toda la mierda en la que estaba metido atrás; intentando evitar lo más posible el internarse en un centro de rehabilitación, pues él estaba convencido de que no estaba tan destrozado como para llegar a eso, sin embargo, últimamente, se estaba quedando sin opciones y estaba más que dispuesto a darse por vencido, pero por alguna razón que desconoce, Jimin le devolvió las fuerzas.

Es extraño, sí, porque es un chico que conoció básicamente de la nada y que, mágicamente, lo cambió todo. No lo conoce hace más de un mes, pero, aun así, él lo motivaba a querer cambiar. Taehyung apuntaba a su singular personalidad y a su -a veces- insoportable positivismo.

Aún le costaba acostumbrarse a este nuevo intento de cambio personal y a su proceso de desintoxicación, mas con Jimin a su lado se le estaba haciendo mucho más ameno. A veces olvidaba todo eso que lo angustiaba cuando estaba junto a él, sobre todo cuando eran solo ellos dos conversando o haciendo cosas tan simples como lo era caminar o estar sentados mirando algún paisaje que él en su cotidianidad ignoraría.

Como ahora.

Taehyung se encontraba sentado sobre una roca mirando hacia el rio que estaba frente a él, sus rodillas casi tocando su pecho junto con sus brazos apoyados también en éstas. Jimin a su lado estaba sentado con las piernas estiradas y sus manos sosteniendo su peso detrás de él. Habían ido hasta el río de la ciudad después de clases, puesto que ninguno de los dos tenía ganas de volver a sus casas aún.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —preguntó Taehyung. Jimin estaba abriendo la boca para responderle, mas Taehyung lo interrumpió sabiendo su respuesta— Además de esta, claramente.

Jimin soltó una risa y asintió para que continuara.

—No sé si sea muy personal, si no quieres no me contestes, pero me gustaría saber por qué dejaste Busan —Jimin, quien lo estaba mirando, desvió la vista hacia el frente y sus labios formaron, por lo que pudo ver, un intento de sonrisa—. No me contestes si no quieres.

—No, está bien, eres mi único amigo aquí, después de todo y por sorprendente que sea, te tengo confianza —Taehyung ante sus palabras sintió bonito y una sonrisa creció en sus labios—. Mi mamá se divorció de mi papá hace ya varios años, mas eso no fue el causante, pues muchas parejas se separan y eso está bien...creo.

Taehyung lo miraba atentamente y no debía de ser adivino para saber que aquello que Jimin le contaba era más que doloroso. Los gestos que hacía, la tensión y acciones reflejo que producía su cuerpo eran clara muestra de que todo era un agrio recuerdo en su vida y que el relatarlo significaba revivirlo.

Algo parecido a lo que le sucedía a él cuando tenía que contar lo que pasó con su madre o el episodio de hace un año atrás.

—Digamos que un divorcio y el salir del closet no es una buena combinación para un chico de 15 años —volteó a mirar a Taehyung con un poco de vergüenza e incomodidad, mas se encontró con un rostro impasible que no supo cómo interpretar, por lo que volvió a mirar hacia el frente soltando un suspiro—. Intenté muchas cosas para eliminar un dolor que parecía ser permanente, y nada servía, pues era una cosa tras otra en mi vida y llegué a un punto donde todo lo que veía era rojo. Un furioso, desastroso y cruel rojo. Al final, después de mucha ayuda y el apoyo de mi mamá y mi padrastro, que también es mi mejor amigo, pude mejorar, sin embargo, decidieron que lo mejor sería cambiarnos de ciudad, con el fin de dejar todos mis miedos atrás y también la sombra de mi padre.