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☆゜・。。・゜゜・。。・゜★ Bonnie Weasley
Mientras yo veía el piso el me llevaba cargando hasta un lugar que desconocía, obviamente intente soltarme y gritarle pero no funcionó me ignoraba completamente, sinceramente se veía un poco cansado al parecer le había hecho el día un poco imposible y debo admitir que me alegro saber eso.
—¿Puedes parar y bajarme de una maldita vez? Tengo pies para caminar. —dije a lo que él reaccionó quedándose quieto por un momento dejando de caminar lo cual me puso los pelos un poco de punta, él finalmente rio ante mi comentario.
—Lamentó decirte que has destruido la poca confianza que te tenia pelirroja. —se detuvo por un momento esperando mi respuesta que nunca llego así que sonrío victorioso y siguió avanzando para luego llegar a una puerta, abrirla con su varita y finalmente bajarme. — llegamos.
Revise el lugar con mi mirada al parecer era una especie de cuarto sin ventanas y las que tenía eran pequeñas con barras evitando salir, en ella también había una cama pequeña y una gran alfombra, también había otro cuarto que no alcancé a ver de qué se trataba.
—Casi se me olvidaba.. tu ropa está en el baño, ah y báñate.. creo que ya te hace falta. —me miro de arriba hacia abajo para luego cerrarme la puerta en la cara y abandonarme.
Que gran hijo de puta pero debo admitir que su comentario me hizo dudar un poco así que no tarde en olerme las axilas y bueno en efecto si olía medio mal pero ¡no era mi culpa! No había ningún baño en las celdas a penas y te daban un pequeño bote con agua no bebible.
Había anochecido y estaba cansada, no había podido dormir por dos dias seguidos, la cama se veía demasiado tentadora así que me acosté en ella probándola, por un momento cerré los ojos y me imaginé como si estuviera en casa, se sentía tan bien... podría quedarme con esa sensación de por vida, de estar en un lugar seguro y lindo.
..
Abrí los ojos, por la pequeña ventana podía ver la luz del día lo cual no estaba acostumbrada a ver comúnmente, me levante y no pude evitar no hacerle caso a aquel chico molesto, debía tomar un baño y cambiar de ropa así que lo hice, entre al baño y sin prestarle atención a nada me quite la ropa, me metí a la ducha y empecé a percibir el agua cayendo en mi cara, noté que había adelgazado por obvias razones... no todos los días daban comida aquí y tampoco era como si se me antojara. Me hubiera quedado ahí terminándome de bañar pero escuché pasos y gritos, no era nada bueno aunque ya era algo "normal" de algún modo, salí de la bañadera y me puse la ropa que me habían dejado; eran unos jeans con una sudadera negra y unos tenis ¿por que me estaban tratando tan bien de repente?
Alguien entro a mi puerta justamente cuando termine de cambiarme.
—¡Rápido¡ no tengo todo el día. —dijo la persona así que salí de el baño y la vi, era una mujer con pelo rojo atado en un chongo, pálida, con ojeras y portaba un uniforme extraño, ella solo me vio completa y me jalo de manera brusca hacia afuera dirigiéndome a otro lugar, no puse ningún peso ya que quería saber a donde llegaría todo esto.
