Por fin habían pasado los tres días en lo que tenía que estar internada, Gloria había llegado ayer y ella fue la encargada del restaurante el día de ayer y el de hoy.
-Quiero ver a Vale, mamá.-Le indiqué a mi madre mientras me colocaba la blusa limpia.
-Saliendo de aquí iremos Cass.-Dijo, asentí.
-¿Crees que quiera verme?.-Pregunté después de unos segundo de silencio.
-¿Por qué no hacerlo? Son primas.-Se encogió de hombros.
-Prácticamente yo tuve la culpa del accidente.-Confesé, mi madre me volteó a ver con una cara expresiva llena de dolor.
-Cassandra, ¿qué dices?.-Se levantó del sillón y se acercó.
-Yo le iba diciendo a Vale que el súper mercado quedaba por la calle anterior, pero ella negaba y entonces como íbamos discutiendo no vio la señal de alto y pum.-Hice efectos especiales con mi manos tratando de no recibir un regaño y riendo forzada y nerviosamente.
-¿Como se te ocurre?.-Levantó la voz.-Cass.-Negó agarrando su cabeza con sus manos.-Hija lo que hiciste esta muy mal.
-Lo sé, pero no puedo remediarlo.-Comenzaron las lágrimas.-Soy una tonta, me doy asco y Vale se quedará en esa silla por mis estúpidos comentario.-Fui al hombro de mi madre y la abracé.
-Tranquila.-Sobo mi espalda.-Hablaremos con Vale, ustedes son más que primas, son como hermanas y te aseguro que no estará enojada contigo.-Asentí levemente.
-Pero ¿qué pasa si te equivocas?.-Pregunté.
-¿Alguna vez me he equivocado?.-Negé.
Salí del cuarto de hospital sosteniendo fuertemente la mano de mi madre, mis piernas no funcionaban bien; caminaban pero sentía que no me podría sostener por mucho tiempo. En cierto lugar del largo y blando pasillo se encontraban unas sillas; Jasib, Vanessa, Shawn, Nash, Sarah y Marcus, el amigo de Jasib se encontraba ahí, se levantaron en cuanto me vieron llegar, les dediqué una sonrisa algo forzada y Jasib tomó mi mano para ayudarme a caminar.
-Quiero verla.-Le dije en un susurro a mi primo, él asintió. Jasib abrió la puerta, entre detrás de él.
-¿Qué quieres aquí?.-Preguntó Vale con un tono frío.
-Si quieres me voy.-Dije recargada en mi primo.
-¡Fue tu culpa, todo es tu maldita culpa!.-Gritó llorando y señalándome.
-Vale..-Quise acercarme.
-Cass, perdí a mi hijo.-Lloriqueo.
-Lo sé y lo siento.-Me sentía muy mal conmigo misma.
-Y estoy paralítica.-Negó cerrando los ojos.
-Se que todo fue mi culpa y lo siento mucho, pero Vale..-
-Vete, por favor.-Me interrumpió.
-Valerie.-Dijo Jasib despacio.
-Por favor.-Pidió.
-Jasib, vámonos.-Le dije dando media vuelta.
En cuanto Jasib cerró la puerta me eche a sus brazos, me habían dolido las palabras de Vale. 'Fue tu culpa, todo es tu maldita culpa', 'Perdí a mi bebé'. Me sentía culpable, ¿y cómo no hacerlo?. Yo debería de estar en esa silla de ruedas, a mi me debió de haber golpeado aquél auto.
Volví, abrazada a Jasib, a las sillas, Nash se levantó y me abrazo, me senté junto a él y Vanessa también me abrazo.
-¿Dónde esta Cass?.-Preguntaron, volteé a ver; Nathan.
-¿Qué quieres aquí?.-Pregunté.
-¿Como esta Vale?.-Se arrodilló frente a mi.
-Mal, ¿como quieres que este?.-Pregunté sarcástica.
-¿Perdió al bebé?.-Asentí.-¿Mi hijo esta muerto?.-Se levantó.
-¿Tu que?.-Levantó la voz Jasib.-Maldito infeliz.-Se acercó desafiante a Maloley.
-Yo arreglare esto.-Intervino Taylor, Shawn y Marcus solo los siguieron.
-Fue mi culpa, Nash.-Le dije apoyando mi cabeza en su hombro.
-Te traeré papel.-Dijo Vanessa al ver que estaba llorando.
-No fue tu culpa, por algo paso así.-Hizo que lo viera a los ojos.
-No, Nash yo...-Me interrumpió dándome un beso. Wait, What?. Nash me estaba besando y yo le seguí el beso.
-No fue tu culpa Cass.-Dijo separándose y hablando muy cerca de mis labios.