Capítulo tres.

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03. La pradera de Hyrule.

—¿La princesa Castaña? ¿Me la puedes describir?

La duda era algo que siempre me atacaba, mi especialidad era aprender a quitarla investigando sobre aquel tema que me estuviera molestando. Cuando se trataba sobre Link... No era capaz de manejarlo con madurez.

—Inteligente, responsable, sublime, afable, hermosa, vamos, como una princesa normal, ¿no deberías saberlo tú si te haces llamar princesa?—Habló en tono burlón pero por alguna razón no sentía que debía enojarme, como si esto fuera lo normal. Seguro pensaba que estoy mal de la cabeza.

Con tantas dudas que surgen en mi cabeza y apareciendo todavía más, creo que me dará el patatús. Lo que realmente llega a molestarme es que no tengo ninguna referencia para guiarme. Ni siquiera en los libros de la academia de Neburia hay algo sobre otra princesa, ya sea castaña, morena o lo que sea. Nunca se tomó el tema de otra Diosa que viva en otro lugar. En los libros solo tomaban temas como: las tierras inferiores. No recuerdo algo sobre una princesa castaña.

—¿Conoces el templo Hylia?—Pregunté sólo porque sí. Necesitaba una referencia o algo que me conectara a este chico tan parecido a Link, además de llamarse iguales.

—La ciudadela de Hyrule, a esa te refieres, ¿no?

—No, disculpe, ¿sabe cómo llego al castillo?

—Te diré hasta que me digas cómo sabes mi nombre. —Alzó la barbilla, esperando una respuesta coherente, ¿le he dicho algo que pueda entender?

—Sólo pronuncié el nombre de mi amigo... porque te pareces mucho a él.

—Alguien que se llama igual que yo... ¿Acaso viste igual?

—Sí.—¿Y si Link tuvo un gemelo y nunca lo supo?

—Bueno— Apuntó con su dedo índice hacia la dirección contraria de donde yo había llegado. —Se encuentra por ahí, respecto a tu pregunta.

—Gracias. —Le sonreí.

Un tanto incómoda, salí del lago con lentitud, mis zapatillas junto con mis pies estaban mojados y rechinaban al pisar. Intenté ignorar el sonido...también la mirada de ese rubio sobre mí.

—¿Quieres que te acompañe?—Preguntó incorporándose, caminando hacia mi lado, al parecer él tenía que ir por esa dirección.

Sólo asentí, en mi cabeza intentaba unir pistas, pero nada. Él caminaba a mi lado, aunque con un metro de distancia aproximadamente. Mis zapatillas ya no hacían ruido, ahora el ambiente que nos rodeaba era un silencio, un enorme silencio. Bueno, el lado bueno de esto es que no quería que me preguntase nada.

En el camino, me fue imposible no sumirme en mis pensamientos. Recordé lo que Link me había dicho, "te pareces". ¿A quién me puedo parecer? Mi cabeza comenzó a darme vueltas, sintiendo punzadas cada vez más grandes, entre ellas saqué una posible conclusión. Link viene aquí, a Ordon, está con esa castaña, quien es su acompañante, la que le prestó el paracaídas. Eso significa que ella lo tiene. Entonces aquí es, ¿un mundo diferente? Si en los libros de Neburia no se habla de aquí, siendo que hay libro de todo sin excepción.

Pensaba que podría ser Link jugándome una broma, pero me equivoqué, no era así y ahora eso me aterra. ¿No estoy en mi época?

Hay algo que se me ha olvidado preguntar.

—¿Cómo se llama la princesa de aquí? De esta...ciudad.

Si el contestaba a como yo lo esperaba, mi conclusión tendría más posibilidades de ser verdadera, conozco a Link lo suficiente para saber...

Triple vida en una sola. [Zelink]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora